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Devorarle el cuello se sentía tan bien. En ningún momento como líder del grupo había tenido la oportunidad de poseer tanto poder sobre JinYoung, se atrevía a ordenarle cualquier cosa por más pervertida o sucia que fuese. Es que el menor se volvía tan débil cada vez que tocaba su piel, gimiendo y suspirando, aferrándose a su cuerpo. Debido a las telas tan delgadas de la ropa pude sentir perfectamente el calor del castaño, incentivando a probarlo más.

JB estaba desesperado por continuar, conocer cada rincón del cuerpo de Junior y recorrerlo, marcándolo como de su propiedad. Tironeó levemente el cuello de su camiseta, bajando sus labios para ahora besarle las clavículas y el inicio del pecho. El menor gemía, pidiendo de aquella manera más, sintiendo como su entrepierna comenzaba a ejercer presión contra su bañador.

Riiiiing, riiiing.

Ambos se miraron, para luego observar el aparato en la mesita de la sala, vibrando constantemente. JaeBum se quejó malhumorado, sintiendo que su erección presionaba la tela de su bañador. Vió quien llamaba y su cara cambió a una de sorpresa, era Jackson.

— ¿Hola?

— ¡Hyung! ¿Dónde diablos estás?

Se palmeó la frente. Mierda, se le había olvidado llamar. Junior no demoró en comprender la situación pero se encontraba caliente, por eso mismo no quiso darse el trabajo de pensar para ayudar al líder. En cambio, comenzó a besar lentamente el cuello del mayor, haciéndolo suspirar.

— ¿JB?

— ¿Ah, sí?

— ¡¿Dónde estás, hombre?! Estamos todos muy preocupados.

JaeBum realmente quería pensar una excusa pero teniendo a JinYoung besándole el cuello no le ayudaba mucho. Pero tampoco lo apartaría, se sentía demasiado bien.

— E-estoy en la casa de un amigo...

— ¿Por qué suenas tan nervioso?

A veces odiaba que el chino fuese tan curioso, sobretodo en momentos como este en donde lo menos que quería era pensar.

— Porque me tienes muy ansioso bajo de ti. —. Le susurró el castaño al oído.

Se mordió el labio inferior, ¿cómo se supondría que iba a aguantar teniendo al menor susurrandole tales cosas?

— Es que hace frío. —. Se excusó rápidamente.

— Me enteré por el manager que tuviste que cortar actividades por falta de tiempo.

— S-sí, es que los horarios se juntaron demasiado. Además que tenía muchas cosas que hacer en la empresa, incluso terminé hace poco y decidí venir a la casa de un amigo, estoy agotado.

— ¿Agotado? Te veo más despierto que nunca, JaeBum. —. Volvió a susurrarle, lamiéndole la oreja.

Sintió entonces un travieso apretón a su entrepierna. La poca cordura que le quedaba la estaba perdiendo por culpa de Junior.

— Mm, está bien, hyung. —. Jackson suspiró. — Solo avisamos con más tiempo a la próxima, ¿sí? JinYoung tampoco está, fue a casa de su mamá a pasar la noche.

— ¿De verdad? —. Fingió curiosidad, sintiendo como Junior no dejaba de acariciarle el miembro por sobre los bañadores.

— Hablamos con su mamá, nos dijo que se encontraba un poco mejor pero justo estaba descansando, así que no pudimos hablar con él.

El mayor fingía mostrar total interés en lo que Jackson le decía, pero tenía algo en qué concentrarse y eso era resistir frente al travieso de JinYoung.

Eres Mío, Hyung ; BNiorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora