Eternos I: Suya por la eternidad. (+18) |EDITANDO|

XXX

Feliz Cumpleaños! Este capítulo va dedicado a ustedes: AndreaCorrea0 IvanaNicole2 Espero que lo disfruten.

Capítulo XXX: "Palabras."

ALEC:

Besé sus labios con urgencia, una semana sin ellos, y mi mundo parecía no tener sentido.

No sabía cómo había sido capaz de pensar que yo le engañaría, no al menos a ella.

Catherine me devolvió el beso con desesperación y terminó de quitarme los jeans dejándome sólo en bóxers.

Gimió cuando una de mis manos toma su pezón izquierdo y le pellizco con fuerza, manteniendo el grado de deseo.

Ninguno de los dos emitió ni una palabra luego de que Lissa fuera sacada de mi despacho por Jase, el Guardia del Castillo, luego de haberle desterrado como miembro del Consejo y haberle dado su castigo merecido, uno no muy bueno.

Catherine le rompió un par de costillas, claro mientras Jase le agarraba a por detrás a Lissa para sostenerle, puesto que Lissa con sólo un movimiento podría matar a Cath.

Fue divertido ver a Catherine volver de la habitación con un zapato de taco aguja de unos 20 centímetros y ver cómo se lo clavaba a Lissa en una de sus costillas. Luego le rompió una silla en la espalda y por último la desmayó con un golpe en la cabeza por uno de los adornos del despacho, de metal.

Luego de toda aquella escena, Catherine se abalanzó sobre mis labios y ahora estamos aquí a medio desnudos en mi oficina.

- Date vuelta y coloca las manos sobre mi escritorio. - ordené viendo como sonreía de lado.

Corrí su cabello hacia un costado dejando su cuello y espalda al descubierto, miré con admiración cada uno de sus tatuajes y no puede creer como alguien tan joven y frágil estuviera tan marcada. Sabía que sus tatuajes representaban los lugares del mundo había visitado; Nueva York con la estatua de la libertad, París con la Torre Eiffel, África con un pequeño elefante, etc.

Pero había algunos que aún no conocía su significado, y que Catherine no lograba contarme. Siempre me había parecido algo loco tatuarse, pero en ella me parecía fascinante, y demás sensual.

Deslicé mis dedos por un tatuaje escrito en árabe que le recorría toda su columna vertebral, un escalofrío recorrió su cuerpo mientras jugaba con los bordes de sus bragas rojas.

- Alec... - suspiró queriendo girar su cuerpo pero no la dejé.

Volví a sonreír al notar su desesperación y la incliné para que apoye su cuerpo sobre el escritorio, dejando expuesto su trasero.

Pellizque su trasero con fuerza y lo masajee escuchado sus gemidos, tanto de dolor como de deseo, una mezcla perfecta.

Mi deseo aumento cuando escuché un gemido lleno de lujuria al darle el primer azote.

En el cuarto azote su trasero ya era de color rojo y Catherine parecía querer volverse loca pidiéndome que la tocase.

- Tranquila... - esa fue mi palabra de aliento, aunque no servía de mucho.

La provoque unos minutos más, jugando con sus pechos y recorriendo con las yemas de mis dedos por encima de la fina tela de sus bragas su sexo.

Corrí a un lado el borde de sus bragas he introduje lentamente uno de mis dedos, Catherine susurró un par de maldiciones y movió su cadera intentado tener más placer, corrí mi mano mientras negaba con la cabeza.