La historia de amor de Tom Riddle

Capítulo 54

25 de Diciembre

Volvimos a hablar, pero ya no como antes. Al parecer el se tomó a mal que no hiciera lo que él quería. Yo tenía una obligación y no me la podía saltar. No se si seguíamos siendo novios o no. A pesar de estar enfadada con él, lo quería demasiado como para apartarlo de mi. Pero no volví a hablar con él sobre ello, por orgullo a mi misma. A veces nos hablábamos pero de muy vez en cuando, al estar con nuestros amigos en común.

Menos mal que Sophie me apoyaba y aceptó en ir las dos. Esto si que va a ser un baile y lo demás tonterías.

Intenté arreglarme lo más rápido posible ya que a las ocho menos cuarto tenía que estar allí para saber cuando entrar. Me puse mi precioso vestido nuevo, me peiné el pelo como siempre, me maquillé y bajé.

Según me había dicho Sophie, ella ya me esperaba abajo así que no tenía que esperar.

Bajé las escaleras principales y vi que me miraba mucha gente y cuchicheaban entre ellos. Me agarré el vestido para no pisarlo y bajé de la manera más elegante que pude. Busqué con la mirada a Sophie y la encontré al fondo. Ambas habíamos decidido llevar vestidos llamativos para llamar la atención. Ya que por desgracia era inusual ver a dos chicas como parejas de baile.

Ambas fuimos a hablar con Slurghon ya que el era por así decirlo como mi "ayudante" porque el sabía cuando tenía que salir.

- Bien Anastasia, muy guapa. Tu y tu pareja, que es...?- acerqué a Sophie para que la viera.- Ah! Una chica, Sophie! Yo pensaba que bueno... Da igual. Sois las ultimas en salir. Cuando entréis se os dirigirá hasta un sitio y allí los demás campeones, directores y demás abriréis el baile, bailando claro. La mayoría de los estudiantes ya estarán dentro, así que no falléis! Luego ya podréis hacer lo que queráis.

- ¿Lista?- ella asintió.

Esperamos todos los competidores en una sala aparte esperando a que nos avisaran para salir.

Amanda: Oh! Anastasia! Que sorpresa! ¿Donde está Tom? ¿Por fin se dio cue...

- Preferí venir con mi amiga, espero que no te importe, claro- dijo con tono de pocos amigos.

- Claro que no me importa, querida- dijo con un acento francés demasiado exagerado-. Aunque si lo hubiera sabido, se lo hubiera pedido a él.

Me hubiera dado pena por su acompañante pero menos mal que estaba hablando con Adolf y no la oyó decir eso. Que maleducada.

- Atención chicos- dijo una voz al fondo-. Colocaros e id saliendo ya. Sonreír para las fotos.

Oh no, espero que no estuviera Skeeter para no hacer comentarios acerca de Riananda. Sí, ya tenía nombre.

Primero salió Amanda, luego Adolf y despues yo.

Todos caminamos por el pasillo de personas y nos sentíamos bastante importantes. Como no, bastante gente cuchicheaba acerca de Sophie y yo, incluida la desgraciada de Skeeter.

La gente se calló y la música sonó. Comenzamos a bailar. Menos mal que Sophie y yo habíamos asistido a las clases, que sino...

De vez en cuando miraba a la gente para ver si él estaba por allí y venía a darme una sorpresa. Pero no.

- Anna... él no quer.

- Lo se, lo se.

- Él te quiere.

- Pues a ver si lo demuestra alguna vez- ella se rió pensando que bromeaba, pero que va.

Después de que bailáramos solo nosotros durante diez minutos más o menos, los demás se unieron. Por fin se me fueron los nervios y pude admirar lo genial que estaba decorado la sala. Los enormes arboles nevados, el hielo del techo, la blanca pista. Se esforzaron más que el año pasado!

Después de otros diez minutos la banda paró de tocar y el Dippet dio una especie de discurso de inauguración.

- Anna, ahora que Dippet es el centro de atención, ven.- me tendió la mano. ¿Adonde me llevaba?

Salimos de la sala, bajo la mirada de unos cuantos y en la entrada todavía había gente que no había entrado.

- ¿A donde diablos me llevas?

- Ya verás.

Salimos del todo y me mandó esperar justo en frente de las escaleras. Ella se fue. La iba a seguir pero volví a mirar a la escalera y vi bajar a Tom trajeado.

- ¿Que diablos pasa aquí?

Miré a Sophie que estaba a lo lejos guiñandome un ojo.

- ¿Lo teníais planeado?- asintió sonriendo.

Él pensó que lo iba a besar o algo así, pero se equivocaba. Le agarré de la oreja con fuerza y me lo llevé a otra habitación.

-¿Anna que te pasa? ¡Era una sorpresa!

-¿Una sorpresa? ¡Estaba preocupada! Pensaba que habíamos acabado!

- Anna, te conozco bien. Se perfectamente que querías ir a este baile pero diste por hecho que yo tambien quería ir sin tan siquiera preguntarme. Cuando hablamos sobre esto debó admitir que no estaba fingiendo, realmente prefería pasar la noche tú y yo solos. Mañana vuelves a Londres, a aquel sitio. Luego me enteré que ibas a ir con Sophie, reconocí que me porté mal y hablé con ella.

- ¿Tú? ¿Reconociendo un error?

- Nadie dijo error, solamente...

- Anda callate- y le besé.- Juegas con mis sentimientos y eso no vale- él sonrió y yo le di una pequeña bofetada-. En serio, no lo vuelvas a hacer o te corto la cabeza. Venga, vamos a divertirnos.

¡Bailamos durante horas! La banda de música era fantástica y por fin estaba con quien realmente quería estar, sin menospreciar a Sophie claro.

Los campeones tuvimos que cerrar el baile ya a las tantas de la noche, aunque ya había mucha menos gente. Con el permiso de Sophie, bailé con Tom. Amanda me miró sorprendida al estar con él y yo le sonreí. Decidí hacer algo para sorprenderla. Conocía la canción que sonaba y sabía que quedaba menos de un minuto para que acabara. Asi que me solté de Tom, le agarré de la mano y le llevé a junto de Amanda para que bailara un rato con el. Yo bailé con su acompañante que era de Ravenclaw, de un curso menos que yo.

- Espero que no te importe, es que ellos dos son muy...

- No mientas, he leído los artículos.

La canción acabó y vi que Tom había soltado en un ver y no ver a Amanda. Se acercó a mi y me susurró que no lo hiciera más.

Nos quedamos un rato más para despedirnos de profesores, amigos, etc. y subimos los dos a la habitación de Tom.

- Anna.

- Dime.

- ¿Quieres bailar?

- Me encantaría.

Fui hacia él, me agarró de la cintura y yo a él por las espalda, nos agarramos de la mano y bailamos sin música. Este momento, ha sido el mejor de todos.

Me dio vueltas y vueltas, nos miramos, me besó el cuello y seguimos bailando. Me levantó en el aire y me agarré de él para no caerme. Me dejó en el suelo con delicadeza y me volvió a besar.