Eres Mío, Hyung ; BNior

25

Últimamente JB y Jackson han estado demasiado cercanos. Se sientan juntos, comen juntos y hablan todo el día como si fueran los únicos en el mundo.
Y eso le produce una terrible jaqueca a JinYoung.
Está bien, es cierto que con el líder del grupo volvieron a ser amigos. Pero joder, tampoco tiene el derecho de ir a hablar con otro y estar pegado con él todo el maldito día como si fueran una pareja.
Porque JaeBum es suyo y de nadie más.
Ahora los observa de reojo durante la grabación de un programa, ambos están juntos otra vez. Si no fuera porque hay cámaras en frente se hubiera ido echando humo, pero sólo se limita a esconder su enojo.

— ¿Te encuentras bien, hyung? —. Le pregunta YoungJae en la van, al final del día. — Has estado raro todo el día.

Oh, pero apenas las cámaras se apagan muestra su mal humor, evitando a todo el mundo.

—  Sólo algo estresado, pero estoy bien. No te preocupes. —. Finge una sonrisa, no quiere causar preocupaciones a ninguno de los miembros.
— Ya tendremos tiempo libre, solo hay que seguir esforzándonos ¡Fighting!

Sonríe con sinceridad ésta vez pero enseguida su expresión se apaga cuando visualiza a JB y Jackson hablando en susurros, demasiado cerca.
¿Acaso para ellos no existe el espacio personal?
Se hunde en su asiento, bufando con muy poco disimulo. Tanto el líder como el chino lo miran, al igual que el resto que iba despierto. Pero sus ojos se clavan en los JaeBum antes de mirar por la ventana.

(...)

Luego de ducharse JinYoung fue directamente a su cuarto. Sus tripas braman por algo de comida, ya que se fue a mitad de la cena molesto por ver una vez más al parcito demasiado junto.
Y tampoco iría a buscar algo para saciar su hambre, lo más probable es que los miembros sigan en la sala y no anda de ánimos para hablar con nadie.
Tal vez sea el karma o su mala suerte, pero cuando va a acostarse alguien golpea la puerta. Suspira y piensa fingir que se ha quedado dormido pero al escuchar de quien se trata desecha la idea.

— JinYoung, ¿sigues despierto? —. Dios, odia escuchar a JaeBum preocupado. Se muerde el labio inferior, no puede dejarlo afuera.
— Sí, pasa hyung.

La puerta se abre lentamente y JaeBum se asoma, un tanto inseguro si es el momento adecuado para hablar con él.
JinYoung aprovecha y se sienta en la cama, sin quitarle la mirada de encima a JB. Todo el enojo que había sentido desapareció al ver su rostro de preocupación y le invadió el sentimiento de culpa, JaeBum está así por su culpa.

— ¿Cómo te sientes? —. Pregunta el mayor, entrando a la habitación para luego cerrar la puerta.
— Bien, no me quejo. —. Responde seco. No puede evitarlo, a pesar de que el enojo se haya ido queda resentimiento de que JB le preste atención a otro.
— ¿Podemos hablar?

JinYoung quería negarse rotundamente y que el líder desapareciera de su vista, pero terminó aceptando al sentir nostalgia. Extraña las charlas en su cuarto, donde hablaban horas de cualquier tema que se les ocurriera.

— ¿Qué pasa? Últimamente has estado de mal humor y todos lo han notado. Me han preguntado por ti. —. JinYoung hace una mueca, ese es el tema que menos quiere hablar. — Vamos, puedes confiar en mí.
— Sólo estoy estresado por los horarios tan apretados, eso es todo.

El menor baja la mirada, realmente no desea tener esta conversación. Sólo quiere volver a lo de antes pero…

— ¿En serio? Hey, mírame. —. JaeBum lo toma de la barbilla, obligando a que el castaño lo mire. — Te conozco como la palma de mi mano y se qué estás mintiendo.
— ¡Te estoy diciendo la verdad! —. Grita molesto, harto del hecho de tener a JaeBum en frente y no poder besarlo por sus malditas inseguridades.
— ¡Me preocupas, joder! —. Le grita de vuelta, frustrado por la actitud de su compañero. No soporta verlo así, necesita al castaño de hermosa sonrisa frente a él. — Dios, en serio me preocupas.  Sé que sólo… somos amigos, pero aún así puedes confiar en mí.

“Sólo somos amigos.” Oh, así de mal tuvo que sentirse JB cuando le pidió que se dieran un tiempo.
Arruga la frente y se mantiene en silencio, seguir hablando no servirá de nada. Sólo mira al mayor, suplicando con su mirada a que este se quede toda noche pero su mensaje no fue recibido, JaeBum se dirige a la puerta, más que rendido.

— JB, espera.
— ¿Qué pa-? —. No logra terminar de hablar, los labios de JinYoung lo callaron de un segundo a otro.

No negará que se ha sorprendido por aquel gratificante tacto que extraña tanto, pero se siente confundido. Aún así corresponde el beso, con tanta profundidad que siente que se le acaba el aire.
Los labios del menor son tan cálidos y apetecibles, no puede dejar de saborearlos. Había extrañado mucho sus besos, sobretodo esas cosquillas que siente en su estómago.
Lo besa hasta que se le acaba el aire y debe confesar que es uno de los mejores besos que ha dado en su corta y movida vida. No necesariamente porque fuera intenso sino porque logró transmitir un montón de sensaciones que las palabras no hubieran hecho.