Capítulo XL: "Encuentros."
CATH:
- ¿Puedes cerrar? - Carol me mira detrás del mostrador.
- Sí, claro - sonrío - estas muy guapa.
- Gracias, Stuart me llevará a cenar.
- Una cena y luego sexo salvaje ¿eh? - le guiño un ojo y río con fuerza.
- Perversa, aunque eso espero.
Carol sale del local y termino de repasar el mostrador, salgo por la puerta de atrás y tiro la última bolsa de basura que había.
- ¿Crees que esté aquí? - escucho un par de voces al entrar.
- Disculpen, ya cerramos. - miro a tres chicos que me miran fijamente desde la entrada, se miran unos a otros y luego asienten.
- Hemos venido por otra cosa que un simple café - responde un morocho avanzando cada vez más hacia mi -, ayudo a tu hueca cabecita, hemos venido por ti muñeca.
Me quedo estática en mi sitio, un impulso me lleva a correr hacia la puerta de atrás, pero recuerdo que esta ya cerrada y tardaría una eternidad en abrirla, podría ser asesinada, violada y vendida al mercado negro mientras intento abrirla.
Alec siempre llegaba unos minutos antes a buscarme, y hasta incluso me ayudaba limpiar, al igual que Brent y Joseph, ellos siempre venían, pero hoy parecía ser que no era mi día de suerte.
- No intentes correr - predijo otro de ellos -, somos licántropos y te alcanzaríamos.
- ¿Licántropos? - fruncí mi ceño y arrugue mi nariz - ¿Así como perros pulgosos?
- Lobos. L-o-b-o-s - deletrea molesto.
- Oh ya, ¿yo sería Caperucita Roja y ustedes el lobo feroz? - traté de hacer tiempo mientras retrocedía.
- ¿Que tienes cinco años? - se burla el más alto.
- ¿Dónde has conseguido ese bronceado? - lo miro con asombro ignorando su estúpido comentario - En este pueblo son todos más pálidos que un papel, llevo tiempo queriendo ese tono de piel. - le señalo.
- Te diría que es natural, pero eres divertida - ríe. Parece que tenemos el simpático, el malhumorado y el psicópata -, hay un spray bronceador que deja este tono dorado, te pasaré la marca.
- Gracias...
- ¿Terminaron? - se queja el malhumorado rodando sus ojos - Hay que irnos.
- Tienes razón, ya es hora. - sonríe perverso el chico psicópata.
Retrocedo cuando se va acercando cada vez, es algo inútil intentar correr o defenderme, ya que ellos son mucho más rápidos.
- ¿Vienes con nosotros o lo haremos de la forma mala?
- De forma mala sería divertido.
- Toby tiene razón. - coincide el malhumorado con el psicópata de nombre Toby.
- Gracias Fin. - le guiña un ojo mientras el simpático, aún sin nombre rueda los ojos.
- Sé que les gustaría el modo malo, pero hay que llevarla sana y salva, así que olvídense.
- Siempre arruinando la diversión Spen. - bufa Toby - Bien vamos, esto ya aburre.
Miro sin entender nada y veo como Spen se acerca a mí y me toma del brazo, me guiña un ojo y me tira hacia afuera del local.
Es algo estúpido resistirme, y por más que lo intentase perdería.
¡Bien Cath, eres una inútil! Tantas horas jugando Resident Evil para nada.
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Eternos I: Suya por la eternidad. (+18) |EDITANDO|
VampireÉramos dos almas destinadas a una eternidad en el infierno. [Era suya por la eternidad.] ×××××× Puesto: #3 en categoría Vampiros 18/01/16 ° Esta obra es mía. ° (+17) Violencia, contenido adulto, escenas sexuales. Queda a tu cargo leer. °Ésta novel...