—Entonces vayamos a mi oficina para poder explicarte mejor las cosas. Además, nadie nos interrumpirá.
—Vale.
—Y luego —prosiguió—, irás con el especialista.
Arribamos en silencio, nos sentamos; y cómodos ya, empezó a relatar.
—De seguro te sorprendiste cuando te dije que habías comido muy rápido debido al tiempo que había pasado; ésto se debe a que desde hace un mes estabas en coma —pronunció cada palabra con prudencia.
—Espera, espera, ¿un mes en coma? ¿no estarás bromeando? —Desconfié.
—No, no lo estoy. Gracias a que hace un mes hiciste con tu cuerpo una estupidez, estás aquí. Y si no recuerdas qué originaste indaga tus muñecas, inspecciona tus cicatrices.
Examiné mis brazos lastimados sabiendo cuál era su causa, su dolor.
«¿Cómo pude ser tan inconsciente?»
Volví a mirarlo, ocultando mi pasado en mis largas mangas.
—Cuando tu hermano te pudo apreciar desmayada hizo todo lo que tenía a su alcance para traerte aquí, estaba muy preocupado. Al venir, declaró que habías perdido una inmensa cantidad de sangre, eso se te notaba con simplicidad. Y pequeña, quiero que entiendas una cosa... si él se hubiese tardado un poco más, yo no te estaría contando la historia; cada segundo era vital.
El doctor se detuvo, ya no me analizaba, ahora tenía la mirada perdida... Quizás intentando organizar sus ideas con prolijidad. En cambio, yo, trataba de no llorar, quería seguir tranquila.
—Y... ¿Qué pasó luego? —interpelé.
—Fui corriendo a atenderte a urgencias. Tu hermano gritaba con fervor, necesitaba de nuestra ayuda. Cuando me acerqué a estudiarte unas vendas rodeaban tus muñecas, las cuales ya no cumplían su función, ya no impedían que tu sangre brotara.
—Sigue, quiero saber más.
—Entonces... —Suspiró—. Entre varias enfermeras te llevamos a una sala para examinarte; por vía intravenosa te introducimos suero rico en vitamina K especial para que tu sangre se coagulara y que tu INR se mantuviera estable. Teníamos la esperanza de que no te fueras a morir, y gracias a nuestro esfuerzo y al de Andrés no fue así.
—Si estaba mejor, ¿Por qué estuve tanto tiempo en coma?
—La verdad no lo sabemos bien, pero suponemos que tu cuerpo llegó a rechazar algún medicamento que te dimos. Y convenido a tu debilidad ayudó a que entraras en ese estado.
—Okey, okey. Y, ¿por qué me dejaron tanto tiempo en coma? A ver me explico... me refiero a que porqué sabiendo que no mostraba mejoría, ¿por qué no me desconectaron?
—Es simple, tus amigas no querían eso, en especial un tal John, él siempre estaba a tu lado, cuidándote, hablándote, aunque tú no le entendieras nada. Por cierto —miró su reloj—, más o menos en cinco minutos llega por si quieres hablar con él.
—¿Qué? ¿John? ¡¿Estar con él?! No, no, gracias.
—¿Te pasa algo?
—No, no es nada.
Asintió.
—¿Y si mejor me llevas dónde el psicólogo?
—Está bien, vamos a su oficina.
—Buenas tardes, Harries —manifestó el médico que me ha estado acompañando—, aquí traigo a la paciente Hugsong.
—Pasen y tomen asiento.
—Oh, gracias. Pero tengo que seguir trabajando, así que ella se quedará contigo. —se disculpó el doctor.
—Bueno, no hay problema. Y, ¿cómo has estado, señorita?
—¿Bien? —declaré insegura.
—Supuse eso, no tiene que ser fácil para ti esta situación.
—Para nada —agaché la mirada.
—Empezaré con unas sencillas preguntas y quiero que las respondas con la verdad, ¿va?
—Sí señor.
—¿Cómo fue tu niñez?
—Ammm... mmm... Pues no tan buena que digamos.
—¿Por qué? Necesito que seas más explícita; puedes confiar en mí.
Lo pensé, pero al fin de cuentas decidí contarle todo.
—Mi papá nos abandonó cuando era muy pequeña, mi madre era alcohólica, y mi hermano y yo manteníamos solos en casa.
—¿Por qué los abandonó?
—No, no lo sé. Supongo que ya se había conseguido a alguien más; y que nosotros, sus hijos, no le importábamos tanto como para quedarse. Quizás sólo nos vio como un error, como un estorbo, como su mayor peso. Quizás estaba cansado de mis berrinches, que mi mamá fuera indiferente, de los problemas familiares, ¡no lo sé!
—Quiero que te calmes. ¿Necesitas aire? Si quieres te abro la ventana.
Negué con la cabeza.
—Tienes graves problemas con tu infancia, tienes traumas... en especial con tu padre. Pero, ¿por qué lo odias tanto?
—¿Qué por qué lo odio? ¡Dios! Lo odio por todo. Lo odio porque me dejó sola, desprotegida y vacía. Gracias a él, mi mamá se consiguió a un maldito que sólo me quería destruir, a un imbécil que sin piedad y conciencia alguna, me violó. Lo odio porque desde aquel día dejé de ser una niña inocente; y lo peor es que debido a eso no podía dormir bien en las noches.
—¿Por qué no podías dormir bien? ¿Era por el miedo de que algún hombre llegara y atentara nuevamente tu integridad?
—No, no era por eso. Era porque la tristeza, el miedo, y la inseguridad me perseguían hasta en mis sueños. Ese hombre misterioso, ¡ese maldito hombre misterioso siempre me seguía! ¡No me dejaba en paz!
—Sigue, aclárame qué pasaba entonces, por favor.
—Yo le hablaba casi todos los días a mi mamá y a mi hermano sobre mis pesadillas. Suplicaba que me protegieran, pero les era imposible. Mientras estuve en coma pensé por completo en aquella bestia tenebrosa de mi pequeñez, quería vencer mis miedos asesinándolo, jamás lo había conseguido, hasta que lo logré hace poco y derroté mis miedos. ¿Pero sabe qué es lo interesante? Gracias a ese homicidio descubrí la verdad. —Una sonrisa enfermiza se posó en mi rostro.
—Como te dije, tienes traumas Emmy, y esos traumas no te ayudarán para nada.
—Yo creo lo contrario, esos traumas a los que tú le llamas, me ayudaron a ser más fuerte, y, sobre todo, a no fiarme de nadie.
Reí.
—¿Qué te pasa? ¿Estás bien? —dijo alterado el psicólogo.
—¿Será que puedo volver a mi habitación? Tengo que hablar con alguien —musité ignorando su cuestionamiento.
—Claro. Creo que ya hemos hablado suficiente por hoy —suspiró.
«Y por el resto de nuestras vidas».
___________________
Hay tensión :O ¿Por qué necesitará hablar tan urgentemente con John? ¿Qué pasará?
Sus dudas se responderán en el siguiente capítulo \(7u7)/
Sólo 4 capítulos más :'( esto se acabó.
Los quiere,
GLPR.❤
😹😹😹😹😹

ESTÁS LEYENDO
No confíes. | En físico
Mystery / ThrillerGanadora de los premios #DreamersAwards y los #PremiosGemasPerdidas Emmy Hugsong está cansada de sufrir, de sentirse vacía, sola e incompleta. Lastimosamente la suerte no está con ella, sólo la pisotea. Y cuando pensaba que nada podía estar peor...