Graduación
Después de la increíble noche en la biblioteca, Chris me acompaña a mi habitación para que podamos descansar algo. La ceremonia de la graduación es a las cinco y media, así que tenemos doce horas por delante para dormir y preparar las maletas.
- Por favor, quédate a dormir – le digo otra vez ya en la puerta.
- Sabes que me es imposible. Por la mañana no podré salir de aquí sin que me vea alguien.
- ¿Y qué más da? No creo que nos expulsen en nuestro último día aquí.
Chris lo reconsidera durante unos momentos.
- Está bien, me quedo.
Lo beso rápidamente antes de abrir la puerta con cuidado. La habitación está a oscuras, pero distingo mi cama al fondo de la habitación. Pisando con cuidado nos vamos acercando hasta ahí, pero antes le arrastro hasta el baño.
Voy hasta mi armario y cojo el pijama. De paso, cojo una camiseta que le había robado a Chris cuando estuvimos en su casa de Colorado, y cuando vuelvo al baño se la doy.
- Eh, esto me suena. – susurra.
- Te la robé, así que técnicamente ahora es mía. – le respondo susurrándole.
- Me gusta más que la tengas tú.
Sonrío mientras me cambio. Me desmaquillo antes de volver a la habitación y llevo a Chris conmigo. La cama es algo pequeña para los dos, pero a ninguno le importa. Me abrazo a él y acomodo la cabeza en su pecho.
- Eh, nena, se me olvidó decirte una cosa antes. – susurra.
- Dime.
- Te amo pequeña.
Me besa el pelo y me abraza más fuerte. Y los dos nos dormimos en nanosegundos.
***
Empiezo a oír como alguien se desplaza por la habitación, pero sigo con los ojos cerrados. Chris sigue durmiendo, a juzgar por su tranquila respiración. De repente, ambos nos terminamos de despertar cuando suena un ruido infernal a nuestro lado.
Abro los ojos y veo como Jerry y Nat golpean una cacerola con una cuchara y una sonrisa malvada.
- Os voy a matar – digo dirigiéndoles una mirada de odio. – ¿Creéis que esta es una buena manera de despertar a alguien?
- No me niegues que no es efectiva. Además, fui idea de Jerry – responde Nat entre risas.
- Es horrible – le digo tirándole la almohada.
- No te quejes, que este es uno de los métodos despertador más suaves que tiene Jerry para despertarnos. – reconoce Chris.
- Os encanta que os despierte así. – dice Jerry con orgullo.
- No sé si prefiero esto o las canciones tradicionales irlandesas a las cinco de la mañana. – suspira Chris con resignación.
- O los cubos de agua fría, o el desodorante con aroma a caca de caballo… – empieza a enumerar Jerry.
- Que sí Jerry, que eres un genio malvado experto en despertar a la gente de la manera más desagradable posible.
- No podía irme de aquí sin despertaros a todos por última vez. – reconoce el irlandés con una sonrisa traviesa. – Y una vez hecho, Schoomaker y yo deberíamos largarnos de aquí. Las maletas no se hacen solas.
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St. Peter College
Romance¿Qué harías si tu novio te engaña con tu mejor amiga?¿Si tus padres se divorcian? ¿Si tu padre se vuelve a casar con la mujer con la que engañó a tu madre? Pues eso es lo que le pasa a Lena Williams. Tiene dos opciones para su último año en el insti...