Cap 52: Invitación al desastre

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Luego del almuerzo, volvieron a pasar el resto de la tarde con Mettaton grabando, actuando y editando, iban avanzando a un ritmo considerable, pero había un pequeño problema.

--Una escena en la orilla del mar en pleno anochecer...-- hacía poses exagerada Mettaton, para indicar que estaba usando todos sus circuitos, para buscar una solución a semejante ambientación --Con toda mi sinceridad, esto escapa de lo que puedo hacer, lo siento corazones--

Todos los adolescentes se miraron entre ellos.

--Supongo tendré que cambiarlo-- tomó papel y lápiz Amaranto.

--Tal vez si haya una solución-- dijo el profesor --. Podríamos ir a la playa de las afueras de la ciudad, durante la semana.

--Bueno... probablemente no me dejen ir-- se resignó Ignacia.

--Lo mismo digo-- dijo Berny, uniéndose a la moción Amaranto y Ezequiel.

--Por suerte, ustedes no participan en la escena-- indicó Penny --, sólo Frisk y yo. Y estoy segura que como el regalo es para Asriel, no habrá problema con que tú vengas-- se dirigió a Frisk, de quien no esperó respuestas, para seguir hablando --, y claramente mi papá no me negaría el permiso, así que estamos dados, para el éxito--

--Yo...-- alzó la voz Joseph --creo que también puedo ir.

--Entonces, iríamos el profesor, Penny, Joseph, Frisk y yo-- contó con los dedos Chara, siendo uno de sus dedos bajados por Frisk --. ¿Conté mal?

--No, tontita-- le amonestó cariñosamente --. ¿No crees que sería sospechoso estando tan cerca de su cumpleaños desaparecernos toda una tarde las dos?

--Opino que tiene razón-- pronunció rápidamente el profesor alertando de inmediato a Joseph, quien terminó mirando con grandes interrogantes a Frisk, ¿por qué se exponía a esa clase de riesgos?

--Es cierto. ¿Quieres que me quedé entreteniéndole?

--Cuento contigo, para eso-- le guiñó un ojo Frisk a Chara. El grito de fondo de Penny no se hizo esperar.

A la mañana siguiente, la entrada a la escuela de las humanas era un caos, desde ese día, hasta el final del jueves serían los debates, propagandas y charlas de las listas, para el consejo estudiantil, para de una vez por todas, votar el viernes. Todo el mundo parecía estar corriendo de un lado a otro, siendo que tan sólo eran unos 40 estudiantes los involucrados en estas.

--Sigo preocupada con este asunto-- dijo Chara recibiendo todos los papeles que podía de las lista.

--Creo que deberíamos pensarlo detenidamente. ¿Por qué si saben sobre tu pelea con el antiguo presidente no han dicho nada? Es decir, tú realmente no puede hacer nada que afecte significativamente los resultados de las votaciones.

--Lo sé y eso es lo que más me preocupa. ¿Querrán que haga algo, para hacerles ganar o algo por el estilo?

--Podría ser... Supongo que de ser así, tendrían que revelar que lista son y tendrías que callar, para que no cuenten lo que pasó con el antiguo presidente.

--No puedo creer que aún ese estúpido de Gabriel me traiga problemas-- suspiró pesadamente --. Sólo espero que no te involucren en todo esto.

--Lo siento, pero me inviten a la fiesta o no, igual me colo

--Deberías avergonzarte de ti misma-- dijo la determinación.

--Ya lo hago-- le contestó su dueña.

--Cualquier cosa que pase, para eso dormimos en la misma habitación, ¿no?. Avísame si algo pasa, hasta entonces mejor quédate tranquila. ¿Te parece?

--Lo intentaré.

Dichas estas palabras, cada una tomó rumbo a su respectivo salón.

--Aún no entiendo del todo lo que estás tramando-- volvió a hablar la determinación.

--Cuando pase lo que tenga que pasar, lo entenderás. Ya verás que todo estará bien, por fin todo estará bien.

--Tal vez, un plan B nos vendría bien.

--¿Qué propones?

Por mientras, donde las reinas del subsuelo.

--Undyne... Llegó una carta-- al instante la dicha tomó la carta, evidentemente consternada.

--¿Otra amenaza?-- sin embargo, antes de montarse una película revisó el remitente de esta --¿El departamento de policía?-- con confusión se miraron las monstruos -- Nos están invitando a un banquete para celebrar la paz y seguridad reinantes, desde nuestra llegada. ¡Ya era hora que lo reconocieran, ¿no crees, mi Alphys?

--Ah, no lo sé... Quiero decir, sí era hora, pero es algo repentino-- sin darle más vueltas al asunto, Undyne se encogió de hombros y se fue a darle aviso a los antiguos reyes, para conocer su opinión.

Y en otra parte.

--El departamento de policía nos está pidiendo hacer un espectáculo de fuego, durante un banquete que van a celebrar la próxima semana. La carta dice que el banquete va a ser, para celebrar la paz y seguridad reinante, desde que llegaron ustedes. De seguro, las reinas irán, por lo que Sans también podría asistir en una de esas, ¿no crees Grillby?

Grillby como el hombre de pocas palabras que es, se limitó a asentir a la mujer que le acompañaba, malabarista con fuego profesional y su actual esposa, tan candente como él, aunque claramente a su manera, Danielle.

--Todavía me pregunto por qué la última vez que vino me preguntó por mi hermana. No tenía ni la menor idea de que supiese que Loreto estaba en estado vegetal. ¿Seguro que tú no le contaste nada al respecto?-- volvió a asentir --Qué extraño... Pero en fin, nos están ofreciendo una buena cantidad de dinero, así que hay que aprovechar, ¿no lo crees mi amor?-- y nuevamente asintió.

A pesar de que no lo supiesen, todos sin querer estaban caminando, hacia el mimo desastroso final.


Undertale: IN-determinados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora