Capítulo 9

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NARRA TOM. ESE MISMO DIA.

Dimos un buen paseo, estuvimos como media hora caminando. Hablábamos poco. Siempre que la miraba a los ojos, ella aguantaba dufante un segundo la mirada pero luego enseguida la desviaba,como si estuviese avergonzada. Le iba a decir algo pero justo se paró. Me agarró de las manos y me miró a los ojos. Tenía lagrimas en ellos.

Anna:Tom lo siento, lo siento mucho. No quería hacerlo pero me ignorabas no sabía que hacer, no sabía- cada vez lloraba más y agitaba mucho las manos. Me temía lo peor. Le dije que se tranquilizase y que se calmase.

Anna: Bueno a ver- dijo quitándose las lagrimas de los ojos- como tu bien sabes me ignoraste desde hace unos días. En la fiesta de hoy estaba bastante desanimada por ello y- volvió a llorar - Entoces, pues bueno, Abraxas - cuando oí el nombre ya me hundi- se me hacerco y claro, estaba mal, el me consoló y no pensaba, no sabia y eso pasó- se puso a llorar aun más- Pero eso no cambia lo que siento por ti. Yo te quiero Tom, por favor perdoname.

No pensaba, no respondía, me habia quedado petrificado. No daba dicho nada salvo una cosa.

Yo: Fuera de mi vida.

Di media vuelta y me fui. La dejé allí sola. Por eso estaba tan roja, por eso no me miraba y se avergonzaba. Cuando llegué la fiesta había acabado, más bien estaban recogiendo. Habia tremenda rabia en mi interior. Eso me pasa por enamorarme y expresar lo que me pasa joder. Expresé mi rabia contra una silla, que la tire y la gente se me quedó mirando. Llegue a mi habitación, me tumbe en la cama y lei.

NARRA ANNA

He sido una estúpida una ingenua y una puta. Yo le quiero y me ha echado de su vida. Yo aún seguía llorando, dando vueltas con el castillo. Alguien me abrazó. Ni me moleste en levantar la cabeza. Aun estaba de brazos cruzados, ni los abrí para devolver el abrazo. Hasta que ese alguien me susurró, no pasa nada, yo estoy aqui. Era Abraxas. Me solté de él y este se extrañó. Me fui de aquel lugar. No pude creer lo que habia echo. Me arrepiento demasiado. Le quiero.

NARRA ABRAXAS.

Si es que lo sabia. Sabía que se iba a derretir junto a mi. Ella estaba apartada de la fiesta que era en su honor y fui a hablar con ella. Sabía que estaba mal por Tom, era el momento de que volviera junto a mi. Lo volvimos a hacer. Volvimos a hacer el amor, y fue maravilloso. Cada gemido suyo era excitacion para mi y mis oídos,. Y llevaba ese sujetador que tanto me gusta, el negro de encaje.

La historia de amor de Tom RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora