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Primera vez que pudo dormir tranquilo desde que comenzaron las actividades del grupo. JinYoung se movió, buscando el cuerpo de JB para continuar durmiendo, apegado a él. Sin contarlo a él, la cama estaba vacía. Abrió los ojos, confirmando que se encontraba sólo en la habitación. Aquello le preocupó un poco, ¿dónde estaba su hyung? Escuchó atentamente un ruido proveniente de otra habitación, era una clase de sonido metálico y aceite hirviendo.

Se levantó, buscando en su bolso el pantalón de pijama que había traído y se lo colocó, al igual que la parte de arriba. Sobando sus ojos salió de la habitación, yendo en busca del origen de aquel ruido.

Se encontró con un agradable sorpresa que lo hizo sonreír ampliamente. JaeBum preparaba tranquilamente el desayuno, tarareando una de las canciones del grupo. Su marcada espalda estaba descubierta salvo por dos tiras de tela blanca que le rodeaban por detrás, manteniendo sujeto el delantal que traía. A pesar que hiciera los quehaceres del hogar, JB poseía la actitud de una figura paternal, además del cuerpo. No era frágil y delicado en ningún sentido, era sumamente varonil por más tierno que pudiera llegar a ser a veces.

JinYoung se acercó, abrazandolo por la espalda. El cuerpo del mayor estaba cómodamente cálido, podría quedarse abrazado a él por horas. JB solo le miró para luego sonreír, dejando que Jinyoungie, El Koala estuviera cómodo en su espalda. Terminó de preparar el desayuno, sirviendo en dos platos. Se pidió al menor que se sentara, para luego preguntarle si deseaba café o jugo.

— Jugo, por favor. Prefiero beber café en el viaje de vuelta.

Sí, habría que volver a la realidad demasiado pronto. El tiempo pasó demasiado rápido, les faltaba tantas cosas que hacer y disfrutar juntos pero sus complicadas vidas no se lo permitían. Por lo menos podían verse a diario, aunque sea algunos minutos. Fuera de ese detalle, el desayuno fue tranquilo pero algo silencioso, puesto a que sus mentes se encontraban divagando sobre lo que sucederá de ahora en adelante.

"De ahora en adelante todo será diferente." Pensó JinYoung, sentado en espera del tren mientras que JB fue a comprarle un café. Se perdió tanto en sus pensamientos que dió un leve sobresalto al ver un vaso de café frente suyo. Volteó en busca del dueño del brazo y era JaeBum. El mayor río y se quedaron de pie hasta que llegó el tren, subiendo a la máquina. Se sentaron y esperaron pacientemente a que comenzara el viaje de vuelta.

— ¿Hyung?

— Dime.

— Tengo miedo.

— ¿De qué?

— Que lo nuestro no pueda ser posible.

¿Lo nuestro? Aquello había sido una frase peligrosa. Perfectamente el mayor podría decirle que no fue nada y que por bien de su carrera como grupo sería mejor olvidarse de todo. Aquello le dolería hasta lo más ínfimo, no podría vivir siendo rechazado con tanta crueldad. Espero aquello pero sintió una suave mano acariciar su mejilla. Volteó, viendo como JB le sonreía, tan seguro.

— No digas esa clase de tonterías.

— Pero...

— Hey, todo se puede lograr con esfuerzo. Solo debemos esforzarnos lo suficiente. ¿Estás dispuesto?

— ¿Tú lo estás?

Odiaba esta inseguridad, podía llegar a ser tan enfermiza. No quería dudar de JaeBum, siempre ha confiado cien por ciento en él pero la diferencia que esto era sumamente importante, realmente sus sentimientos estaban envueltos en esto.

— Claro que sí, a menos que tu no lo estés.

Ahora JB estaba preocupado. ¡Dios, JinYoung! Estás empeorando todo. Suspiró, tratando de calmarse.

— Sí lo estoy, hyung. Lo que sea por tí.

El mayor sonrió. Amaba verlo sonreír, era una ternura andante. A los pocos minutos el tren retomó su transcurso a Seúl. Cuando faltaba una hora de viaje el líder envió un mensaje a los demás miembros, indicando que llegaría pronto al departamento, lo más probable junto a Junior. Nadie sospechaba de su travesura, lo más probable que la última en mucho tiempo.

Bajarse del tren fue lo que más le dolió al menor. Tenía tantos deseos de pedirle a JB dejar todo e irse lejos, a disfrutar una vida juntos hasta envejecer. Pero estaría loco si propusiera algo como aquello, además de ser sumamente cursi. Suspiró y botó el vaso de café a uno de los basureros de la estación. Esperaron a que pasara un taxi para irse al departamento. Al visualizar uno rápidamente el líder alzó el brazo. Se subieron apenas el vehículo se detuvo e indicaron la dirección.

Primera vez que estaban tomados de la mano tanto tiempo. Acariciaban mutuamente su piel, sabiendo que las cosas se volverían más complicadas para ambos. Sonaba como si fuesen novios y debían mantener su amor en secreto, a pesar de no ser lo primero existía lo segundo, un amor secreto y prohibido. Para su desgracia, llegaron más pronto al departamento de lo que quisieron. JB le pagó al conductor y ambos bajaron, entrando lentamente a su hogar. Había poco movimiento en el departamento, tan sólo YoungJae y Mark se encontraban en este.

Los saludaron como si nada para cada uno irse a sus habitaciones a dejar sus cosas para luego salir rápidamente a seguir con su apretada agenda. JinYoung nunca se sintió tan deprimido al no tener a JB cerca por más de un minuto, se había acostumbrado a su compañía.

Aunque eso no era lo más difícil para él y el mayor, el verse de frente sin poder abrazarse o darse un beso, sin mencionar palabras dulces era un gran sufrimiento. En un sólo día sus sentimientos se reforzaron más que nunca, a tal punto que aprovechaban cualquier segundo en que estaban solos para tomarse la mano o besarse. Tan sólo tenían de consuelo seguir al lado del otro hasta que pudieran actuar como ellos quisieran, sólo habría que esperar.

Eres Mío, Hyung ; BNiorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora