El Poder de AMAR (#2CYTZ)

¡Por Tafansy!

-Es increíble tenerte de vuelta Ceni- dijo Peyton besandome.
-Te eche de menos, pero debía seguir- dije haciendo un berrinche.
-¿Que quieres hacer?- dijo Peyton- la batalla empieza mañana según nos han informado por la lejanía de las tropas.
-Quiero visitar a una vieja amiga y de paso, pedirla un favor- el solo se limito a asentir y besar mi mejilla- pero quiero ir sola- dije. El me miro confundido, mas luego asintió.
Me fui de su lado, no sin antes darle un beso, y fui con Lumia. Estaba pastando junto con su gente, pero cuando me vio, vino corriendo hacia mi.
-Alteza- dijo haciendo una reverencia
-Dejate de reverencias Lumia, sabes que no las necesitas- dije riendo- necesito ir a ver a Mama Sauce, ¿me llevarias?- le rogué.
-Por supuesto, vamos, monta- dijo relinchando.
Monte y ella empezó a galopar hacia el frondoso bosque.
Cuando llegamos, baje y le dije a Lumia que esperara en la explanada. Fui rápidamente hasta el lago de Mama Sauce y me senté a sus pies.
-Hola buena amiga- dije mirando al tronco intacto- supongo que tenias razon- dije riendo- he vuelto, dispuesta a luchar- vi como en el tronco se formaba su cara y sonreía.
-Mi pequeña niña, sabia y madura, si si, como un buen fruto- dijo Mama Sauce.
-No soy sabia todavía- dije riendo
-El Oráculo no se equivocaba, grandes son tus acciones por el amor que te mueve- dijo ella
-Necesito de tu ayuda vieja amiga- dije- necesito que los árboles ayudéis en esta guerra, pues no hay nadie mas sabio y unido que el reino arbóreo.
-Por supuesto, cuenta con ello, pues de seguro a nuestra reina íbamos a ayudar- dijo sonriente
-Gracias- dije sonriendo
-¿Por que? Nuestro deber de seguro es- dijo ella riendo
-No, Mama Sauce, gracias por todo, por enseñarme que es la vida- dije abrazando su tronco
-Se fuerte, cree que todo es posible, no pierdas la esperanza- dijo para desvanecerse en su tronco.
-Eso haré sabia compañera- dije retirándose hacia donde estaba Lumia.
-Ya nos podemos ir Lumia- dije mirando a la yegua.
Ella empezó a galopar por los lindes del bosque, dejando atrás una gran parte de mi vida aquí.
En cuanto llegamos, me sorprendió el alboroto.
-Reina mia- dijo una cocinera- ya están aqui, se adelantaron, la guerra ha comenzado.
-No es posible- susurré corriendo junto a Lumia por el pasillo de palacio.
Abrí al gran puerta de la biblioteca y vi que todos estaban reunidos en torno a algo.
Se giraron a verme, y me di cuenta de que era una criatura de Meredith, desangrada.
-Ya están aquí Cenicienta- dijeron las hermanas.
Mire por ultima vez a la pequeña criatura y me asome al balcón. Se avecinaba tormenta, el aire movía de forma brusca las copas de los arboles, y dentro de esas nubes oscuras, se veia la formación de relámpagos, alumbrando la oscuridad de estas mismas.
Repire hondo, mire hacia el horizonte. Allí estaban, los tropas de los enemigos se alzaban en una llanura no muy lejana, cual petroleo en el mar.
Me gire y les mire.
-Es hora de actuar- ellos asintieron- princesas- estas me miraron atentamente- proteged el palacio con vuestra vida. Little- dije acercándome a el- mi querido Little, si algo me llegara a pasar- el negó rotundamente con la cabeza.
-No te pasara nada
-Escuchame, si algo me llegase a pasar, tu estas al cargo de las princesas, llevatelas de aquí, escondelas- bese su mejilla, la cual estaba un poco húmeda. Me gire hacia mis amigos- chicos, luchad con valor, pero escuchad bien, no somos héroes, somos humanos. Si veis que ya no podeis mas, que vuestras fuerzas y poderes os están abandonando, marchaos y escondeos
-Lucharemos hasta el fin Ceni- dijo Scarlet.
Reí con desgana- ¿que es el fin?- dije yo- he viajado a lugares insospechables, cuya magia, cuyos habitantes abarcan mas que el fin de la imaginación. No existe fin, el fin lo ponemos nosotros- dije mirando hacia el horizonte- y no permitiré que vuestro fin sea la muerte. Si vosotros morís, no habrá futuro para la Tierra de Tafansy.
-Si tu mueres tampoco- dijo Peyton cogiendome de la muñeca.
Le sonreí con cariño, una misma sonrisa de despedida. No dejaría que nada les pasase, antes moriría yo- vosotros juntos, soys yo- me solté de su agarre y salí de la sala, lista para comenzar la batalla, lista para salvar lo que quería.
Con un chasquido, mi atuendo se volvio una armadura fuerte, pero cómoda.
Salí hacia el balcón de mi habitación y le llame.
-Añil- susurré, como si al viento se tratase. Pasaron unos minutos, cuando sentí la brisa recorrer todo el palacio, entonces, una cabeza escamosa apareció por el balcón. Acaricie su cabeza- es la hora amigo mio.
Desapareció con un aleteo de allí. Me subí a la barandilla del balcón y salte al vacío. Al instante, abrí los ojos al notar la superficie escamosa de mi amigo Añil.
Aterrizamos en medio del patio, todos estaban preparados con sus trajes de batalla.
Peyton iba montado en un Quar, una criatura del agua y el fuego, parecida a un león, pero con melena de fuego y sin patas traseras, tenia en cambio, una cola de caballito de mar y unas alas de agua.
Eric iba montado en un gran lobo blanco legendario, un Fhute, una especie única que era capaz de dejar helado a su contrincante con un solo soplido.
Sam y Scarlet iban montadas en un Grifo cada una. El de Sam era macho, y el Scarlet, hembra.
Harris iba montado en un gran Fuego Fatuo.
Jessie iba montada en una gran Sombra, una especie nocturna formada por una nube llena de electricidad, por la cual podía sobrevivir de día.
Por ultimo, Beast, mi querido primo, iba montado en un Zorsuk, una especie de rinoceronte, de grandes dimensiones, todo lleno de musgo.
Tafansy se me acerco y dijo- veo en ti una buena reina Cenicienta, me alegro de que mi reino tenga una buena líder.
-Gracias Tafansy- agache la cabeza y el respondió igual. Mire a mi ejercito y grite- con valor, con fuerza, pero sobre todo con amor, salvemos nuestro reino- dije. Añil alzo el vuelo y vi como todos los voladores me seguían- ¡por Tafansy!- grite.
-¡Por Tafansy!- respondieron al unisono, justo cuando las tropas enemigas, empezaron a avanzar, al igual que nosotros.
ntes  irme, lance un hechizo de protección al castillo.
-Vamos Añil, tenemos una batalla que ganar- el en respuesta, lanzo una llamarada morada con un gruñido brutal y salio rápidamente al campo de batalla.
Ganaremos esta batalla, ¡por Tafansy!