Trunks y Pan Un Cambio Inesperado Txp

problemas en el almuerzo

Pan no dejaba de moverse entre los brazos de Trunks, golpeando su pecho, intentando escapar sin éxito, intentando no corresponder a ese beso robado.

Pero lo hacía, vaya que si lo hacia...

El la siguió besando, mientras ella parecía que empezaba a relajarse. O eso creía, porque después volvía a revolverse inquieta.

Finalmente sus bocas se separaron y el pelilila se giro hacia los arbustos en donde se escondían shin, ubb y Kai . Hizo un rápido ademán de victoria en su dirección y les esbozó una sonrisa de satisfacción. ¿Que Bra tenía razón? Eso jamás!

Podia verlos a la perfección. Estában ahí, con los labios rozando el suelo de la sorpresa y los ojos abiertos de par en par, parecía que se les saldrían de las órbitas.

¿No creían que fuera capaz de hacerlo? ¡Nuevamente estaban equivocados!¡Prueba superada!

Trunks: ehhh... gracias, Pan, me has sido de gran ayuda -dice encarándola y estrechando su mano un par de segundo

La chica tenía las mejillas como dos manzanas dulcemente coloreadas y su respiración se agitaba al compás de los latidos de su corazón acelerado, demasiado acelerado.

Trunks:Cuando quieras repetimos ¿eh? Ya sabes que no significa nada, sólo somos amigos no?así que no te enfades. adiós

Y comenzo a caminar hacia donde se encontraban sus amigos orgulloso de sí mismo y de su atrevimiento, orgulloso por haber superado la prueba, con una sonrisa que no cabía en su rostro.

De pronto, notó unos suaves toquecitos en el hombro izquierdo. Unos toquecitos que, al darse la vuelta, se convirtieron en un fuerte puñetazo que se estampó en la comisura de sus labios y lo mandó a volar varios metros de distancia.

No se lo esperaba... Y de hecho, lo tomó tan de sorpresa que cayo de bruces contra el suelo.

Pan:¡Ni se te ocurra volver a hacer algo como eso, imbécil! -grito la pelinegra despojándose de su libro y arrojándoselo a la cara. Acto seguido recuperó su mochila y desapareció en dirección a los baños, con la cara roja de ira...

Sus amigos cruzaron el patio a todo correr y lo rodearon entre risas. No se dio cuenta de que estában allí hasta que shin posó su mano sobre su hombro, pues todavía tenía metida entre ceja y ceja la imagen de Pan alejándose a toda prisa.

¡Vaya golpe, Trunks! -exclamo kai ayudándolo a levantarse del suelo -No creí que Pan pudiese golpear tan fuerte.

Le sostuvo la mirada por unos segundos mientras él evitaba su propia sonrisa. ¿Por qué todo le tenía que pasar a él?

Trunks:Así que la querías para ti ¿no, kai? Soltó de mal humor

Inmediatamente Kai elimina de su rostro cualquier expresión de júbilo y movió las manos hacia los lados a una velocidad de espasmo.

Kai:Bueno... Cuando habíamos hablado ella parecía más pacífica...

Ubb no aguantó más la risa y estalló en sonoras carcajadas que incluso incrementaron el dolor del golpe que esa chica le había propinado a Trunks con la fuerza que tenía. ¡Lo que le faltaba!

Ubb negó con la cabeza y se encogió de hombros. Luego se acercó y examinó su mejilla.

Shin:Eso estuvo muy feo -dice con malicia- Pero sólo ha sido el primer intento, en el campamento de la próxima semana podrás continuar tu labor de seducción...

Trunks:¡Qué dices! -exclamo enfadado- ¡Yo a ella no le vuelvo a meter mano en lo que me queda de vida! -añadio palpando la zona golpeada con la mano- Además, en ningún momento pretendía nada de eso. Únicamente quería demostrar que no he cambiado, que no me he volteado y que puedo hacer las mismas tonterías que hacen ustedes.

Kai:Pero nosotros obtenemos otros resultados, ¿verdad? -se burla, aunque cambiando su tono de voz. Ahora sólo estaba bromeando.

Ubb sonríe divertido.

Shin:Oye, al menos has conseguido besarla y algo es algo ¿no? ¡Lo que hubiera dado yo por estar en tu lugar!

Trunks:¿Por esto? -bromeo y señalo la comisura de sus labios, donde se había estampado el golpe de Pan- No lo creo...

Kai:Por eso no, tienes razón. Pero reconoce que el beso te ha gustado. ¡Hasta parecía que pan te lo estaba devolviendo! ¿Qué tal besa? ¿Es buena? Por cierto... - comienza a caminar hacia los salones y todos lo siguieron entre risas, bromas, interrogatorios y nuevas risas- tienes sangre ahí...

Trunks se detuvo de pronto y deslizo rápidamente los dedos de la mano por toda su boca. Efectivamente, justo ahí quedó el rastro de un hilito de sangre fresca y brillante. Maldita sea, sí que pega fuerte Pan...

Trunks:¡Mierda! ¿Tienen un pañuelo o algo?

Y más risas, bromas e interrogatorios mientras ubb extrae un paquete de pañuelitos de papel del bolsillo de su pantalón y se lo ofrece a la par que reanudaron sus pasos. Trunks ahora no era capaz de prestar atención a todo eso, como si las voces de sus amigos se escucharan muy lejanas, casi perdidas... Una pregunta recorría su mente o más bien son varias... Preguntas que intentaba ignorar y sin embargo no podía, no lo conseguia.

Reconoce que el beso te ha gustado.¿Qué tal besa? ¿Es buena?

El ojiazul vuelve a palpar sus labios mientras una idea, no tan abstracta como el quisiera, se dibuja en su cabeza. Así, despacio, muy lentamente. Son sus ojos, esos ojos coloreados de un negro intenso, que lo miran, que se clavan en los suyos con un puñado de sentimientos entremezclados que no puede distinguir, al menos no todos.

Pero sí pudo ver confusión, alegría, miedo, enfado... Y una estúpida sonrisa acude a su rostro sin saber ni siquiera el porqué. Sólo tenía ganas de... no, no, eso es imposible, eso sí que no. Entonces, alcanzo la herida en sus labios que, poco a poco, dejaban de sangrar y una rabia desconocida se apodero de el. Sí, era rabia, ira, frustración.

El el Gran Trunks Brief, a quien nunca ninguna mujer se había atrevido a ponerle un dedo encima, a quien todos respetaban por ser el presidente de la Corporación cápsula, a quien jamás le reprochaban nada, había sido golpeado.

Y no por un gran rival, que digamos, no... Por una chica de diecisiete años. Una chica que tiene nombre y por si fuera poco que era su amiga . Ella se había atrevido y había sido la única que lo había hecho.

¿Qué tal besa? ¿Es buena?

Su sonrisa desapareció de su rostro mientras lo pensaba.

Pensó en ese beso, en su boca contra la suya y en su intención de corresponderle, intención que, por cierto, había acabado en un rotundo fracaso. Luego recordo el golpe que le ha dado y entonces, ya no supo qué responder, estaba tan confundido por dos motivos el primero era que no se había arrepentido de haber besado a la chica y el segundo era y ahora que pasaría con su amistad?.

Sólo tenía una cosa clara, que quería saber por qué una chica como ella le había rechazado de esa manera, tal vez por que se conocían de toda la vida. ¡Seria sólo eso?... Y un nuevo objetivo se vislumbró en su mente, un objetivo oculto, disfrazado por no querer reconocer lo evidente... Haría cualquier cosa para averiguarlo.

¿Normal?

No lo sabía, ni quería saberlo. No necesitaba encontrar esa respuesta.

Pero, para qué negarlo, para que? kai, si tenía toda la razón del mundo. Tenía ganas de...

besarla otra vez ...