Yo siempre he sido una mujer liberal, cuando era más joven fui una groupie baby, estuve con muchos artistas, mis padres me corrieron de la casa a los veintiún años por ser tan libertina y rebelde. Acepto lo de libertina, en ocasiones llegué a dejarme llevar un poco, pero rebelde es algo que no va mucho conmigo. Soy una mujer disciplinada y responsable, siempre me cuidé y tomé mis precauciones durante mi empleo, terminé mis estudios y trabajé un par de años en Domino Records. Ahí conocí a varios de mis colegas, entre ellos a los integrantes de Franz Ferdinand y Arctic Monkeys.
Estuve como recepcionista, a pesar de que yo había estudiado Letras Clásicas.
Cuando conocí a Kapranos, me sorprendió lo bien que podía hablar con él sobre lo que estudié, aunque no debería de impresionar porque es griego. Nos hicimos amigos, debo admitir que es encantador, pero por cualquier persona, en especial un artista que supiera sobre mi pasado, jamás sería tomada en serio. Además, prefiero quedarme con su amistad a estropearla por querer algo más.
Tuve una relación con el dueño de la disquera, todo fue tan rápido que ni siquiera sentí cuando evolucionó a un matrimonio prometedor, mi Laurence, tuvimos una boda sencilla junto con todos los empleados de la compañía discográfica. Pasaron 3 años, quisimos tener un hijo. Sin embargo, al hacernos estudios, dieron una mala noticia: "Sr. Bell, usted es infertil". Las palabras del doctor nos hicieron llorar, nosotros estábamos ilusionados con la idea de ser padres.
Las cosas cambiaron a partir de ahí, Laurence no fue el mismo. Lo veía triste, no importaba lo mucho que quisiera animarlo o le sugiriera la adopción, él se negaba y se la pasaba bebiendo. Hubo un momento donde yo veía por la disquera, algunos días Laurence ni siquiera iba a abrir.
Estaba cansada de todo. Un día, me fue inevitable llorar en la oficina de mi esposo. Miraba fijamente la fotografía de nuestra boda, como su sonrisa había desaparecido y fue reemplazada por un gesto deprimente. Alex pidió entrar a la oficina, asentí con la cabeza y pasó. Me encontró despedazada.
―¿Se encuentra bien, Sra. Bell?
―No pasa nada, solo me machuqué con el cajón.
Traté de reír, pero solo se me quedaba viendo desconcertado.
―No sabe dónde está Laurence, ¿cierto?
―No.
Solté el llanto de nuevo y solo puso su mano en mi hombro.
―¿Le ayudo a buscarlo?
―Por favor.
Salimos a buscar a Laurence por toda la ciudad, pero antes pasamos a mi casa, busqué la foto más reciente de mi esposo, pero debajo de esta me encontré con una dirección firmada por él, "Lo siento, Marie". Corrí hacia el carro, le pedí desesperada a Alexander que arrancara el auto y me llevara a esa dirección.
Llegamos. Era el parque donde fue nuestra primera cita, subí hasta el mirador, estaba apenas colocándose la cuerda. Lo único que pensaba era en cruzar el lago para impedir su suicidio.
Alex iba detrás de mí, no podía esperar a que abrieran el servicio de lanchas, me quité los tacones y estuve nadando de forma torpe y desesperada. Ya estaba llegando, "Laurence, ¡No!" Fue lo que grité al ver que estaba muerto y no pude salvarlo.
Alex llamó al 911, mientras observaba unas cartas que tenía en la mano. No dije absolutamente nada en ese rato, solo besaba la mano de mi esposo y lloraba sin control."Te amo Laurence, ¿Por qué te fuiste?..."
Me repetí eso todo el día. Leí las cartas, en la primera me contó porque decidió suicidarse.
"Marie
Desde que supe que era infertil, nada me pudo hacer feliz, ni siquiera tu hermosa sonrisa. Me daba rabia no poder complacer a mi mujer. Al mismo tiempo, la disquera esta pasando por una pequeña crisis que nos empezó a llevar a la quiebra, todo por gastarlo en alcohol, apuestas y mujerzuelas. Soy infeliz y es injusto que estés atado a mí, lo mejor es que me mate. Total, mi legado jamás hubiera sido.
ESTÁS LEYENDO
Franz of Pleasure
FanfictionElinor Blake tiene un prostíbulo con celebridades distintas, pero su mayor fuente de dinero de esta excéntrica mujer, son los integrantes de Franz Ferdinand. Tiene mejores servicios e instalaciones que la competencia, para más información solo llama...