Capítulo 4.

966 41 0
                                    

Es sábado. Llueve. Mi estado de ánimo está por los suelos, como casi cada mañana al despertarme. Me levanto de la cama y me dirijo hacia el baño para darme una buena ducha. Cuando he acabado, me pongo mi mono de esqueleto, mis calcetines de ositos azules y mis gafas de ver, aunque odie llevarlas. Cuando salgo de mi habitación, me dirijo hacia la cocina y me preparo un buen tazón de leche con cola cao y Miel Pops, mis cereales preferidos. Mientras me tomo mi super desayuno, nótese la ironía, me pongo a ver "Malcolm in the middle". No hay rastro del orangután que tengo como compañero de piso, cosa extraña.

Sobre las 12:46, noto que la puerta de Zayn se abre y deja ver tras de ella un zombie andante, mejor conocido como el señor Malik. Observo que se dirije hacia la cocina y coje un vaso de zumo de zanahoria. Se dirije hacia mí, tan solo en bóxers, y se sienta a mi lado en el sofá propinándomayne una bonita sonrisa Colgate.

- Buenos días, mi amor. - dijo con un tono coqueto.

- Buenos días, capullo. - dije brindándole una sonrisa cínica.

- Hoy he quedado para comer con Edward, un viejo amigo mío. No creo que vuelva hasta tarde, así que no me esperes para cenar. 

- Vale, no me importa lo que hagas y no tenía pensado esperárte. No te tengo tanto cariño del que te crees.

- Yo también te quiero, Steele, yo también te quiero. - me dijo rodando los ojos.

- ¡Yo no, cielo! - le dije, sacándole el dedo corazón, mientras se iba hacia su habitación.

Zayn.

Ay Jane... Vaya carácter que tiene la tía esta, pero me cae bien.  No se interesa ni lo más mínimo por mi vida ni por la de los demás, y eso me encanta. Además, ella conduce moto y tiene un par de tatuajes, por lo que he podido ver.

Cuando llego a mi habitación lo primero que hago es darme una ducha y vestirme. Me pongo mis Levi's negros gastados, mi camiseta blanca básica, mis converse negras y mi chupa de cuero. Cuando me la pongo, lo primero que compruebo es si está mi caja de Marlboro, y sí. Está ahí, sana y salva. Cojo las llaves de casa, me despido de Jane con un simple:  "Adiós, cariño. No me eches mucho de menos" y ella me responde sácandome su dedo corazón que tanto me gusta. Esta chica nunca cambiará... seguro.

Salgo de casa y veo que ha parado de llover. Genial. Me dirijo hacia la cafetería que he quedado con Edward y veo que me está esperando. 

- ¿Qué pasa maricón? - me saluda mientras me da un abrazo de tíos.

- Nada, ¿y tú cabrón?

- Pues aquí, esperando a que empiece la puta rutina y a aguantar a los putos profesores toca pelotas de siempre. - dijo restándole importancia con la mano.

- Eh, tío... ¿sabes qué? - le dije poniendo cara pícara.

- Uh... medio me das, Malik. ¿Quién es tu nueva presa? - me dijo él mientras me pegaba en el brazo.

- Se llama Jane y es mi nueva compañera de piso. Está muy buena y resulta que este año empieza en la universidad y seguramente le tocará ir con alguno de los dos a clases. - le dije mientras alzaba las cejas animádamente.

- Ya sabes que yo paso de tías. Simplemente, estoy bien soltero.

- Me recuerdas a ella. Mucho. Sois tal para cual.

He.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora