Cap41: Ser

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PoV Ignacia

"Ella es como es, sin más prejuicios, que uno que otro, hacia su misma persona, alguien con una voluntad inquebrantable y una convicción envidiable, amable y considerada, alguien a quien quiero mucho, mucho, demasiado". Esa es la cita exacta, con la cual Chara describió a Frisk, y sin bien, no es algo, que yo haya visto con mis propios ojos, tengo la extraña sospecha, de que podría llegar a descubrirlo muy pronto.

Saqué de debajo de mi cama, una pequeña caja blanca, con un listón rosa, desaté este y dejé al descubierto, lo que había en su interior, algo que habla bastante sobre quien soy, sobre quien fui y sobre lo que quiero ser.

--Zapatillas de ballet...--

--Fueron las primeras que tuve. Mi hermana mayor, Adriana, de pequeña, siempre fue un ejemplo, para mí, quería hacer lo mismo que ella, ser una copia idéntica a ella y bueno, a ella le encantaba el ballet, así que a mí también me encantaba--

--Eso es algo completamente normal en los hermanos, ¿no?--

--Así es, pero los problemas surgieron cuando llego la menor, Miriam, ella al igual que yo, quería ser como Adriana y a pesar, de que le llevaba dos años de ventaja, ella parecía cada vez más, la gemela de Adriana. Notas sobresalientes, tranquilas, femeninas, talentosas y sin nada malo que pueda destacar... Realmente me sentí muy frustrada-- suspiré y me levanté de la cama --Ven-- dejando la caja abierta, salí de mi habitación, a la puerta que se encontraba más al fondo del lugar, entré y di una vuelta, como imitando a Frisk cuando llegó a mi casa, solo que sentí eterno el giro, por el desgano que me provocaba este lugar.

--¿Todo esto es de tus hermanas?-- mis padres, convirtieron la sala de huéspedes, es una pesadilla llena de listones, trofeos y diplomas.

--Todo, pero todo, todo. ¡Mira esa cosa!-- la hice voltear hacia la entrada, a cada lado de la puerta, la foto de unas de mis hermanas, en tamaño real, con su trajes y una estúpida -bueno, también hermosa- ambientación.

--Parecen muñequitas--

--Eso mismo digo yo, o sea... O sea-- ladeé la cabeza, suspirando --Simplemente son muñecas, hermosas... Perfectas--

--De plástico--

--¿Ah?-- la miré, con claros signos de interrogación. ¿A qué se refería con eso.

--¡Eh!-- noté que se sobresaltó un instante y pareció perderse en sus pensamientos unos momentos, para volver a mirar las fotografías de mis hermanas -- A lo que me refiero es que... ¿Cómo puedo decir esto, para que se entienda?-- lo meditó otros instantes --No parece real. Y aunque lo fuera, no transmite esa sensación. Esas pequeñas sonrisas tímidas, con esas miradas que parecen tan ajenas a todos, ¡no puede no resultar forzadas con esos zapatos!-- solté una risa, pues Frisk tenía toda la razón, las zapatillas de ballet son cosa del demonio.

--Parece que no me equivoco, ¿verdad?--

--Ni un poquito, gracias a las estrellas de Penny, dejé de usarlas, antes de que mis pies, parecieran cualquier cosa, menos pie--

--Realmente debe ser un gran sacrificado el ballet--

--Así es, no cualquiera puede seguir el ritmo de este y mis hermanas no son la excepción--

--¿En serio? Pareciese que ya es parte de la vida de ambas--

--Ya ninguna de las dos practica ballet-- antes de que me dijese algo, apresuré a decir --. Realmente ya ninguna vive en la casa--

--¿Qué?--

--Una de las únicas cosas, que nunca me había animado a imitar de Adriana, era su extraña dieta, a pesar de que un par de ocasiones me había intentado convencer de aquello. Si bien, antes de eso, mis padres solían dejarme de lado y prestarle atención, solo a ellas dos, ahora también ellas me dejaban de lado, al parecer a Adriana no le gustó ni un poquito, el que una de sus doctrinas, fuese cuestionada por mí y si a ella no le gustaba, menos a Miriam. Bueno, la cosa, es que antes, íbamos a la misma academia de ballet, así que solíamos pelearnos, por los papeles principales, o más bien, ella peleaban por los papeles. Al final, me convencieron de que no era que me faltaré talento, si no imagen, para hacer de principal, en alguna función y pues, de ahí ya te imaginarás lo que sucedió--

Undertale: IN-determinados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora