Capítulo 27: Beso inesperado

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Beso inesperado 


- Bella -

– ¿Están seguras de que no conocían a la chica? – nos preguntó Hold.

– Claro que no, ya se lo hemos dicho mil veces – dijo Mery.

– ¿Por qué te molestas? – le preguntó Hold.

– Porqué no me gusta que me hagan la misma pregunta cientos de veces – dijo Mery recogiendo su cabello – Además recordar lo que paso esa vez, no me gusta.

– La chica se llamaba Holly Pitters – nos dijo – Tenía dieciocho años.

– ¿Por qué él la asesino? – le pregunté a Hold.

– Tengo un par de teorías – me contestó – ¿Mery, dices que él le coció lo ojos y le tomó fotos?

– Sí, ella parecía estar viva cuando el tomaba esas fotos – dijo Mery.

– Bien ¿pudo hacerlo para pedir rescate a la familia de la chica? – dijo Hold abriendo la carpeta que tenía en sus manos.

– Sí, quizá fue eso – dije mirando a Hold y luego a Mery – Él necesitaba dinero y por eso lo hizo.

– Pero hay algo que no encaja en esa teoría Bella – me dijo Hold entregándome la carpeta.

– ¿Qué cosa? – le pregunté.

– Pues la chica no tenía familia – nos dijo señalándome un párrafo en el documento – Ella era huérfana, vivía en Sirves Wood y trabajaba en un bar de allí para mantenerse.

– Pero si no fue por dinero, ¿entonces por qué lo hizo? – preguntó Mery.

– Meterse en la mente de este tipo de asesinos es difícil – le dijo Hold – Quizá lo hizo por placer, para divertirse, quizá sea un psicópata.

– ¿Quizá? – dijo Mery – Claro que lo es, un completo psicópata.

– Sí, bueno chicas vayan a clase, no deben perder más tiempo – dijo Hold.

Nos levantamos, Mery abrió la puerta y salió, quise hacer lo mismo pero Hold me detuvo diciéndome:

– Bella, si yo fuera tu tendría cuidado – dijo mirándome a los ojos – No solo con lo que hagas si no también cuidado con las personas que te rodean.

– ¿Qué quieres decir? – le pregunté desconcertada.

– Tengo razones para creer que ya conoces a la persona que está haciendo todo esto.

– ¿De quién sospechas?

– No tengo una persona pero algo me dice que es así.

– Bien, tendré cuidado prestare atención a todas las personas que conozco – le dije saliendo.

Caminé al salón, entré y ya la profesora se había marchado, guardé las cosas en mi bolso y el timbre sonó, todos salieron para ir al comedor, Grecia, Mery, Nick y yo nos dirigimos a una de las mesas, nos sentamos y Nick preguntó:

– ¿Qué les dijo Hold?

– Sí, ¿qué les dijo? – preguntó Grecia.

– Pues... – dijo Mery contándoles todo lo que Hold nos había dicho.

– ¿Y ese chico quién es? – le pregunté a Mery señalándole a un chico que estaba del otro lado mirándonos fijamente.

– Es un amigo – dijo Nick – Iré a saludarlo – tomó su mochila, se levantó y se fue a donde estaba el chico.

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