Algo especial

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-¿Como pensáis que hablemos juntas?- cuestionó Luna- las leyes no nos dejan vernos.
-¿Quien puso esa ley?- preguntó Lumia
-El antiguo rey de Tafansy- dijo Luna- era malvado y fue destronado por una mujer
-¿Que mujer?- dijo Cenicienta
-Una lectora de un mundo literario- dijo Luna
-Era tu antepasada Cenicienta- dijo Añil. Ella le asintió de vuelta.
-Quedate aqui- dijo Cenicienta- iré a despertar a Sol
Dicho esto marcho corriendo, al llegar al palacio, llamo a la puerta y le atendió Eak. El sorprendido dijo- ¿ya lo habéis solucionado?
-De hecho, necesito que despertéis a Sol.
-En un momento- dijo mientras salia corriendo escaleras arriba.
Unos minutos después, una adormilada Sol bajo vestida adonde estaba Cenicienta.
-¿Majestad?- dijo
-Sigueme Sol, hay algo que hay que solucionar- dicho esto echó a caminar sabiendo que Sol la seguía.
Llegaron al paraje y dijo- quedate justo aqui- dijo señalando un árbol.
Ella le hizo caso.
Cenicienta cogió y señalo al lugar, del que salio un rayo de luz que alumbraba a Sol.
-Gracias majestad- dijo esta.
-Bien- miro hacia la oscuridad y dijo- Luna, acercate.
Ambas hermanas se miraron durante un buen rato y luego corrieron a abrazarse. Pero cuando iban a tocarse, una barrera se interpuso entre ellas, ellas se apartaron tristemente, sabiendo su situación.
-Esta es la situación. Unos vándalos del reino de Luna robaron vuestras pertenencias- dijo mirando a Luna- luego Sol actuó de mala manera en venganza- dijo mirando a la arbórea diurna- pero ahora que todo esta aclarado, esta guerra debe acabar.
Ellas asintieron y sonrieron.
-Y aun no he terminado- dijo Cenicienta- luz y oscuridad, nada en ellas de maldad- mientras iba recitando una nublina de colores se aglomeraba en torno a ella- saca la ley, que una vez puso un malvado rey, deja que el amor y la paz, batallen mejor que las demás.
Una explosión de luces dio lugar en todos los parajes.
-Como reina de Tafansy pongo la nueva ley de que ambas razas arbóreas convivan en paz y armonía juntas- finalizo Cenicienta, haciendo un ademán para que las reinas se abrazaran por fin.
Ellas dos se abrazaron y luego se miraron entre si. Se quitaron ambas un collar que llevaban y lo juntaron, dejando a la vista un pequeño colgante con dos piedras, una verde hoja y otra azul mar. Estaban unidas por un remolino y una hoja de metal.
-Majestad, gracias- dijo Luna
-Acepta este colgante- dijo Sol entregándoselo
-Si en tu batalla necesita la ayuda de los arbóreos, no dude en llamarnos- continuo Luna
-Siempre estaremos para lo que necesite su alteza- añadió Sol- el pueblo de los arbóreos servirá a su corona fielmente por el fin de los tiempos.
Cenicienta tomo el colgante y se lo puso al cuello junto los otros que ya tenia- gracias- dijo sonriente- ahora si me permitís tengo que seguir mi camino- dicho esto cogió a Añil y se lo metió en el bolsillo y se monto sobre Lumia. Esta empezó a cabalgar por las praderas, de tal forma que las reinas arbóreas pronto la perdieron de vista.
-Tiene algo especial en ella- dijo Sol
-Si, y no solo por sus poderes- asintió Luna apoyando a su hermana- es como si su corazón albergara tanto amor como para querer a cada criatura del reino.
-Concuerdo contigo hermana- finalizo Sol para que luego ambas mujeres miraran al horizonte, por donde hace poco tiempo se había ido la mujer que había cambiado sus vidas.

El Poder de AMAR (#2CYTZ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora