Disaster • Dylan O'Brien

Deciséis.

Me encontraba fuera del centro psiquiátrico junto a Dylan a mi lado, el sol aún no salía y teníamos que entrar en busca de Allison.

—¿Por qué? —pregunté.

—¿Por qué, qué? —me miró confuso.

—¿Por qué quieres sacarla de aquí?

Hubo un silencio por unos segundos y luego susurró —Porque se lo prometí a Holland.

Y ahí recordé cuando me confundió con Holland.

—Me recuerdas mucho a Holland, y eso hace que quiera estar a tu lado —susurró y giro su mirada hasta encontrarse con mis ojos.

—Quédate a mi lado —solté sin más.

Cuando estoy con Dylan y tenemos esta cercanía, digo cosas y no las pienso dos veces, solo las digo.

—Holland —me acaricia la mejilla.

¿Holland? ¿Acaba de confundirme con la chica que tanto quería?

—No soy Holland, soy yo, ____ —agache el rostro.

— ____ —dijo confundido— ¿Y Holland?

—Entonces vamos a sacarla de aquí —camine a la gran reja que nos separaba del centro psiquiátrico.

Abrí con facilidad el candado y saque las cadenas, entramos juntos dejando la reja abierta para cuando termináramos salir sin ningún obstáculo. Dylan se encargo de cortar las luces y cámaras de seguridad, yo abrí la puerta de entrada.

—Que terrible volver a estar aquí nuevamente —dice con desprecio.

Río con gracia ante su comentario.

—Será mejor que nos apuremos, me están dando náuseas aquí.

Eso fue todo para dirigirnos al escritorio de la secretaría para buscar la habitación de Allison, al encontrarla rápidamente corrimos por las escaleras hasta que nos encontramos con un hombre, Blair.

—¿Qué quieren? —dice retándonos.

—Siempre las mismas preguntas —me reí burlonamente— "¿Qué quieren? ¿Quienes son ustedes? ¿Por qué hacen esto?"

—¿Señorita Thompson? —dice sorprendido.

—¡No! —le grité.

—Blair, déjanos pasar —dice aburrido Dylan— Antes de que pierda mas la poca paciencia que me queda.

—O'Brien —entrecierra sus ojos observándonos atentamente— Sabía que un día pasaría esto si te dejábamos ir.

—Cállate, joder —rodea sus ojos sacando su pistola y le da un disparo en la pierna.

Blair cae al suelo poniendo sus manos sobre su pierna herida y nosotros seguimos nuestro camino hasta llegar a la habitación de Allison, Dylan dispara a la cerradura y la puerta se abre al instante. Allison se encontraba de pies ante nosotros, yo le sonreí.

—Venimos por ti, pequeña Allison.

A ella se le iluminaron sus ojos cafés y corrió hacia nosotros, Dylan abrió sus brazos y ella se puso entre ellos, sentí un poco de celos pero me controlé. Fue un momento muy conmovedor hasta que se separaron.