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La presentación fue alucinante, las redes sociales estallaron por el increíble comeback. No sólo la canción es buena, la coreografía y el concepto en sí es fantástico. Todo salió tal como lo planeado, inclusive se puede atrever a decir que mejor, los siete integrantes iluminaron el escenario con todas sus energías.

Todo fue debido a una charla motivadora dada por el líder minutos antes de subir al escenario, el cual llevaba una sonrisa de oreja a oreja desde horas atrás. ¿Por qué? Sólo JinYoung y él lo saben, y cabe destacar que el primero igualmente estaba de muy buen humor. La alegría de ambos terminó por contagiar a los demás miembros.

La vuelta al departamento fue demasiado ruidosa, ni ellos mismos creyeron lo bien que lo hicieron al ver la presentación en el celular de BamBam, pobre del tailandés que su móvil casi cae por la ventana de la Van. Finalmente entraron al departamento y todo el cansancio por semanas enteras debido a las prácticas y las pocas horas de sueño, todas las preocupaciones, desaparecieron en un santiamén. Habían pasado con éxito el primer obstáculo y más importante que es el comeback, ahora sólo queda mantener el ritmo.

A JaeBum se le infla el pecho de orgullo al día siguiente, cuando el manager le informa personalmente sobre los diversos programas deseosos a que GOT7 se presente para hablar del fabuloso regreso. Luego de discutir sobre algunas fechas fue a decirle a los demás miembros las buenas noticias, aumentando la celebración.

Pasaron los días, donde las horas de sueño aumentaron un poco más al igual que las ganas de subirse al escenario. Durante estos días JaeBum ni JinYoung cruzaron palabra alguna, pero se atrevían a mirarse apenas tuvieran la oportunidad. Porque ese beso horas antes de la presentación les movió el piso, a tal punto de reconsiderar si seguir distanciados.

Hoy sólo deben grabar un programa de variedades por la tarde, por lo que pudieron relajarse toda la mañana para ir al estudio al mediodía.

— ¿Después de esto tenemos el día libre, verdad? —. Pregunta YoungJae. Increíblemente, se pudo acomodar los horarios y fechas para que el grupo lograra tener días libres o no tan pesados a pesar de la gran demanda por parte de muchos programas.

— Ajá. —. Responde Mark, llevándose las manos a los bolsillos. Están durante un descanso de las grabaciones, por lo que el ambiente es relajado. — Deberíamos hacer algo después, hace tiempo que no salimos tan sólo los siete.

— Suena bien. —. Dice JB y se encamina donde el manager para proponerle aquella idea. Él aceptó como esperaba, pero no con tanta buena disposición. Le agradece y vuelve con los miembros. — Dijo que sí. Dice que podemos a ir a un bar de un conocido suyo, no será necesario ocultarnos. Sólo estaremos nosotros, ¿les parece bien?

Todos estuvieron más que de acuerdo. Retomaron las grabaciones y luego volvieron al departamento, donde pasaron toda la tarde hasta cerca de las diez de la noche, en donde el manager fue a buscarlos para ir al bar.

Al entrar se dieron cuenta que no había nadie a excepción del barman y el dueño del bar, que debe ser el amigo de su manager. El lugar es agradable, espacioso, bien decorado y con buena música. Todo para ellos.

No se hizo esperar el inicio de la celebración y ninguno, ni siquiera JB que intentó escapar dando la excusa de querer ir al baño, pudo salvarse de bailar como broche de inicio. Luego de eso se sentaron y los tragos aparecieron pronto entre sus manos. A pesar de ser los únicos en el bar el ambiente es sumamente agradable.

— Con permiso, iré al baño. —. Se excusó el líder, levantándose de su asiento para dirigirse al baño de hombres. Al llegar fue a hacer sus necesidades y luego se lavó las manos, aprovechado después para mojar un poco su rostro. Pensaba en irse cuando la puerta se abre y JinYoung entra. — Oh, hola.

— Hola. —. Responde el menor y va directamente al lavamanos. JaeBum fija su vista en la camisa de JinYoung y ve una oscura mancha allí.

— ¿Qué hicieron ahora?

— YuGyeom con sus bromas de niño de primer grado. —. Se queja el otro, limpiando como puede su prenda. — Dejó caer por "accidente" cerveza en mi camisa. Lo mataré apenas salga.

— No le hagas caso, es un niño atrapado en el cuerpo de un gigante. —. Ambos ríen, hace mucho que no sueltan carcajadas juntos. JB contempla una de las hermosas sonrisas de JinYoung y eso lo alegra, pero a la vez le llena de nostalgia, lo extraña cada vez más.

— Tienes razón, es un bebé gigante.

Para ambos se siente extraño interactuar de esta manera luego de tanto tiempo por lo que deciden mantener silencio. Pero sus ojos no se quedan quietos y sus miradas se encuentran cada vez que pueden, aunque saben que no deberían hacerlo por tener ideas del otro que ni siquiera son ciertas.

JaeBum abandona el baño cuando JinYoung termina de limpiar su camisa y lo espera afuera. Se muerde el labio inferior, sintiéndose ansioso ante esta oportunidad de hablar. El sonido de la puerta es su cable a tierra y alza la mirada, viendo al menor a su lado.

— ¿Me esperabas? —. Se atrevió a preguntar el castaño y el mayor no demoró en mover la cabeza de manera afirmativa, intentando contener sus emociones.

— Quiero hablar contigo, será breve.

— Está bien, ¿aquí?

— Creo que sí, porque por allá la cosa está ruidosa. —. JinYoung mira hacia atrás y ve a Jackson junto a YuGyeom y BamBam bailando eufóricamente, mientras que YoungJae y Mark están sentados disfrutando del espectáculo. Vuelven a reír. — Es sobre... ya sabes...

— ¿Lo nuestro?

— Ajá. —. JinYoung traga saliva, porque luego de lo que JB le dijo el día del comeback ha dado vueltas en su cabeza sin parar y le invadió el miedo de que el mayor dijera algo peor. — ¿Podemos volver a hablar? No como... ya sabes, sino como amigos.

— Oh, eso. —. El menor se había ilusionado por un par de segundos, pensando que JaeBum le pediría una nueva oportunidad pero no. Se muerde el labio inferior nervioso, ya que sabe que si acepta no tardará en volver a lo de antes y no necesariamente a la amistad. — ... Está bien.

— ¿De verdad? —. El mayor no puede evitar mostrar su sorpresa, puesto a que había pensado que JinYoung lo mandaría al demonio. Un gran alivio inundó su cuerpo, a la vez que una chispa de esperanza.

Un movimiento afirmativo hizo a JaeBum sonreír por completo. Ambos fueron a la mesa para seguir con sus compañeros lo que queda de su noche libre, sabiendo perfectamente las consecuencias de su acuerdo. Porque tarde o temprano volverán a quererse al igual que antes.  

Eres Mío, Hyung ; BNiorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora