Into you (J.V) |Libro 1 |

010.

Cuando me vaya te daras cuenta
Que soy lo mejor que te ha pasado .

—Esto es ridículo Alonso, no sé que es lo que esperas averiguar siguiéndolos.

Alonso soltó un resoplido. Era la quinta vez en el día que Bryan le decía lo mismo. Ya lo había escuchado, no era necesario que siguiera repitiéndolo.

A lo lejos, Jos reía animadamente por algo que al parecer Alan le había dicho. Un chiste tal vez.

Bufó molesto mientras sacudía su impermeable y se giraba hacia sus amigos.

Bryan, Freddy y Alonso se encontraban tras un arbusto. Mientras Freddy jugaba con el lodo en el suelo, Bryan se dedicaba a borrar lo que sea que su amigo escribiese con la pequeña rama.

—¿Tienen hambre?—preguntó. No habían comido nada desde que se levantó dispuesto a arrastrar a sus amigos con él para espiar a su novio y su amigo. Su cuerpo ahora comenzaba a resentirlo—, me cansé de seguirlos—miró de reojo a Bryan—. Tienes razón, no hacen nada malo.

Bryan evitó festejar en alto y soltarle un te lo dije. Aún así no pudo evitar sonreírle con autosuficiencia.

—Podría comerme una vaca entera en estos momentos—dijo Freddy, poniéndose en pie—, ¿qué hacemos?

—Bienvenidos a McDonalds, ¿qué van a llevar?

—Tres cajitas felices por favor.

El chico los observó por un momento intentando descifrar si aquellos chicos le jugaban una broma. La mirada seria de Alonso bajo ese impermeable amarillo le respondió por sí sola.

Negó antes de marcarlo en la pantalla y sacar varios juguetes bajo el mostrador.

—¿Qué juguete quieren?

Alonso frunció el ceño. No tenía seis años.

—¿Parecemos enanos que juegan con esas mierdas?

El chico lo pensó un momento.
Freddy llevaba puesto aquel gorro de lana color naranja que su madre la había tejido y aquel suéter con adornos navideños que su abuela le obsequió la noche anterior. Bryan en cambio llevaba consigo aquella mochila de star wars que había comprado hace año y medio. Y al final estaba Alonso con aquel impermeable amarillo y las botas de goma a juego.

—Ah..., ¿no?

El chico se giró sin más

—Me parece que estás un poquito de mal humor—dijo Freddy, mirando por encima del hombro de Bryan—, ¿que tan celoso te encuentras justo ahora?

Alonso lo pensó un momento. Quería decir que poco, pero lo que Freddy le había dicho sólo había hecho que se mantuviera más en alerta.

Agradecía que Freddy hubiese tenido ese detalle de contarle sobre los sentimientos de su primo hacía el novio de éste. Pero es no impedía que se sintiera un poco culpable por el hecho de desconfiar se la lealtad de su novio.

—Tal vez sobrepase un poco el nueve—susurró—, algo como un nueve punto cinco.

Ambos chicos a su lado hicieron una mueca extraña. El chico apareció con sus ordenes y las tomaron para buscar una mesa donde sentarse.

Había niños por todas partes. Todos gritaban y corrían de un lado a otro. El lugar hacía que a Alonso le doliese la cabeza.

—Escucha Alonso—le dijo Freddy—, tomatelo con calma. Conozco a Alan y sé que es incapaz de hacer algo que Jos no quiera y si Jos le dice que no está interesado entonces supongo que lo dejará y ya.