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¿Por qué los ojos cafés de Jin Young se volvieron más hermosos cada vez que los miraba? ¿Por qué deseaba tanto besar sus labios cada vez que el menor los mordía gentilmente? Fueron tantos pensamientos que inundaron la cabeza de JB días enteros. El grupo se encontraba ocupado asistiendo a diversos programas y dando presentaciones, por lo que no han tenido mucho tiempo para descansar. Por eso mismo, apenas ha cruzado palabras con JinYoung y eso lo torturaba.

Durante un corto receso para descansar, tomó sigilosamente la mano del menor. Cuando sus miradas se encontraron JaeBum le señaló con la mirada los camerinos. Primero el menor se alejó lentamente, asegurándose de no ser notado. Luego siguió JB, retrocediendo lentamente para luego escabullirse rápido.

Sólo basto un segundo para estar solos, rápidamente el mayor abrazó de la cintura a Junior para besarlo apasionadamente. Sentía como el oxígeno abandonaba sus pulmones rápidamente pero respiraba entre besos para no acabar con el beso tan pronto. JinYoung le seguía el ritmo, estaba loco por JB. Nunca pasó por su cabeza que JaeBum actuara así tan pronto o que siquiera reaccionara de tal manera, pero le gustaba. Nunca antes había sido tan arriesgado en su trabajo, menos con uno de sus compañeros por más bien que se llevaran. Era la primera vez que hacía algo sumamente prohibido pero valía la pena arriesgarse.

JaeBum no pensaba el si los miembros se preocuparían de su ausencia, su mente solo estaba disponible para Jin Young y sus deliciosos labios. Pronto el menor estaba en contra del tocador, siendo aprisionado por el mayor, el cual le comía la boca como si su vida dependiera de aquello. Junior suspiró, poco a poco se sentía caliente. Su distancia con JB había disminuido al mínimo, casi se encontraba bajo él. El mayor comenzó a acariciarle la cintura lentamente, a la vez que una de las piernas del menor le rodeaba la cadera levemente. Lo necesitaba más cerca, tenía que sentir y disfrutarlo cada vez más.

— JB. —. Murmuró, sintiendo como este le besaba el cuello.

Se sentía tan débil entre los brazos de JaeBum, a pesar que debía ser más atrevido. Pero no podía evitar el derretirse, jamás pensó que tenerlo besando su cuello fuese tan maravilloso. Gemía suavemente, bastante avergonzado. Su mente se nublaba poco a poco, ya pronto no le importaría nada y se dejaría llevar. Pero repentinamente la puerta se abrió. Gracias a la agilidad del líder este pudo brincar de un extremo a otro rápidamente. Mark miraba a JinYoung, el cual estaba rojo a más no poder y luego a JaeBum, el cual le daba la espalda, buscando algo en uno de los tocadores.

— ¿Qué hacen aquí? Debemos seguir grabando.

— Lo que pasa es que...

— JinYoung se siente mal.

Ja Bum volteó a mirar al americano, dando explicación a esa manera por lo roja de las mejillas del menor. Mark se acercó y le tocó la frente, estaba ardiendo. Pronto JinYoung fingió enfermedad pero dijo que se encontraba un poco mejor y era capaz de seguir. Tuan le creyó y fue de vuelta al set de grabación, un poco preocupado por el estado de Junior. Las dos personas encerradas en el cuarto salieron detrás de él sintiendo una incomodidad increíble.

En la atmosfera se sentía una horrible tensión sexual. Ni siquiera podían mirarse sin pensar en lo ocurrido en la habitación, los había dejado tan deseosos. Tal fue el punto que tuvieron que auto complacerse para tranquilizarse un poco. Lo peor de todo es que apenas comenzaban a hablar un deseo horrible de abalanzarse sobre el otro o lanzar algún comentario sexual les invadía y era casi incontrolable. Ni imaginar de comidas que tuvieran parentesco con el aparato reproductor masculino, que horrible.

— Dios, debo darme una ducha. —. Se quejaba Junior luego de practicar.

"Yo también. ¿Duchémonos juntos?"

— Te juro que tengo tanta hambre que me tragaría hasta un camión. —. Bufó JaeBum por la tarde.

"Y yo me lo tragaría todo, JB."

Jin Young se llevaba la banana a la boca, escuchando desinteresadamente a Mark.

"No sabes lo que daría para que te comieras la mía."

Esto terminaría muy mal.

Eres Mío, Hyung ; BNiorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora