Franz of Pleasure

...¿Acaso somos algo más?

Bob llegó a su departamento, Alvy lo recibió calurosamente.

―Te extrañé tanto.

Acarició al canino mientras lo abrazaba. Le dio de comer y limpió sus heces.
Revisó sus cuadros y todos estaban en buen estado. A pesar de que Alvy fuera un perro obediente, a veces le daba por hacer travesuras en casa.
Empezó a sonar el teléfono y Bob contestó en seguida.

―Buenas noches.

―Hoy vi a esa perra en el supermercado.

―No la llames así, Helen. ¿Qué quieres?

―Matarla. ¿Qué otra cosa?

―Helen, deja de estar de histérica. ¿Para qué llamaste?

―Voy a ir dentro de unos días a Franz of Pleasure y pediré el servicio con Lexy. Mientras tú tratas de convencer a Elinor de que él no la quiere.

―Helen, ya supéralo. Eres una mujer muy inteligente como para estancarte con una persona.

―Ya sé que soy brillante. No digas cosas evidentes, Bob.

―Cuanta modestia.

―Me tienes envidia por ser más astuta que tú. Lo de Alex ha sido mi primer y último error. Así que no lo arruines, Robert. No lo arruines.

―No lo haré.

―Eres un gran cómplice, Bob.

―¿Cómplice?

―Claro, ¿acaso somos algo más?

―No, es lo último que desearía.

―Bueno, tú te lo pierdes.

―De la que me salvo, querrás decir.

―Que poco amable, Byron.

―Solo mi madre me puede llamar Byron, Helen.

―Lo único que tienes que hacer es conquistarla sutilmente.

―Yo decidiré que hacer con lo que siento, ¿sí? ¡Eres insoportable! Te deseo una bonita noche.

―Espera, no cuelgues. Quiero seguir hablando contigo.

Esto sorprendió a Bob. Helen jamás hablaba con otra persona que no fuera Alex y mucho menos pedía que se estuvieran con ella. Era la primera vez que una mujer que no fuera su madre le pidiera quedarse.

―¿Y por qué me pides eso?

―Discúlpame por portarme así contigo, cómplice. Hablamos mañana cuando esté más tranquila.

―Helen, ¿quieres tomar un café mañana cerca del estudio?

―No podría ir ahí. Mejor en mi casa.

―Está bien, ya tranquilízate. Hasta mañana.

―Hasta mañana, cómplice.

Bob acomodó el cobertor de Alvy en la cama para dormir junto a él.

―Descansa Alvy.