PoV Narrador
--Una cosa Undyne-- dijo Sans --Le preguntamos a María sobre Diego Valastro. Al parecer él junto a su esposa fueron en variadas ocasiones al orfanato--
--Y por lo que entendimos, de alguna manera Diego Valastro conocía ya a Frisk, o algo por el estilo-- mencionó Alphys.
--... Al fondo Mettaton... Bueno, sea lo que sea, lo descubriremos ahora--
Al cabo de un par de indicaciones más, llegaron a una gran terreno compuesto por dos casas de un tamaño considerable. Undyne llamó por el citófono al interior del lugar, y luego de una pequeña charla con la patrona, 3 hombres vestidos de traje los guiaron hasta la que parecía ser la casa principal. Ahí, en la entrada se encontraba un mujer, de aspecto jovial, cabello castaño oscuro hasta la cintura y de ojos almendrados marrones, vestía elegantemente y relucía una sonrisa tranquila.
--Muchísimas gracias por traerlos, pueden retirarse-- indicó la mujer a los tres hombres.
--Gracias por dejarnos pasar, señorita Valastro-- se adelantó Mettaton a los demás tomando la mano de la mujer para besarla, sin embargo Undyne se interpuso entre ambos y enviándole una mirada amenazante al robot, prosiguió a estrechar la mano de la única humana.
--Un gusto en conocerla-- sonrió la gobernante.
--Igualmente. Por favor, llámenme por mi nombre, Consuelo--
--L-lindo nombre-- le saludó Alphys. Sans se limitó a darle un apretón de manos. Todos juntos pasaron adentro, Consuelo les hizo cruzar un par de pasillos, hasta llegar a un salón, donde un par de mujeres, probablemente sirvientas por la vestimenta, arreglaban una mesa con bocadillos y bebestibles.
--Me honraría que mientras hablamos, se sirvieran algo, por favor-- Consuelo se acercó a una de las mujeres --Abi, ¿me trajiste el diario?-- la nombrada, sacó de su delantal un cuaderno pequeño de color café con bordes azules.
--No, no queremos ser una molestia. Sólo díganos en que centro psiquiátrico se encuentra Diego--
--¿Seguros?... De todas maneras quédense con esto-- la mujer le entregó a Undyne el cuaderno --Se trata del diario de Diego. Saben, no sé por qué quieren saber de él, pero les aseguro que no es mala persona-- acercándose a la mesa, le dio la espalda a todos y agarró un bocadillo de la mesa --Simplemente él no comprende que este es el mundo real-- las sirvientas, como acatando una orden salieron del lugar. Undyne abrió una página al azar y leyó, para si misma.
"Querida mía.
Por cuestiones personales (tan personales que ni aquí puedo escribirlas), he decidido volver a vivir. Dejaré este mundo y te buscaré. De seguro la fuerza de nuestros sentimientos nos juntará otra vez, aun a pesar de nuestras condiciones: yo de muerto y tú de viva."
--Se nota bastante-- comentó Undyne dejando las formalidades por un instante.
--¿Por qué guardas algo como esto?-- habló de una vez Sans.
--Cuando se lo llevaron al centro, me encontraba algo frustrada. Reuní sus cosas, para deshacerme de ellas, y entre tanto desorden, encontré el diario, lo leí por mera curiosidad... Entre las últimas hojas me di cuenta, de que tal vez hay alguien que quisiera tener ese diario en su poder, así que lo guardo para ese alguien--
Sans tomó el diario y comenzó a leer una de las últimas páginas.
"No teníamos cuna, no teníamos biberón, no teníamos chupete, sólo mucho amor y un par de pañales de paño. Vaya, si que éramos chapados a la antigua, pero que importaba, estábamos juntos y eso nos bastaba.
Recuerdo que tu primer llanto, realmente me asustó, no tenía ni idea de que los bebés lloraban al nacer. Las enfermeras lograron explicarme, dentro de mi pánico, que era algo normal y completamente natural.
Al verte junto a tu madre, junto a mi Esperanza, sentí un miedo profundo, incluso más profundo que el sentido al escucharte llorar, pues por primera vez dudé en si podría mantener la promesa que hice a tu mamá. Le había prometido que sólo la amaría a ella. Pero al verte, con tus ojitos tan abiertos, con tus manitas tan pequeñas y con esa expresión tan calmada... Supe de inmediato que me había vuelto a enamorar.
Leonel, siempre estuvo en lo incorrecto. Sí que se puede amar a más de una persona a la vez..."
El silencio inundó la sala.
--Señorita Valastro, la buscan al teléfono-- una mujer de aspecto levemente malogrado, entró sin avisar, mientras se mordía la lengua --¿Interrumpo algo?--
--O-oh, no, no te preocupes. Me tendrán que disculpar, pero debo ir a atender--
--Nosotros ya nos vamos, gracias por todo-- dijo Undyne. Entonces, Consuelo abandonó la habitación.
--Siempre es lo mismo-- habló la mujer, mientras se seguía mordiendo la lengua --Sea quien sea le cuenta sobre ese hombre y no sé por qué. Si nunca se quisieron... "Ah ya yai"--
[Al día siguiente]
--¿Quién es él?-- preguntó el más joven.
--Él único monstruo que sabe de esto y que podría pasar desapercibido antes los ignorantes ojos humanos-- el más viejo, observaba como si de una persona normal y corriente se tratase a Sans, quien había ido a dejar la información al locker correspondiente.
--¿Cuándo lo iremos a sacar?--
--Calma capullo. La gobernante, fácilmente puede acceder a las cámaras de seguridad--
--Pero los locker están en un punto ciego--
--Así es, pero ella podría investigar persona por persona a los que se hayan acercado a los lockers. Así que mañana, a la hora pick vendrás a buscar la información. Es imposible que reconozca a tanta gente, añadiendo que también habrán muchos monstruos, je je--
--Entendido--
--Vayámonos, que me parece que el esqueleto nos está mirando--
--Sí, profesor Peres-- los dos humanos se alejaron con calma de la estación subterránea.
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Undertale: IN-determinados.
SonstigesSegunda temporada de Undertale : Soy la determinación (lo sé me falta imaginación para los títulos). Han pasado más de 5 años , desde los acontecimientos vividos en la primera temporada , desde la partida de Frisk , ella ha enviado diversas cartas...