Eres Mío, Hyung ; BNior

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Ambos habían extrañado la sensación al momento de mirarse a los ojos, a esas pequeñas sonrisas que se forman por el otro. A pesar de sentirse tan bien por dejar de ignorarse mutuamente, dolía. El hecho de no poder estar juntos ardía en su interior, ¿por qué todo debe ser tan difícil?

JinYoung se mantiene pensativo, jugando con la comida que el manager había comprado para todos. Levanta la mirada levemente, viendo al chico el cual quiere frente a él y siente presión en su pecho.

Lo extraña.

Vuelve su mirada a la comida apenas JB le mira y prueba un bocado, tratando de pasar desapercibido. No quiere ser descubierto, su orgullo no se lo permite por más que desea cambiar las cosas.

— ¡Hagamos karaoke! —. El grito de BamBam lo saca de su pensamiento y alza la mirada, viendo como casi todos los miembros se levantan de sus asientos para ir al escenario que está en una de las esquinas del bar.

Mira a sus lados, encontrándose con Mark, el cual sigue devorando su plato. Siente alivio al no quedarse sólo y continúa comiendo, mirando como el resto del grupo se divide en dos grupos.

— Te vi hablando con JB hace un rato. —. Le dirige la mirada al norteamericano mientras termina de dar otro bocado a su comida. — ¿Todo bien?

Asiente rápidamente, y a decir verdad se siente feliz de que ya no haya tanta distancia en ambos. Decide cambiar el tema de conversación, a pesar de que Mark sea un buen amigo no se siente cómodo al hablar de JaeBum, no ahora cuando lo tiene tan cerca y a la vez tan lejos.

— ¡Oigan, dejen de comer y vengan! —. Les grita YuGyeom desde el escenario.

— Dios, este mocoso. —. Se queja JinYoung y junto al mayor se levantan para ir donde todos están.

Apenas llegan, ambos son separados para pertenecer a un grupo diferente y así comienza la tan ansiada batalla de karaoke.

(...)

Todos tratan de contener la risa mientras BamBam canta con toda su alma una canción rockera, llegando a tonos inimaginables. El tailandés da una reverencia al público presente al terminar de cantar y recibe una ola de aplausos mientras se secan las lágrimas por un espectáculo sin igual.

— Sigo yo. —. JinYoung le arrebata el micrófono al tailandés y se sube al escenario. — ¿Quién viene conmigo?

— Vamos, acabalo. —. Jackson empuja a JB al escenario y le entrega un micrófono. — ¡Yo creo en ti, JB hyung~!

El castaño se cubre la boca, soltando una pequeña risa. Dejan que los demás miembros escojan la canción.

— Hey. —. El mayor lo llama y voltea a verlo. — Suerte.

— ¿Suerte? —. Carcajea. — Eso será para ti, hyung.

— Hm, ya veremos.

Con aquellas palabras oficialmente se declararon la guerra.

La melodía de la canción comienza a escucharse a través de los parlantes distribuidos por todo el local, siendo apoyada por las palmas de los miembros. Qué mejor que una balada lenta después de un mini concierto de rock patrocinado por BamBam.

Ambos se dirigieron la mirada y una pequeña sonrisa adorna sus rostros segundos antes de comenzar la canción, indicio de que disfrutarán el hecho de cantar juntos una vez más.

Sus voces son armoniosas desde el inicio, incluso cuando tan sólo canta uno de ellos se siente la conexión del otro en la canción. Tal vez porque la canción sea muy conocida, sea una balada o porque ésta se trate de un amor difícil de llevar a cabo pareciera que este tema calza perfecto en ambos.

El tiempo que dura la canción pasa rápidamente para los dos, quienes no pueden evitar mirarse con un brillo especial en los ojos. Tontas sonrisas adornan sus rostros cuando la canción termina y son aplaudidos por los presentes, pero ambos no le ponen atención a su alrededor, porque sólo tienen la atención a la persona a quien miran.

(...)

Ya es de madrugada y vuelven al departamento, dispuestos a descansar luego de una noche de relajo. Todos los miembros se van a sus respectivas habitaciones y JinYoung aprovecha para sacar ropa limpia e ir al baño. Ya allí decide darse una relajante ducha.

Luego de ducharse se coloca las prendas que trajo y toma las otras, abriendo la puerta para salir del baño. Al estar mirando el suelo, distraído, choca con alguien.

— Oh, perdona. —. Dice, sin saber de quién se trata y levanta la mirada, siendo sorprendido al tener a JaeBum frente a él. — Hyung.

— No te disculpes, incluso iba a entrar sin tocar. —. Sonríe levemente y JinYoung también lo hace, formándose luego un silencio incómodo.

El castaño trata de pasar pero no coordina sus movimientos con el mayor por lo que terminan chocando nuevamente, quedando JinYoung acorralado contra el cuerpo del líder. Levanta la vista, dispuesto a decirle a JB de que irá a dormir, pero cuando sus ojos se encuentran con los de este se queda en silencio.

Ninguno de los dos habla, mirándose mutuamente como si se comunicaran con la mirada. JaeBum baja la mirada de los ojos del menor a los labios de este mismo, los cuales están levemente húmedos debido a que JinYoung los había relamido hace algunos segundos. Extraña tanto la sensación de besarlo.

— Será mejor que vaya a dormir... —. Rompe el silencio el castaño y se aparta del mayor, pasando por su lado. — Hasta mañana, hyung.

— Hasta mañana... —. Voltea a ver como JinYoung se va a su cuarto, queriendo ir tras él y besarlo hasta que se le agote el aire pero se quedó allí, iba a cumplir su acuerdo por más que le doliera.

Debía hacerlo por JinYoung.