Into you (J.V) |Libro 1 |

002.

¿Por qué no puedo decir que estoy enamorada?
Quiero gritarlo a los cuatro vientos,
Desearía que pudiera ser así,
¿Por qué no podemos ser así? porque soy tuya.

Jos podía sentir la mirada de Alonso a Kilometros de distancia. Observó sus pies al caminar mientras su cuerpo se erguía hacia su lado izquierdo debido a la fuerza del brazo de Mouque sobre su hombro.

—Necesito hablar contigo—le susurró en el oído.

Algo en el tono de voz de Bryan, le hacía sentir escalofríos a Jos.
Giró un poco su cabeza y lo observó. Sus ojos inexpresivos y la sonrisa tensa en su rostro eran la evidencia de que nada bueno podía avecinarse de esa charla.

Si algo había aprendido de Bryan a lo largo de los años, días y meses era que cuando su rostro era serio podía significar dos cosas: posiblemente solamente estuviese bromeando o tal vez el tema realmente le ponía molesto o incómodo. De cualquier forma, cualquiera de ambas opciones le ponía nervioso a Jos.

—¿Sobre qué?

Bryan observó por encima de su hombro a sus compañeros. Mientras Freddy se encontraba atando las agujetas de sus vans, Alan charlaba animadamente con Sandra y Alonso fingía revisar su teléfono mientras lanzaba miradas furtivas en dirección a su novio, miradas que sólo percibía Jos.

—Escucha—le dijo—. Ayer escuché a Alan hablar con Alonso sobre...

—Mis celos no tan amistosos—le interrumpió, creando una mueca en su rostro—. Sí lo sé, Alonso habló conmigo de eso ayer mientras cenábamos.

Bryan era el único que lo sabía. No fue por decisión de alguno de los chicos, fue un accidente.

Jos todavía podía recordar el rojo en las mejillas de Mouque cuando los descubrió besandose dentro del auto de Canela. Aquello fue un acto que lo confundió por completo. Tal vez, sólo tal vez él estuviese viendo mal o su mente le estaba jugando una mala broma, pero tras parpadear varias veces y tallar sus ojos se dio cuenta que aquello no era una ilusión. Frente a sus ojos y dentro de aquel coche cubierto por las sombras de la noche se encontraba Alonso sobre las piernas de Jos con sus brazos envueltos alrededor del chico y sus labios pegados a los del otro mientras las manos de Canela acariciaban la suave piel de Alonso.

Quería huir y fingir que no había visto nada en lo absoluto, pero entonces sus ojos se cruzaron con los de Alonso quien alarmado bajó del coche casi tan rápido que estuvo a punto de tropezar con sus propios pies.

Sin saber que hacer realmente, Bryan se giró y comenzó a dar traspiés en busca de una salida. Se giró cuando sintió los dedos de Alonso sobre su brazo haciéndolo girar. Pudo ver a Jos aproximarse con pasos rápidos y el rostro pálido.