El pueblo de los arboreos diurnos

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Sol, reina de los arboreos diurnos, en multimedia
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La nueva y mas fuerte compañía siguió su recorrido valientemente. No mostraban signos de fatiga a pesar de haber estado en marcha muchos días seguidos. Parecía que el tiempo no corría en ellos.
De repente, Cenicienta noto un movimiento, se puso alerta, pero no oyó nada mas y siguió sin bajar la retaguardia. Estos parajes no la daban buena espina, se notaba un aire cargado de odio familiar.
En cuestión de unos segundos, unas redes envolvieron a Lumia y con ellos a Añil y a Cenicienta, quien calmo a Añil para que no se transformara, presentía que no era el momento.
-Los hemos cogido- logro entender Cenicienta. Su habla era refinada y melodiosa.
-¿A quien tenemos aquí?- dijo el que parecía ser el jefe
-No lo se señor, parecían ser una mujer humana y su yegua- dijo otro hombre.
-¿Humana?- dijo el otro con temor en su voz- bajenles despacio y cuidadosamente ahora mismo- ordeno despacio.
Cenicienta le susurro a Añil antes de que bajaran del todo- escondete y manten al dragón fuera a no ser que yo te lo diga.
Cenicienta noto como le quitaban las redes de encima y se levanto en seguida.
Lo que vio la dejo sorprendida- elfos- susurro
El mas viejo se acerco a ella e hizo una reverencia- mi reina- dijo para luego mirarla- eres mas hermosa de lo que el rey dijo- dijo admirado
-¿El rey?- dijo Cenicienta
-Si, estuve con el hace unos días, acabo de llegar de viaje. El te esta buscando como una golondrina a su pareja perdida- dijo el mirándola suplicante. Luego miro a su alrededor y dijo- tenemos cosas que hablar, pero este sitio no es seguro. Te llevare ante la reina de los arbóreos diurnos.
-Adelante- dijo Cenicienta haciendo un asentimiento- pero quiero pedirte un favor- el se giro y asintio- aparte de ti y la reina arborea, nadie debe saber quien soy. Todos me conocerán como Dama Blanca
El asintio- sus deseos son ordenes Dama Blanca- dijo sonriendo. Luego se giro a su tropa de elfos, quien quedabas un poco mas allá  y dijo- esta es Dama Blanca, la llevaremos ante la reina
-¿Amigas o enemigas?- cuestiono un joven elfo desconfiado
-Amigas- dijo el viejo elfo sonriendo y saltando a un árbol. Se giro a Cenicienta y dijo- sigueme, nosotros somos ágiles, iremos por nuestro transporte, tu coge a tu yegua e intenta no desviarte demasiado.
Cenicienta asintió e hizo lo que le había dicho.

Tras una media hora, Cenicienta diviso un gran árbol que oarecia una casa con muchísimas casas a su alrededor de madera. 
-Hemos llegado- dijo el viejo elfo. Luego se giro a su tropa y dijo- desde aquí seguimos nosotros, gracias.
Todos se colocaron su arco en su lugar y se fueron por la maleza.
-Bien, hay cosas que debemos explicarle. Se puede decir que no pasamos un buen momento aqui- dijo triste
Cenicienta iba a preguntar el por que, cuando una elfa bastante bella salio de una de las habitaciones. Iba vestida como el la edad media, con un vestido granate, una pulsera de metal que le ocupaba la mitad del brazo y en su cuello un collar de cuero. Su espalda se veía ocupada por un arco y un macuto de flechas.
-Larga vida a la reina de los elfos arbóreos diurnos- dijo el elfo viejo e hizo una reverencia.
Cenicienta le acompaño haciendo una también.
Se escucho una risa cristalina e infantil- Eak, no hace falta que hagas eso cada vez que me veas- luego se dijo en Cenicienta y dijo- y en cuanto a ti, yo seria quien tendría que hacer esa reverencia, mi reina- dijo haciendo una graciosa reverencia.
-Dejemonos ya de modestia Sol, tenemos que contarla que esta sucediendo- dijo Eak
-Bien- dijo Sol sentadose en un taburete de madera
-Pero primero debo contarte que el rey esta buscándola porque necesitan su ayuda- dijo Eak
-Lo se- dijo Cenicienta, dejando sorprendidos a los dos presentes- por eso estoy en estos parajes- dijo, aunque sabia que parte de eso no era verdad.
-Bien, sabes que cuentas con nosotros- dijo Sol
-Gracias- dijo ella- entonces, ¿que es lo que pasa aquí?
Sol puso una cara melancólica y se levanto- durante milenios la raza arbórea ha estado dividida en dos razas mas. Esta que has visto, yo y Eak, somos de la raza de los diurnos- luego hizo silencio y a los pocos segundos continuo- y luego están la raza nocturna. Mi hermana pertenece a ella.
-Los diurnos y nocturnos no pueden verse, es la ley que impusieron- siguió Eak- los diurnos viven el día y los nocturnos la noche.
-¿Y cual es el problema de esto?- dijo Cenicienta sin entender
-Estamos en guerra, mi reina. Los nocturnos roban nuestras posesiones por la noche, mientras dormimos- dijo Eak
-Y nosotros a cambio, les quitamos algo muy preciado para ellos, sus piedras lunares. Ellas tienes poderes curativos y sólo son capaces de hayarlas ellos- finalizo Sol
-No me parece buena opción la venganza- dicho esto se levanto y dijo- hablaré con tu hermana, dime, ¿donde esta su paradero?
-Es peligroso- dijo Eak
-Se cuidarme sola- dijo Cenicienta en una sonrisa de agradecimiento.
-Eak te llevara en lo que queda de horas de luz a su paradero- declaro Sol- pero ten cuidado
-Lo hare- dijo Cenicienta saliendo de la sala con Lumia y su pequeño amigo escondido.

El Poder de AMAR (#2CYTZ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora