Cap10: Internet

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--Asriel ya está tardando mucho--

--Ten un poco de paciencia-- 

--Pero ya te tuve que esperar a ti, es normal que no quiera esperar más-- Bufó Chara --Así como vamos, tendremos que pasar la noche en casa de papá-- Sacó su celular.

--¿Vas a llamar a Asgore?--

--Sí, para avisarle... Oye--

--¿Qué pasa?--

--Ahora que me doy cuenta, a Toriel ya no le dices mamá y a Asgore no le dices papá, ¿por qué?-- 

--Supongo que perdí la costumbre-- Le mentí.

--Ya veo... ¡AH!, hola, ¿papá?-- 

Odio mentirle a Chara, pero aún no estoy preparada para decirle la verdad, yo durante mis cinco años de ausencia, me dediqué a buscar mi antiguo hogar, quería saber que había pasado con mi "mamá", con mi "papá" y con "él", sabiendo lo sucedido... ¿cómo podría ser capaz de darle el título de mamá y papá a otras personas?

--¡¡Chicas!!-- Ambas miramos hacia el lugar de donde provenía la voz, ahí venía Asriel corriendo como si su vida dependiera de ello.

--¡Ya era hora!-- Le regañó Chara.

--Lo siento mucho-- Se disculpó llegando a nuestro lado, mientras se afirmaba en sus rodillas, intentando recuperar el aire perdido.

--Hoy día nos vamos a quedar en casa de papá, le llamé ya--

--Está bien... ¿Le avisaste a mamá?--

--Papá le va a decir, probablemente ella nos llamé para darnos las buenas noches--

--Sí, es lo más seguro...--

--Oigan-- Llamé la atención de ambos --La biblioteca cierra a las seis y media, será mejor que nos apuremos-- Chara miró su celular y de inmediato comenzó a caminar.

--¡Falta menos de una hora para eso!-- Asriel se puso a su lado.

--¡¿Qué?!, V-VAMOS RÁPIDO-- Asriel tomó la mano de Chara y la llevó casi a rastras, yo los seguí desde atrás.

Y pensar que antes se me era imposible imaginar a Asriel y Chara juntos, me hace tan feliz verlos... Por otra parte, tengo que hablar con Asriel sobre el pasado de Chara, ella me dijo que le había contado a Asriel una que otra mentira sobre su pasado y me puedo imaginar cuales son, en su relato mencionó que su casa quedaba a las afueras de un pueblo, sin embargo cuando estuvo a punto de morir dijo que quería ver las flores doradas de su pueblo, una rotunda mentira, además hay algunos detalle que sería mejor ocultar a Chara, estoy segura que no es buena idea mencionarle que la amante de su padre se llamaba María, estallaría en ira si se en...

--¿Quién está ahí?-- Miré hacia atrás, sentí unos ojos pegados en mi, pero no hay nadie. Miro hacia adelante, me estoy quedando atrás en comparación a Asriel y Chara.

"Estate atenta"

A pesar de que esa voz me preocupa, le hago caso.

Llegamos a la biblioteca, diez minutos antes de que la cerrasen, Asriel la inspecciona el lugar entero en tiempo récord, al final se termina llevando cinco libros sobre la segunda guerra mundial.

--Asriel, si sabes que existe Internet para estos casos-- Le dice Chara.

--¿Internet?, Ja, esos es para vagos como Sans-- O sea hay muchos Sans repartidos por el mundo, ya me lo imagino.

--Deberías aprovechar que tenemos acceso a ella, no todos pueden darse el lujo de copiar la tarea en Wikipedia o Yahoo-- Le digo yo.

--Vamos de seguro hay algo en estos libros, que no conoce su preciada Internet--

--¿Crees qué a la profesora le va a interesar ese dato extra?-- Me adelantó a ambos, dándome cuenta de lo que he dicho, me tapó la boca unos momentos --Yo...--

"Aunque sea eres realista"

--Frisk...-- Se me acerca Chara.

--Lo siento Asriel, no sé por qué lo he dicho-- Habló de forma nerviosa, no quiero hacer sentir mal a Asriel.

--Ja ja ja ja-- Su risa me desconcierta --Eres muy graciosa, claro que sé que Internet me sirve más, sólo quería molestarlas. Si me traje los libros, es porque la profesora pidió que llevemos libros, ¿entendido?--

--Sí-- Desvío la mirada un poco avergonzada, en eso me doy cuenta de una persona que miraba directo hacia nosotros.

"Es la misma persona de hace un rato"

--Chara, llama a Asgore--

--¿P-por qué?-- Mi pregunta la toma por sorpresa.

--Hay alguien siguiéndonos--

--¡¿Qué?!-- Se inquieta Asriel.

--Por favor, no alcen la voz-- Chara empieza a marcar el número, por mientras caminamos hacia dónde no haya ni mucha ni poca gente.

--¿Qué le digo?--

--Que nos venga a recoger--

--Está bien--

Asriel y Chara se sentaron en una bancas cercanas, me separé un par de metros de ellos, quería ver bien mi alrededor, no distinguí muy bien a aquella persona, ni siquiera me arriesgaría a decir si es hombre o mujer.

Esperamos menos de media hora, cuando llegó en auto Asgore, nos preguntó que había pasado, le dijimos lo de aquella persona.

--¿Seguros que los estaba mirando a ustedes?-- Asriel y Chara me miraron.

--Sí, ya había sentido su mirada antes, además es muy raro que aquella persona fuese tan cubierta, sé que ya a esta hora la temperatura baja, pero...-- Había algo muy extraño en aquella persona, no sé como explicarlo.

--Entiendo... En cualquier caso, hicieron lo correcto llamándome de inmediato--

El resto del camino fue muy silencioso, llegamos a casa de Asgore y llamamos a Toriel, a pesar de que sabíamos que se iba a preocupar muchísimo, le contamos lo sucedido, intentando demostrar calma, Toriel nos dio la buenas noches y dijo que tuviéramos cuidado. Luego cenamos, hicimos lo que teníamos que hacer -entre ello poner a lavar mi uniforme- y nos fuimos a acostar.

--Chara, me lo prestas-- Antes de entregarme a los brazos de Morfeo, revise el armario de la habitación, encontré una falda y blusa de la escuela, probablemente Chara lo tenga de repuesto.

--Claro-- Se acomodó en la cama --Frisk, realmente me impresionaste, quiero decir, actuaste de forma bastante segura hoy día, esperaba que te pusieras a temblar como un bebé en una situación así--

--Ja ja ja ja-- Reí de forma nerviosa, este el típico ejemplo donde no sabes si te están alagando y ofendiendo --Es que no puedo arriesgarme a que les pase algo a ti o a Asriel, o a quien sea que me importe, sólo por estar asustada--

--Por eso te quiero-- Me metí a la cama.

--Yo también te quiero... Buenas noches-- Apagué lo único que alumbraba la habitación, una lampara.

--Buenas noches-- Y entonces me quedé dormida.

Undertale: IN-determinados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora