Quedé maravillado con él lugar, y mas aún de la emoción con la que Zoe me hablaba sobre ese lugar.
—Pero lo que no sabes es que una vez vomité en aquel lugar.— me señaló con una papa frita.— Y lo peor fue que caí en mi propio vomitó, fui todo un desastre ese día, por poco y no me dejan volver.
Por más simple que sonara la historia, Zoe me atrapada con sus detalles.
Me contó sobre como se fue de casa de sus padres, y que por una semana tuvo que dormir en la calle.
—Sinceramente preferí quedarme ahí que en casa de mis padres, en lo que encontraba un trabajo.
—¿Y por qué no simplemente fuiste con alguna de tus amigas?.—le pregunté y tomé una de las papas.
—Quería demostrarme que podía salir por mi cuenta, que podía sobrevivir. Suena raro y loco, lo sé, pero fue mi forma de verlo en ese momento.
Nos quedamos un rato en silencio, observando cada detalles de las paredes del lugar, mientras comíamos papas.
—No me haz contado nada de ti, ¿como han sido estos dos años?
Se acomodó en su asiento, puso los codos en la mesa y recargo su cabeza en sus manos. Me miraba atenta.
Estaba a punto de contarle cuando nos vimos interrumpidos por un chico mucho mas alto que yo, demasiado musculoso, lleno de tatuajes y con una barba larga. Como los típicos motociclistas rockeros que ponen en la televisión.
—Zoe, vamos a prender la karaoke en la parte del bar ¿quieres venir?.
—Claro que sí.—le contestó emocionada pero al instante se calmó y dirigio su vista de nuevo a mí.—Perdón ¿Tu quieres?
Y ahí estaba yo, mirando entretenido a Zoe mientras cantaba 'Like a virgin' de Madonna. Era todo un espectáculo; bailaba y hacia caras raras como si intentara ser sexy.
—Like a virgin, UH, touched for the very first timeee.
Mientras cantaba me señalaba y me guiñaba él ojo, reí demasiado apenado pues todos los presentes me veían.
—Si que tienes suerte.—el que nos había interrumpido hace un momento golpeo mi espalda.—Zoe es muy especial, me alegra ver que ya tiene novio.
—Oh no, estas confundido, yo no soy su...novio.
No me dejo terminar por que se había ido.
Cuando terminó de cantar todos le aplaudían y le chiflaban. Bajó del pequeño escenario y volvió conmigo.
—Ven.—me tomó de la mano y me llevo a la barra. Que manía tenía con jalarme de la mano.—Dame dos rondas.
—Yo no bebo.—alejé los tragos.
—No seas nena, vamos solo por esta noche.—agarró él suyo y me acerco otro. Al notar que no cedía dejo de insistir.—Esta bien, mas para mí.
Y ahí comenzó él desastre.
—¡Hermano, que buena esta tu vieja, tssss!—gritó Zoe con un intento de voz de hombre. Y de inmediato él sujeto que se encontraba con la que parecía ser su pareja, miró hacia donde nos encontrábamos.
—¿Qué haces?—le susurré nervioso.
—¡Él fue, amigo!.— me señaló y la miré incrédulo.—Ugh, que asqueroso eres.
Y de repente ya tenía él puño de aquel hombre en mi cara, como pude me defendí.
—Hey, estúpido. Ya sueltalo.—Zoe como pudo se subió a la espalda del tipo y empezó a jalarle él cabello.
Como era mas fuerte que ella la tiró al suelo, al ver lo que hizo me llene de coraje y lo golpee.
Zoe no se detuvo ahí, me hizo a un lado y le dio un puñetazo al sujeto, y este se lleno de rabia, su cara se puso roja.
—No me mires así.—dijo y después de eso lo golpeo fuertemente en su parte baja, se agachó por él dolor y termino por rematarlo con un rodillazo en él abdomen.
Quedé impactado con la escena, él sujeto estaba tumbado en él piso. ¿Zoe acaba de hacer eso ella misma?
—¡Vamonos!—tomó la botella de la barra, dejó un par de billetes, me tomó de la mano y me sacó corriendo del bar.—¡Corre!
Miré hacia atrás y unos sujetos nos estaban persiguiendo.
Zoe en ningún momento soltó mi mano mientras me llevaba corriendo entre varias calles.
—Creo que ya los perdimos.—ambos respirábamos con pesadez.
—Todo esto no hubiera pasado si no hubieses dicho aquella estupidez, y mas aún, echándome la culpa.—dije molesto.
—No niegues que fue divertido, ¿que acaso no viste la cara del tipo cuando estaba ahí tirado?—imitó su cara y él enojo que sentía se esfumó en un segundo, comencé a reír al recordarlo.
Noté que mi labio estaba sangrando y me quejé. Zoe con su playera limpió mi labio, estábamos muy cerca. Nos miramos y me sonrió. Tenía ganas de besarla, y al querer acercarme puso la botella de vodka, estaba fría.
—¿Mejor?.
Asentí y comenzamos a caminar.
«»
—Ya tuviste mucho tiempo la botella, ahora damela.—me la quitó y la abrió.
—Que cortés.— dije sarcástico.—Espera, ¿qué haces?
—¿Tomar? No pienso que esta botella se desperdicie, y mas si tu no quieres.—llevó la botella directo a sus labios y dio un fuerte trago.
—¿Ahora tengo que cuidar de ti, como si fueras niña pequeña?—me quejé, ya había tenido suficiente con lo del bar.
—Tranquilo, disfruta de la noche.—tomó mi mano y la mire confundido.—¿Qué tal si murieras mañana? Hubieras vivido este ultimo momento como todo un amargado, sal de tu caja.
Media hora después ya tenía una botella vacía y una Zoe completamente borracha.
—Luce muy bien esta noche. Definitivamente me acostaría con usted.—le dijo balbuceante a un viejito. La miró mal y yo me disculpe por ella.
No duró mucho así, pues a mitad de la calle se había quedado dormida, se desplomó así de repente.
—Mierda Zoe.—la miré sin saber muy bien que hacer.
Para mi mala suerte estábamos en una zona que aun estaba muy transitada.
Ignorando las miradas y a una Zoe balbuceante la cargué sobre mi hombro y la llevé a mi pequeño departamento, no podía llevarla al suyo pues no recordaba donde quedaba.
Tomé un taxi y como pude acomodé a Zoe en él asiento.
A mitad del camino se resbalo y quedó acostada con su cara en mi pelvis, él conductor por su retrovisor me miró demasiado mal.
—No es lo que usted piensa.—Zoe comenzó a gemir molesta, aun dormida. Pero ya saben, este señor nació con una mente sucia y volvió a verme mal.—Esta borracha.
Me miró peor.
Finalmente llegamos a mi departamento y Zoe seguía sin dar señales de despertarse. Para poder abrir la puerta la deje recargada en las escaleras, pero hasta dormida pierde él equilibrio y cayó en él pequeño jardín que había afuera.
Maldije mil y un veces, la levanté y subí a mi departamento, por poco desfallecía por lo pesada que esta, no soy un hombre de gimnacio y llevar personas borrachas en mi hombro ni es algo que haga todos los días.
La acosté en mi cama y la tapé.
—Descanza, pequeño desastre.
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fame ; j.c [ cancelada ]
Fanfiction"Todo empezó con un beso, ¿cómo es que terminamos así?"