Franz of Pleasure

¡A la mierda el sentimentalismo!

Tuve que esperar junto con Alex hasta que se fueran todos del estudio.

―¿Quisieras ir a una reunión conmigo?

―Claro, hace tiempo que no salgo a divertirme.

―Te volvieron toda una sumisa.

―Temo que si, Lexy.

―Me gusta mucho cuando me llamas así.

―¿Por qué? Lexy...

Estuvo a punto de besarme, pero me tropecé y me alcanzó a agarrar.

―Deberías tener cuidado, Elinor.

―No me fijé al pisar. Dime, ¿Quiénes irán a la reunión?

―Algunos amigos. Les conté sobre tu idea, les parece algo alocado, pero quieren apoyar la causa. Lo ven como una forma de convivir íntimamente con sus fans.

―Pronto nos recuperaremos, ¿cierto?

―Por supuesto, cariño.

Besó mi mano y seguimos caminando. Ya no faltaba mucho para llegar, estábamos a una cuadra del bar.

―¿Sabes? Llevo mucho tiempo sin estar con alguien de mi edad. Laurence me llevaba por doce años, todos mis clientes me llevaban más de cinco años

―¿Ah sí? ¿Cuándo fue la última vez que estuviste con alguien de tu edad?

―A los 11 años, me gustaba el hijo de la mejor amiga de mi mamá. Luego terminamos, porque mis papás quisieron que trabajara como groupie. Es gracioso, ya que ese fue el motivo por el que me corrieron de mi casa.

Solté una carcajada, me burlaba constantemente de mis desgracias. Sabía que me terminarían hiriendo y por ello prefería reír.
Pero por primera vez no pude controlar eso y empecé a llorar.

―Elinor...

―Estoy llorando de la risa.

Mi maquillaje se estaba corriendo un poco, hasta que Alex me ayudo a quitar el exceso con un papel.

―¿Segura de que quieres ir a la fiesta?

No sé qué tiene Kapranos que me hace sentir como si tuviera catorce años. Una niña que aún jugaba con muñecas y soñaba con ser una princesa. Era inocente y temerosa a la vez.

―¡A la mierda el sentimentalismo! Vamos a esa fiesta.

Lo tomé de la mano y entramos al bar. Al fondo estaba Nick, Paul y Bob.

―Hola chicos.

Saludamos a la par.

―Discúlpenme unos minutos, voy al sanitario, chicos. Ahora vuelvo.

Me retiré del lugar para arreglar mi maquillaje. Los cuatrose quedaron platicando allí sobre diversos temas. 

―Así que, tratando de conseguir un ascenso hablándole bonito a la viuda, ¿Eh?

―Nick, tú sabes perfectamente que siempre me ha gustado Elinor. Aunque fuera la esposa del jefe.