Adiós

285 35 0
                                    

POV'S CENICIENTA
Al día siguiente desperté bajo la atenta mirada de alguien a quien tenia al lado.
Me gire para ver como mi moreno estaba apoyado en el marco mirándome.
-Hola bella durmiente- dijo mientras venia hacia mi y se me escapaba un bostezo.
-Hola- dije después de lograr cerrar la boca.
Me dio un beso y dijo- te espero fuera, date prisa que los otros ya están preparados para desayunar y nos esperan
Asenti con la cabeza y fui directa al baño, donde logre despertarme con una ducha de agua fría y me puse un pantalón, una camiseta y unas botas militares.
Salí de la habitación para encontrarme a Peyton, quien me observaba de arriba a abajo con una sonrisa.
-No puedo creer que esta cosa tan bella sea mi novia- dijo haciendome volver roja como un tomate.
De repente, se oyó un chillido y Sam salio de las sombras.
Nos señalo y grito- son novios- para salir corriendo en dirección al comedor
Peyton y yo nos miramos y a la vez dijimos- oh oh- y salimos corriendo detrás de ella.
Cuando por fin llegamos al comedor, pudimos oír como las chicas gritaban y entonces supimos que habíamos llegado tarde.
Entramos a la sala y nos recibieron un montón de silbidos y aplausos que nos hicieron reír.
En resumen, ese día pasamos un día estupendo y muy divertido, lo bueno de esto es que lo pase con MI novio. Siento repetirlo tantas veces, peto es que me encanta como suena mi novio, mi novio, mi novio, mi novio, mi novio.... No me miren así, pare porque me quede sin aire.

-----------------------------------

POV'S NARRADOR

Era la hora de la cena, y Cenicienta, bajo la idea de ir a visitar a Peyton a su habitación, salio de su habitación sin hacer ruido.
Cuando estuvo enfrente de la habitación, sonrió, estaba feliz de tener a Peyton, ahora si que estaba como en casa, todo marchaba bien, o eso pensaba ella, pues no se esperaba que lo que había detras de esa puerta cambiara todo.
Cuando abrió la puerta, Cenicienta se quedo de piedra. Se encontró a Peyton besando a White, esa maldita princesa caprichosa.
Esta la miraba mientras se besaba con Peyton con la mirada característica a todas las zorras del lugar. De repente Peyton se dejo de besar y se volvió, viendo a Ceni con el corazón partido y lágrimas en los ojos y se volvió sin importarle nada, a proseguir con lo que estaba haciendo.
Cenicienta odio a ese chico que la había enamorado, lo que no sabia, era que ese chico al que se refería, no estaba en su habitación. Solo era un simple reflejo que una chica con sed de venganza, había puesto para destrozar a aquella que hacia llamarse reina legitima.

Pero volviendo a nuestra querida y desdichada amiga, ella vagaba llorando por los pasillos, en dirección a lo que parecía ser las caballerizas. Había decidido irse de palacio, cabalgar lejos de allí, tal era su dolor, que había decidido dejar todo lo que amaba.
Lo que no se esperaba es que una caperuza roja estaba en el establo y al oír los sollozos, se acerco a descubrir de quien era, ante su sorpresa de que era su gran amiga.
-¿Cenicienta?- dijo llamando la atención de esta- ¿que haces?- dijo al ver como estaba empaquetando todo como si se fuera de viaje
-El me ha engañado Caperucita- dijo esta entre sollozos, y con ojos de suplica miro a la chica de la caperuza y dijo- dejame ir, si me quedo un minuto mas aquí moriré de pena
La morena Caperucita, se quedo mirando como su fiel amiga se montaba encima de su caballo, dispuesta a marchar. Entendió que nada la podía retener.
-¿Volveras?- solo quería saber eso ante que ya nada podía hacer para que se quedara
-No creo Caperucita- dijo esta tristemente dando una ultima vista a lo que le rodeaba
-Entonces que tengas un bien viaje querida amiga, y recuerda, por muy lejos que vayas, este siempre sera tu hogar, y nosotros siempre seremos tu familia- dijo con lágrimas en los ojos, luego se volvió y salio corriendo del lugar.
Cenicienta apoleo al caballo y cabalgo hasta el linde del dominio del palacio, dejando atrás lo que minutos antes, había sido su hogar. La hierba y la brisa que tornaban su alrededor fueron los unicos que pudieron oír ese susurro que decía adios.
En una de las almenas un enano miraba preocupado la escena mientras acariciaba el gato que dormía en la cornisa.
-Ella volverá Little- dijo la princesa, casi para si misma, autoconvenciendose.
-Lo se, el caso es ¿como volvera?- pues la mayor preocupación de aquel rechoncho y viejo enano era que su querida lectora, de corazón puro como el cristal, se convirtiera en alguien despiadada por el desamor. Solo rezaba al gran Tafansy porque la guiara en el largo camino que Cenicienta, acababa de comenzar.
Unicorn toco el hombro del pequeño hombre para darle fuerzas.
-No lo se, lo que se es que el bien ha de triunfar por todos nostros- dijo Unicorn mirando al horizonte.

Allí, a lo lejos, en unas grandes colinas de picos afilados, grandes malvados reían bajo la atenta mirada de una rubia bastante conocida.
-Ayy Red White, querida, para unirte a nosotros primero has de estar a la altura, ¿que has hecho tu para merecer sentarte a nuestro lado en la batalla?- dijo la mujer verdosa cuya nariz era tan grande que parecía estar pegada.
-Bueno, he quitado de en medio a la reina legitima- dijo con una sonrisa
-Interesante- dijo un hombre bastante feo, que había estado apartado en todo momento- veo odio y venganza en sus ojos, yo digo que si
Todos se unieron en piña y comentaron sobre la palida chica que decía estar a la altura para batallar en poder del mal.
Tardaron unos minutos y luego se volvieron hacia ella.
-Permiteme dessssirte que estasssss dentro Red White- dijo una gigantesca serpiente cuyos ojos podrían dar escalofríos con su sola mirada.
-No os decepcionare- dijo ella segura de si misma
-Essssso te conviene, ssssino zaassss- dijo con una sonrisa y relamiéndose los largos colmillos que poseía.

El Poder de AMAR (#2CYTZ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora