Bonnie.
Frank y yo llevamos caminando un buen rato por las calles cercanas a mi casa, ninguno de los dos ha dicho alguna palabra y de vez en cuando nos miramos por escasos segundos. Empiezo a aburrirme del silencio, hasta que siento mi móvil vibrar en el bolsillo de mi pantalón. Siento la mirada atenta de Frank sobre mi, así que me alejo un poco de él para contestar.
-¿Diga?- me doy cuenta de que ni siquiera vi el número por prestarle atención a Frank.
-¡Hermanito!- la chillona voz de Toby me hace alejar el aparato de mi oído y creo que hasta Frank fue capaz de escucharlo. Escucho risas por parte de mi hermanastro menor y ruedo los ojos. -Te llamaba para decirte que Blake y yo saldremos al centro comercial, Drake dijo que sí, sólo fal...-
-No, lo siento, estoy ocupado- contesté antes de que terminara, es la séptima vez que quiere juntarnos a todos en la dos semanas que llevamos como hermanos. Estuve a punto de abrir la boca cuando choco con alguien.
-¡Mira por donde vas, marica!- Dios...
Madison se encuentra frente a mi, y su vestido celeste está empapado en café, intento reprimir una risa, pero termino riéndome con todas mis ganas. Su rostro está rojo por la vergüenza y eso hace que mi risa aumente de tono, Frank está riendo un poco más bajo que yo, pero aún así lo hace. Soy capaz de ver como su mano se acerca furiosamente hacia mí, pero antes de que tocara mi mejilla, una mano más grande la detiene.
-¿¡Qué haces!? ¿¡No estás viendo como me está avergonzando el marica de mierda!?- Madison se suelta del agarre de Frank e intenta volver a golpearme, pero él vuelve a detenerla. Ella lo mira al igual que yo, Frank está intentando mantenerse lo más cuerdo posible, en cualquier momento va a estallar, y me doy cuenta de la cínica sonrisa que Madison tiene.
Ella busca liberar a Bestia.
-¿Acaso se te pegó lo marica?- se burló Madison, haciéndome sentir un poco mal.
-Foxy...- susurré.
De la nada, un puñetazo se estrelló en la mejilla izquierda de Frank, su mirada estaba oscura, sus ojos mieles ya no brillaban. Miré a quien le había pegado al pelirrojo... Todo lo que pude ver fue a Blake mirando con odio al chico a mi lado.
-¿¡Blake!?- Madison alzó una ceja. Él tenía algo así como un código en su camiseta "RWQFSFASXC" ¿Qué significa?
Blake sólo me miró con indiferencia, como si nunca me hubiese visto.
Todo pasó tan rápido, de la nada, Frank o lo más probable es que fuera Bestia, se encontraba golpeando a Blake contra el asfalto. Madison se había ido, su auto ya no estaba. Cuando reaccioné, agarré con todas mis fuerzas Frank, logrando que Blake huyera bastante herido.
Frank se volteó dispuesto a golpearme, y lo único que pude hacer fue salir corriendo, perdiéndome entre los callejones de los edificios más cercanos, sintiendo su presencia detrás de mi. Creí que me había librado de él, hasta que mi cuerpo cayó al suelo por culpa de él.
Chillé del miedo cuando me volteó, obligándome a ver esos negros orbes. Ese no era mi Frank.
La ira era lo único que dominaba en él, haciéndome llorar y temblar bajo su cuerpo, todo lo que pasaba por mi mente era él golpeándome hasta matarme, hasta que una frase cruzó por mi mente "El amor es lo único que vence al odio"
Sin pensarlo, me abracé del cuello de él y lo besé, lo besé intentando transmitirle todos mis sentimientos por él, lo besé como esa vez en el hotel de Hermosa Beach en la que lo dejé tocarme... Como si mi vida dependiera de ello.
Poco a poco, su cuerpo se fue relajando y comenzó a corresponder mi beso, robándose mi aliento. Su mano se coló bajo mi camisa, comenzando a tocar mi cintura, provocando que me estremeciera y rompiera el beso. Abrí mis ojos y lo miré directamente a los suyos, estos seguían oscuros, pero ya no era por la rabia, yo conozco esa mirada, esa mirada llena de deseo. Su boca atacó mi cuello sacándome varios suspiros, mi corazón golpeaba con fuerza en mi pecho mientras sus manos jugueteaban con mis pezones. En el momento en el que me intenté mover, raspé mi brazo en el sucio suelo, devolviéndome a la realidad.
-Frank, estamos en la calle- él pareció darse cuenta también, sus mejillas se encendieron un poco y se levantó, ayudándome a levantarme. Rascó su cabeza nervioso, lo que me hizo soltar una pequeña risita. -Podemos ir a mi casa-
Para cuando me di cuenta de lo que había dicho, ya nos encontrábamos caminando en rumbo a mi casa. Aún así... No quiero que esta vez se detenga.
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Diary Of A Guitarist 「Fonnie AU」
Fanfic«Esto NO es un diario, sólo las nenas hacen eso y yo no soy una, por lo tanto, esto es una maldita agenda» Todos los derechos reservados Copyright 2015©