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3 años atrás (parte 2)

Estaba acostado en mi cama, con mis brazos detras de mi cabeza.

En mi mente seguía recordando lo que sucedió ayer, y me sigo sorprendiendo por haberle seguido él beso, era una completa desconocida, y ni siquiera me habló, ni un hola.

Pero por alguna extraña razón no podía sacarla de mi cabeza, por mas que trataba.

Me levanté, no iba a dejar que esta chica ocupara todos mis pensamientos, tengo que enfocarme en lo importante.

Decidí salir a caminar un rato con mi guitarra. Estaba haciendo algo de frío, junte mis manos y sople tratando de calentarlas.

Me gustaba mucho ir al parque central, con los grandes arboles rodeándolo, un extenso lago en él cual habían flores que caían de los mismos arboles. Aun cuando estaba haciendo frío él lugar se sentía cálido, acogedor, ya que no era muy grande. Al igual que no había mucha gente, pues mucha prefiere ir a un lugar no tan 'al natural'.

Mientras caminaba entre sus caminos no tan claros, escribía palabras vagas en mi libreta. Me senté en una banca para intentar ponerle una melodía a esas letras.

—Vaya, ¿acaso estas siguiendome?.—me cuestionó una voz femenina sentada a un lado mio. Dirigí mi vista a la chica y era nada mas ni nada menos que la misma chica de ayer, la del beso.

Río al ver mi cara de sorpresa y confusión.

—¿Por qué estaría siguiendote? Mas bien yo debería preguntarte eso, ya que fuiste tu la que me beso así sin mas.

—Amigo, no deberías hacerte él ofendido que si no hubieras querido, no continuarías él beso como lo hiciste ayer.—me guiño él ojo y me sentí incomodo.

—Tienes razón, ¿por qué no empezamos de nuevo? Soy Jos y ¿tú?.—extendí mi mano hacia ella.

Tomó mi mano y la agito por un instante.—Mucho gusto, Jos.

Quitó su agarre, acomodó su cámara en su hombro y se levantó. Comenzó a caminar, alejándose de mi con completa tranquilidad.

Me quedé desconcertado, no me había dicho su nombre y solo se había retirado como si nada, como si no hubiera hablado conmigo.

Tome mis cosas y fui detrás de ella, algo me llevaba a ella.

—Espera, no me has dicho tu nombre.—dije cuando llegue a su lado. Sonrió de lado.

—Acompáñame.—acomodó su bufanda.

La seguí, habíamos llegado a un bar. Entre detrás de ella dudoso. Se sentó cerca de la barra, me quede de pie.

—¿No es algo temprano para esto?.—y era verdad, eran apenas las 3 de la tarde.

Apenas dije eso y ella ya estaba tomándose de un jalon un shot de tequila.

—Hey, tranquilo Jos. No me voy a emborrachar, tampoco estoy tonta.—río.—Sólo es para levantar él animo. Ven.

Palmó él asiento que estaba a un lado de ella, invitándome a que me sentara. Lo hice. Mire dudoso él pequeño vaso, nunca había tomado tan temprano y menos tequila.
Lo tome tan rápido como pude y sentí un leve escazor en mi garganta, cede fuerte los ojos por él sabor amargo de la bebida.

—Dime Jos, ¿cuál es tu plan?.—preguntó y chupó un limón.

—¿Mi plan?.—la miré confundido.

—Tu plan de vida.—puso su codo en la barra, recargó su cabeza en su mano y me miró atenta.

—Oh, bien. Pues pienso ser un gran cantante, demasiado famoso. Inspirar a la gente con mis canciones. Ser un ídolo. Pero sobre todo ser independiente ¿Qué?.—pregunté al verla con una sonrisa burlona.

—Sueñas en grande, Jos.

—¿No crees que lo logre?.—la miré retador, negó.

Arranque un pedazo de papel de mi libreta y comencé a anotar mi numero junto con mi nombre.

—¿Qué haces?.—río y se acerco a mi tratando de ver lo que escribía.

Le mostré él papel.—Dentro de tres años vas a marcar a este numero, vas a preguntar por mi y si sigo viviendo ahí, sin ser famoso. Te pagaré 1000 pesos, y si no, tu lo harás.

Se quedo mirando él papel, pensativa.—Esta bien, acepto. Ya estoy contando con mis 1000 pesos.

Pidió la cuenta, y la chava que nos veía de forma no muy amigable nos la trajo. Después de ver que ella no se ofrecía para pagar lo hice yo.

Saqué mi billetera.—Al menos te hubieras molestado en decir que tu pagabas. No me molesta él hecho de que pague yo, sino que ni siquiera te moviste para tratar de pagar.

Pagué y salimos de ahí.
Mientras caminábamos me di cuenta que me había tomado una foto. La mire burlón.

—¿Qué? Quiero tener una foto original, que nadie mas tenga para cuando seas famoso.—guiño él ojo.
Me acerqué a ella y tome su cámara. Comencé a tomarle fotos.

—Espera, no me tomes fotos.—dijo mientras se tapaba él rostro.

—¿Y entonces por qué te gusta la fotografía?

—Me gusta, pero detrás de la camara, no enfrente de ella. Además, estoy guardando mi rollo, no lo desperdicies en mí. Jos, por favor.—insistió y trató de quitármela al darse cuenta que no pensaba dársela.

—Oh si, modela para mi, chica anónima.—hice pose de fotógrafo profesional y comenzó a reír.

Abrazó él tronco de un árbol y comenzó a hacer poses sexys pero a la vez ridículas.

—Trabaja ese arbol, chica.—tomaba fotos desde varios ángulos, no me fijaba si salían bien. Camino hacia mi.—Una mirada de fiera.

La hizo, como muchas otras que le pedí. Reíamos sin parar.

Tomé rápido una foto de la calle, se veía demasiado alegre.

—Bien, ahora si damela Josesito.—intentó quitármela cuando trataba de tonar otra foto pero no pude.

—Creo que ya se terminó.—se la di.

—Y como no, si tomaste fotos a lo tonto.—revisó la cámara.—Tendrás que comprarme otro rollo.

Caminamos hacia la tienda de fotografía que había mas cerca y compre él rollo, la verdad no me fije en que tipo era, solo pedí un rollo.

—¿Pediste él correcto?.—me preguntó cuando salí de la tienda y tomaba él rollo.

—No lo se, pero sirven para lo mismo.—me encogí de hombros.

—En verdad que eres bruto, recuerda que hay distintos tipos de cámaras.

Me dijo molesta, pero para su mala suerte él rollo había quedado a la perfección.

—Te lo dije, todos sirven.—sonreí burlonamente.

—Calla.—dijo mientras probaba la cámara con él nuevo rollo.

Mire mi reloj, y me di cuenta que ya era demasiado tarde.

—Me tengo que ir.—por una parte me sentía triste, me la había pasado de maravilla con ella.

—También yo.—dijo aun con la cámara en sus manos, pero mirándome.—Supongo que te veré en tres años para que me des mis 1000 pesos.

Reí.—Supongo. ¿Ahora si me podrías decir tu nombre? Merezco saber él nombre de la persona que me dará 1000 pesos.—recalqué.

—Zoe.—sonrió y me tomó una foto desprevenido.

—Nos vemos en 3 años, Zoe.

—Nos vemos en 3 años, Jos.—nos despedimos y cada uno tomó su camino.

fame ; j.c [ cancelada ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora