Capítulo 20.

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Edward

Destrozado, sorprendido, enfadado, furioso, violento, apenado, triste y con miedo, era exactamente como me sentía ahora. Estaba buscando a Jane porque le quería pedir disculpas por cómo me he comportado. La verdad es que no sé en qué estaba pensando en el momento en que me he acercado a Brittany y hemos empezado a hablar. Ella me acariciaba y me había propuesto subir con ella una habitación para recordar viejos tiempos, pero le dije que no. Que ella y yo ya no teníamos nada, que era una puta y que chillaba como una vaca pariendo cuando lo hacíamos. Creo que me había pasado un poco, pero me la sudaba. En ese momento solo me importaba Jane y su salud. La verdad es que nunca la había visto borracha, pero después de ahora no la quería volver a ver así en mi vida. Me la había encontrado morreándose con Zayn en el petio trasero y eso me jodía mucho. Estaba lleno de celos y me quedé inmóbil, parado delante de ellos, esperando a que me viesen. Mis ojos seguramente estaban llenos de jodidas lágrimas. Había perdido lo que más quería.

Se separaron y Jane giró su cabeza para verme. Sus ojos estaban muy rojos y cerrados e hinchados, a causa de las drogas y del alcohol. Estaba pálida y parecía frágil, pero no iba a ir a rescatarla. Ella ya no me pertenecía. Abrió lo que más pudo sus pequeños ojitos color miel y una lágrima resbaló por su mejilla. Zayn estaba a unos metros de distancia de ella, tirado en el suelo mientras miraba las estrellas. "Esto es de película, coño" me decía a mi mismo.

- Edward... Yo... - me dijo Jane con mucha dificultad.

- No tienes que decir nada. Ya está todo echo. 

Dicho esto me marché. Me marché lejos de la chica a la que amaba, y creo que había sido la primera en que lo hacía. Me marché lejos de mi mejor amigo, o al menos yo lo consideraba eso. Me marché lejos de la puta de Brittany, lejos de Liam, de Kate, lejos de la puta casa que me había llevado a la miseria. Me fuí andando hasta mi casa mientras lloraba desconsolado. Soy un hombre que nunca suele llorar. La última vez que lo hacía creo que fue cuando mi madre murió delante de mis ojos. Desde ese entonces me había estado guardando las lágrimas. Lo primero que hice en llegar a casa fue hacer una maleta con toda mi ropa. Tenía poca, ya que básicamente vestía con mis pantalones negros, camisas, camisetas básicas o de grupos, mis botas y mis chaquetas. Pillé las llaves de mi moto y me fuí hacia algún sitio del mundo, y creo que lo sabía bien donde me iba.

Volvía a Méjico. Dejando atrás al amor de mi vida. Lejos de ella debía estar. Lejos de todos.

Jane

Lágrimas. Lágrimas salían de mis ojos. Decepcionada, destrozada, herida, enfadada, triste, nostálgica y débil era la definición perfecta de mis sentimientos ahora mismo. Edward. Edward se había marchado y yo no me hacía una idea de donde podría irse. Me había liado a Zayn y ni siquiera sé el porqué. Las drogas hacen cosas malas, muy malas. Me levanté del césped y me dirijí hacia Zayn. El pobre estaba irreconocible. Su tez era pálida, su pelo desaliado, olía a alcohol y tabaco y sus pupilas estaban muy dilatadas.

- Hola Zayn, ¿estás bien? - le digo mientras me limpio las lágrimas de los ojos.

- Hola quien quiera que seas, ¿me llevas a casa? No puedo más... el suelo se hunde y no estoy preparado para morir. - me dice mirando hacia el suelo con los ojos abiertos.

- Venga vamos...

Lo llevé hasta el coche como pude y puse rumbo hacia casa. Cuando abrí la puerta de esta, llevé a Zayn hacia su baño y le empecé a quitar la ropa. Necesitaba una buena ducha fría.

- Eh, eh, eh, ¿qué haces, gatita? Si quieres tener sexo, solo dímelo. - me dice mientras me brinda una mirada pícara.

- Zayn, no estoy para gilipolleces de las tuyas, desvístete y date una ducha fría.

- Voooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooy.

Se duchó con los bóxers puestos, a petición mía, mientras hacía ruidos de gatos, cosa que no entendí muy bien, pero bueno. Lo sequé con la toalla y le dejé en la cama, dispuesta a irme a dormir para que esta mierda de día terminase. 

- Jane, quédate porfavor. No quiero dormir solo... - me dijo mientras me cojía del brazo.

- Solo hoy, y porque no estas bien, ¿de acuerdo?

- De acuerdo, pequeña.

Me quité la ropa y quedé en sujetador y braguitas. Me metí en la cama con Zayn y él de repente me atrajo hacia él. Como desearía que fuese Edward y él... Mierda, Edward. Tengo que llamarle o algo.

- Jane, ahora no sé ni lo que digo, pero creo que eres muy guapa. Te quiero mucho eh... - me dijo mientras me besaba el cuello.

- Zayn duerme, coño. 

- Que sí tonta. Buenas noches, Jane.

- Buenas noches.

Y con el peor de los sentimientos, me fuí a dormir, esperando a despertarme entre los brazos de Edward en mi cama, cosa que no pasaría, ni creo que vuelva a pasar.

Edward

Y con el peor de los sentimientos, me fuí a dormir, esperando a despertarme con mis brazos enrollados a Jane, en su cama, cosa que no pasaría, ni creo que vuelva a pasar. Porque estoy en un avión rumbo a Méjico.

Mi nueva vida.

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