Estoy Viva ©

Capítulo 28: Fotografías

Fotografías 

- Bella -

Llegamos al parque y las chicas y yo decidimos separarnos para buscar un buen lugar dónde poder tomar buenas fotos, caminaba tomando fotos de algunos animales, plantas e incluso del cielo, no encontraba nada interesante, caminé hasta llegar a una parte vacía, donde no se encontraba ninguna persona y a pesar de que la luz del sol aun estaba presente había algo en ese lugar que me ponía nerviosa.

Seguí caminando y encontré un pequeño arbusto con rosas casi marchitas y una hermosa mariposa se posaba en ellas, comencé a tomar fotos de lo único que me había llamado la atención en ese momento hasta que la mariposa voló lejos, pero no me importaba, ya tenía lo que necesitaba y entonces decidí volver para encontrarme con Grecia y Mery.

Comencé a caminar mirando la cámara fijándome en las fotos que había tomado sin prestar atención de por donde caminaba, tropecé con alguien y dijo:

– ¡Presta atención de por dónde vas!, ¿quieres?

– Lo siento, lo siento, es que estaba... – dije levantando la mirada.

Era un chico que no conocía, nunca lo había visto en el pueblo, era alto, rubio y de ojos grises muy profundos.

– No importa, tranquila, no hay problema – dijo él sonriéndome.

– ¿Eres nuevo en el pueblo? – le pregunté.

– Sí, ¿cómo lo sabes? – me preguntó levantando una de sus cejas.

– Es un pueblo pequeño, todos conocen a todos, ¿ya sabes?, pueblo pequeño, infierno grande – le dije sonriendo.

– Bien – dijo él extendiendo su mano hacía mí – Soy Jared.

– Y yo Bella – dije estrechando su mano.

– ¿Es tu nombre o lo que eres?

– ¿Lo qué soy? – le pregunté.

– Sí, bueno... Es que eres muy hermosa.

– ¡Oh!, gracias – le dije.

– ¿Tú has vivido aquí mucho tiempo?

– Toda mi vida, ¿de dónde eres?

– De la ciudad... Ya que has vivido aquí siempre, ¿me mostrarías los mejores lugares de este pueblo?

– Yo... – dije pensando en que dejaría solas a Grecia y Mery si aceptaba – Es que estoy con unas amigas.

– Pero yo te veo sola – me dijo riendo pobremente.

– Bueno sí, pero es porque nos separamos.

– Estoy seguro de que tus amigas van a estar bien, acabo de llegar al pueblo, llevó un apenas un par de días y enserio quiero conocerlo.

– Está bien, supongo que ellas estarán bien, vamos – le dije.

Llevé a Jared a la mayoría de los lugares del pueblo y todos le parecieron muy interesantes, caminábamos en dirección a su casa cuando le pregunté:

– ¿Y por qué te mudaste aquí?

– Pues mis padres... Murieron hace un año cuando mi antigua casa fue incendiada – dijo bajando el rostro.

– Lo siento – le dije.

– Tranquila, fue hace un tiempo y yo supero las cosas muy rápido, soy un chico fuerte – dijo sonriéndome.