Pasaron dos semanas después de la noticia del embarazo de Helen. Le di una oportunidad a Bob, él no tiene la culpa de lo sucedido, aunque en ocasiones siento que no soy lo suficiente para él.
Alex se ve cada día más enamorado de Helen, además, ella va a darle un hijo. Algo que quizás yo no brindaría de forma correcta.
Pero no todo es malo. Hoy es la inauguración de la exposición de Bob. Tenía que verme elegante y más porque me presentaría como su pareja.
Aún no tenía algo que ponerme. Necesitaba arreglar algún vestido por falta de presupuesto, entre mis cosas, vi una tela aterciopelada color violeta rojo. Saqué dicha tela de linda textura, era un vestido largo con escote en forma de corazón sin mangas, tenía una cuerda pequeña por detrás para ajustar el vestido.
No recuerdo que Laurence me comprara esa prenda de vestir. Una nota cayó del vestido y la leí."Espero y te guste. Si no es así, aún podemos cambiarlo por algo de tu agrado.
Te quiere, Bob."
Sí, creo que al fin estoy con la persona correcta. No es el hecho de que me haya comprado algo así. Son sus gestos de amor y ternura que me ha mostrado desde hace muchos años. ¿Cómo fue que jamás me di cuenta? En fin, debo apurarme.
―¿Te gustó tu regalo?
Sentí como Bob me abrazó por detrás y besó mi mejilla. Lo miré de frente, lo abracé y cuando más distraído estaba le robé un beso.
―Me encantó, Byron.
―¿Por qué no te pruebas el vestido?
―Ahora vuelvo. Tal vez te pida ayuda con el cierre.
Al ponérmelo, me sorprendió ver que me quedaba bien, aunque no podía cerrar el cierre yo sola, así que le pedí ayuda a Bob.
―Yo te ayudo, querida musa.
―Gracias.
―Tienes una cintura muy pequeña. Tanto así, que la cuerda que trae el vestido queda un poco larga de los extremos a comparación del maniquí.
―Pero no me incomoda.
―Estoy muy feliz por tenerte a mi lado después de tantos años, Eli.
―Me siento satisfecha al hacerte feliz, Bob.
Mis brazos rodeaban su cuello y él me tomaba de la cintura como si fuéramos a bailar una canción lenta y pausada. El contacto de nuestros ojos era muy profundo, nuestros labios estaban cada vez más cerca, pero una llamada rompió ese escenario...
―Bob, necesitamos que vayas a la escuela de artes ahora mismo. Hay cosas que arreglar aún y queremos verlo bajo tu mando.
―Voy para allá, llego en media hora.
Bob colgó, me tomó del rostro y me dijo.
―Voy a la escuela de artes, volveré en dos horas. Si necesitas algo, avísame.
―Antes de que te vayas, ¿podrías ayudarme a quitarme el vestido?
―Claro.
Él me ayudó con mucho cuidado.
―Eres muy bonita, ¿sabes? Creo que podría hacerte miles de retratos y jamás me cansaría.
Me sonrojé en seguida y escondí mi rostro colorado. Él levantó mi barbilla con mucho cuidado.
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Franz of Pleasure
FanfictionElinor Blake tiene un prostíbulo con celebridades distintas, pero su mayor fuente de dinero de esta excéntrica mujer, son los integrantes de Franz Ferdinand. Tiene mejores servicios e instalaciones que la competencia, para más información solo llama...