COMO UNA BALA A TRAVÉS DEL PECHO
▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬Despertó sobresaltado, con una sensación extraña de inquietud en el pecho. Al principio pensó que fue producto de una pesadilla, mas cuando hizo memoria no recordaba haber soñado en absoluto la noche pasada. Aun así, algo no estaba bien y eso no lo dejó descansar las siguientes horas de sueño; hasta que el colchón bajo su cuerpo comenzó a incomodarse y tuvo que levantarse. Incorporándose de la cama fue a por ropa limpia y, luego de un baño caliente en las duchas, deambuló sin un destino.
El instituto se hallaba en completo silencio la mañana del domingo, dado que cuando asomó al corredor, lo hizo en puntas de pie, buscando hacer el menor ruido posible para no despertar a los Cazadores de Sombras que dormían con un ojo abierto. Sin notarlo se abrió paso hasta la biblioteca y entró sin pensarlo. Una brisa agradable y de aire cálido le acarició la piel, señal de que Hodge estaba ya despierto pese a no ser las seis de la mañana. La chimenea estaba encendida, emanando olor a madera y otras sustancias dulces, irreconocibles para su olfato pero el aroma parecía representar al instituto en sí, era su fragancia personal.
—Ezra, que agradable sorpresa verte —saludó Hodge y su voz rasposa. Lo buscó con la vista hallándolo, finalmente, sentado en el sillón de terciopelo rojo frente al fuego—. ¿Pesadillas?
Su pregunta lo despertó.
—Siendo honesto, no lo sé... creo que sí.
—¿Quizás un poco de té? —sugirió.
—Eso estaría bien, gracias.
Bajó los peldaños y se detuvo a observar una de las tantas vitrinas de exhibición que decoraban el lugar, donde, además de haber armas y estelas quebradas, encontró una vieja fotografía de color pobre y bordes desgastados. Muchas personas aparecían en ella, hombres y mujeres mezclados, todos vestidos con trajes de combate similares a los que usaban Jace, Alec e Isabelle. Pudo reconocer a la madre de Clary, pues ambas compartían rasgos casi idénticos, sin embargo no reconoció al resto de personas allí.
—¿Quiénes son estas personas? —investigó, entrecerrando los ojos para ver mejor a través del vidrio. Se preguntó si Michael Wayland estaría en la imagen también, le gustaría haberlo conocido.
—Son algunos miembros del Círculo, exactamente los últimos que creían en los planes de Valentine, los más fieles —replicó Hodge. Para cuando Ezra volteó a verlo, ya estaba a su lado. Dejó la taza de té que llevaba en manos a un lado y levantó el cristal cogiendo la foto antes de volver a cerrarlo—. Este es Jeremy Pontmercy, el miembro más joven. Maryse Lightwood, Trueblood en ese entonces y Robert Lightwood, son los directores de este instituto y los padres de Alec e Isabelle —comenzó señalando una pareja, increíblemente parecida a sus hijos. Arrastró el dedo hacia el otro lado, deteniéndose sobre un muchacho rubio, muy apuesto—. Stephen Herondale, él fue la mano derecha de Valentine. Bueno, eso después de que Lucian Graymark, parabatai y principal aliado de Valentine fuera mordido por un lobo.
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Warrior | Alec Lightwood
FanfictionEzra Benjamín West tiene dieciocho años y una vida considerada ordinaria para muchos de los que lo rodean. Hasta que una noche de sábado conoce al apuesto Alexander Lightwood, un muchacho que jura que al igual que él, Ezra es parte de un mundo sobre...