Se acomodó en la acera, sentándose, sin prisa sacó de su abrigo roído lo que quedaba de una hamburguesa, con timidez olfateó por sobre el envoltorio, cerciorándose de que se encontrara en buen estado, aunque su situación económica era precaria, no se arriesgaría a enfermarse con tal de comer, estaba segura de poder soportar un día más sin alimento, ni que fuera la primera vez.
—¡Hey, basura! —De una patada fue arrojada varios metros, el vientre le punzaba, quien fuera la persona que le golpeó, definitivamente la fuerza que poseía no era humana. —Te estoy hablando. —La tomó fuertemente de las solapas, zarandeándola con brusquedad. —No te queremos en nuestra ciudad, no así...
—Así... ¿C-Cómo? —La pobre chica se abstuvo a mirarle aterrada, su cuerpo entero temblaba presa del dolor por la agresión antes propinada y el miedo del brillo tan singular en los ojos del hombre.
—Cómo una sucia mancha, pero tranquila, eso va a cambiar...—Un porrazo de la ya característica arma del demonio de Hell's Kitchen interrumpió su discurso, moviéndole apenas, los demás sujetos que lo acompañaban corearon su nombre con sorpresa fingida.
—¡Daredevil!
—Yo los volveré una mancha de los mil demonios si vuelven a tocarla...—El héroe sonrió, aproximándose a los delincuentes mientras hablaba. Tendiéndole la mano a la joven después. —Por una vez me gustaría conocer a una turba agradable. —Situándose entre ella y el bravucón continuó con su charla. —¿Eso es mucho pedir? Ya saben, sólo un gran grupo de gente con antorchas y trinches que interrumpe en un orfanato con juguetes blandos y la promesa de una vida mejor.
El matón hizo alarde de su lozanía tronando las vértebras del cuello, acompañando el crudo sonido con el crujir de los huesos de sus dedos hechos puños, listo para pelear. Estaba a punto de iniciar una trifulca demasiado injusta a ojos de cualquiera, le superaban en número, pero no era imposible. Lástima que no pudo llevarse a cabo, de ser así y de estar Deadpool con él, alegaría con su extraña palabrería que hubo sido una batalla épica. Una figura fornida, de aspecto grotesco apareció en el lugar, llevaba unos guantes inmensos y metálicos, su pecho adornado con una calavera enorme, siendo lo único de tonalidad blanquecina entre tanto negro que lo cubría.
—Stark dijo que es suficiente. Vayámonos. Ahora. —El legista enarcó una ceja confundido, sintiéndose observado minuciosamente, pese a que carecía del sentido de la vista, no lo necesitaba para ver lo obvio, ese sujeto emanaba peligro. De inmediato, la bola de patanes le siguieron cual perros con la cabeza gacha, secundando las recias pisadas enmarcando lo temible de su presencia.
—S-Son de H.Y.D.R.A... —El susurro plagado de timidez lo obligó a girarse donde la muchacha, de seguro puso una mueca de confusión bastante notoria ya que ella se apresuró a responder cómo adivinando su pregunta. —El sujeto enorme del casco, traía una insignia con el emblema, en el hombro derecho.
Su radar pareció encenderse completamente conmocionado, su cerebro comenzaba a atar cabos uno a uno, ésta era ya la cuarta vez en lo que iba de la semana que se enfrentaba a pandillas de mejorados, no le sorprendía a decir verdad que se tratara todo de una conspiración, pero ¿Iron Man involucrado? Algo no cuadraba, necesitaba respuestas y si sus sospechas resultaban correctas, requeriría de más personal. Nuevamente la recién rescatada tomó la palabra, acercándose cuidadosamente, el malestar aún presente en su cuerpo.
—¿Es...Está todo bien? No quiero ser entrometida, pero, si hay algo en lo que pueda ayudarte, lo haré con gusto, me salvaste y no tengo otra manera de pagártelo. —El demonio rojo no pudo evitarlo, río con ganas delante suyo, aquél gesto de su parte se le hizo dulce, en demasía. Él era de los pocos héroes que ejercían el significado real que conllevaba semejante palabra, fieles a cada una de sus letras.
—No lo hice para que me pagaras, aunque ahora que lo dices, sí hay algo en lo que puedes colaborar... ¿De casualidad los tipos malos tenían algo que resaltara? —Esperó pacientemente a que la pobre víctima se serenara, había dado en el clavo, lo que sea que fuese ese detalle tan singular, indudablemente infundía pavor.
—¡Sí! S-Sus ojos...Eran de un azul brillante, artificial, cómo si lo único que habitara dentro de ellos fuera energía o luz paralizante...Tan vacíos. —¡Faltaba más! El terco de Stark seguía distribuyendo su mierda, pero ¿para qué? No pudo seguir haciendo conclusiones puesto que un fuerte quejido de parte de la joven le recordó su labor como defensor, pasando su brazo con delicadeza por encima de sus hombros la condujo al refugio que creó junto a La Resistencia. Ahora que tenía más información en sus manos, demandaba que el infiltrado en H.Y.D.R.A. la corroborara.
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—¡Lo digo enserio Baby-boy! Sería de gran ayuda el contar con nuestra propia máquina expendedora de helados, imagina la gama de combinaciones que podrías saborear, napolitano, limón con chocolate, cheesecake con moras, ¡incluiremos la línea baja en azúcar para que no rompas la dieta!—El mercenario bocazas hacía honor a su bien merecido apodo mientras caminaba a lado de un hastiado Spiderman, en uno de los tantos pasillos de su guarida bajo tierra, ambos se dirigían a lo que venía siendo la sala de juntas, el lugar más alejado de la superficie, sede de sus encuentros clandestinos con su informante, éste había llamado exaltado hasta la médula, pidiendo verlos lo más pronto posible. Cabe agregar que la paciencia no era una de sus virtudes, por lo que cada tanto tendía a exagerar.
En el exterior y lejos de los monólogos de Deadpool, el diablo de Hell's Kitchen llegaba con la chica sobre su espalda, presa del cansancio, terminó desmayándose a medio camino. Ya en la entrada, se encontró con un impaciente motociclista, peleándose con el par de guardias improvisados, renuentes a dejarle pasar si continuaba con el casco puesto, Daredevil lo identificó al instante, acercándose veloz hasta donde se encontraba, su aparición bastó para que las puertas se abrieran y ambos se adentraran al conducto que los abrigaría hasta arribar en zona segura. Una vez dejó a Elizabeth, —suerte que ella despertara para presentarse apropiadamente—en la enfermería para que le curasen las heridas, acompañó al misterioso conductor al compartimiento blindado, en el que esperaba, estuviesen ya sus otros aliados.
—¡Hey cuernitos! —Saludó Wade, alzando una parte de su máscara, mostrando así una radiante sonrisa, junto a él, Peter ya sin nada que cubriera su rostro, —quien poseía aún esa pantomima aniñada que le caracterizaba—ondeaba el brazo de un lado a otro invitándoles a entrar, con un sonido seco la estancia quedó sellada, quedando así inmersos en un profundo silencio que fue roto por el click del seguro de la careta, despojándose así de cualquier protección que ocultara su identidad.
—¿Y bien? Cuéntanos cuál es la emergencia. —La voz impasible de Matt rebotó por las cuatro paredes, haciendo eco hasta llegar a sus oídos. Esbozando una sonrisa socarrona, peinó con sus dedos los plateados cabellos que apuntaban en todas direcciones, soltando luego un suspiro que sirvió para tranquilizar a su audiencia. Repasando con su lengua el contorno de sus labios para humedecerlos y aclarar su garganta, tomó asiento cruzándose de piernas.
—Stark está creando un ejército y tiene, además, a la peor amenaza de H.Y.D.R.A. lamiéndole las bolas. —Cómo si la oscuridad se los tragase la luz se esfumó, ellos ni se inmutaron, era una falla común, además de que el shock y la adrenalina que representaba el escuchar semejantes palabras inundaba sus cuerpos. —Wilson tenía razón y no sabes cuánto odio que la tenga.
Les recuerdo que es una versión alterna y oscura del MCU por lo que el Team Red de ésta historia está integrado por Daredevil de la serie de Netflix, Spiderman MCU y Deadpool de Fox. Más nuestro informante secreto que estoy segurísima de que ya adivinaron quién es, cabe señalar que hasta este punto se empiezan a conectar lo que viene siendo Wildfire, en cuanto a SteveTony-Verse, el cruce viene hasta el final de la historia.
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Brainwash
FanfictionSteve Rogers, el Capitán HYDRA, víctima de los múltiples abusos de la nueva organización para la que trabaja, ha desarrollado un trastorno de personalidad que en ocasiones le hace perder el control, entrando en un estado psicótico en donde asesina a...