Capítulo 1

15.5K 1.5K 92
                                    

Ahora pueden seguirme en mi Instagram personal @iriconsumemarcas ahí  subo mis fotos y algunas boludeces, es para conocernos mejor "face to face". Gracias!  



Ahora.

Esmeralda me dejó a una calle de la casa de Thea. Había visto toda la ceremonia, escondido, sonriendo y riendo como un tonto. Odié no poder estar con ellos. Aunque con Emma nunca me haya llevado desde el principio, ahora es parte de la familia.

-Oye, es mejor que vengas luego.

Miré de reojo a Esmeralda y gruñí.

-Pasaron dos años, no voy a quedarme solo cinco minutos para luego desaparecer.

Esmeralda era mucho más de lo que alguna vez pude imaginar. Hermana de Lina... sí, claro. Solo usaron la familia de Lina, para poder meterse en nuestra vida. Pero aunque quiera ahorcarla por lo que nos había hecho pasar, tengo que reconocerle un poco de crédito.

-Pasaron dos años chico fuego. Ya se ha olvidado de ti.

Rió, presionó el acelerador y no me moví hasta que la vi doblar en una esquina y desaparecer.

Suspiré y pasé mis manos por mi cabeza rapada. Muchas cosas habían cambiado en estos años. Muchas cosas que no podía contarle a Thea todavía. Tendría que ser cuidadoso. No todo es color de rosa, y nunca lo va a volver a hacer. Tal vez muchas cosas cambiaron, pero lo que no ha cambiado es mi amor por ella.

Me paré frente a su puerta. Que escuchen el timbre puede ser nulo, pero tengo la esperanza de que me atienda Thea. No es que no quiera ver a todos, pero si ahora mismo Jav atiende la puerta, su día estaría perdido, y lo único que quiero, aunque suene egoísta, es poder verla a ella. 

Toqué el timbre y esperé. Las manos están más sudorosas de lo normal. Las paso por mis jeans desgastados y levanto la mirada justo cuando el pelo blanco de Thea aparece delante de mí. Sonrío instantáneamente. Su pelo fue cambiando con el tiempo. Esmeralda dice que es por la capacidad de sus poderes, van más allá de lo que yo o Jav alguna vez nos hayamos planteado.

Cuando me miró, primero hizo una cosa rara con su cara, no pude descubrir que fue lo que pasó por su mente. Pero ahora me está escrutando con la mirada, inmóvil.

-Hola pececito.

Ni bien terminé de hablar, se tapó la boca con la mano y un sollozo empezó a brotar. Calló de rodillas al suelo. Por primera vez no sé qué es lo que se supone que pensé cuando le dije a Esmeralda que era la hora de verla. Nunca la vi llorar así. Un pinchazo de dolor extremo me cruzó cuando vi que me miró con sus ojos acuosos.

-Tú...

Dijo.

Me agaché y agarré sus mejillas.

-Yo... estoy aquí pequeña. Lo estoy.

La abracé y dejé que callera en mis brazos. A los segundos las lágrimas me mojaron la remera. Su cabeza encajó perfecto en el hueco de mi cuello. Tenerla en mis brazos hizo que mi pecho se inflara. Siguió llorando por unos minutos, pero la fuerza con la que me apretaba, solo me hacen creer que quiere saber si esto es verdad.

-¡Thea! Te dije que-

La voz de Emma llegó hasta mí, y cuando levanté la vista la vi. Pelo largo y ondulado, rubio, pómulos rosas... no cambió en nada. Se paró ahí mirando la escena, con una mano en el umbral, sus ojos ensanchados y la boca abierta.

-Felicidades-dije-la boda fue muy linda. Lamento no haber podido estar...realmente.

Fruncí la boca. En este momento creo que soy el idiota más grande de todos. Es demasiado bizarro todo como para poder tratar de averiguar qué es lo que pasaba por las cabezas de ambas.

Tomé la cara de Thea en mis manos, y limpié el rastro que habían dejado sus lágrimas.

-Como es... como es que... tu... moriste.

Dijo casi en un susurro. Como si le doliera decirlo. No pude resistirme, necesito besarla. Y lo hice, la besé con toda la pasión que pude hacerlo. Con todo el amor que le quise dar todos estos años y no pude. Ella me devolvió el beso algo atareado, y luego se separó. Me miró agachando la cabeza y poniendo una mano en mi pecho para apartarme. La miro y levanto su cabeza, sus ojos no me decían, nada, no estaban allí. Ni siquiera sé si ese beso fue real para ella.

-¿Thea?

Dije. Pero ella solo se me quedó mirando. Posó sus manos en mi cara y tomó aire.

-Necesito respirar. Necesito... Emma.

Emma que todavía sigue ahí parada viéndome como si fuera un fantasma, dijo:

-¿S-si?

Se acercó con su vestido, y me sonrió. Eso, por alguna razón, me tranquilizó.

-Necesito que... necesito salir unos minutos. No pueden verlo ahora. Todo se colapsará.

Abrí mi boca. ¿Qué acaba de decir? ¿Se colapsará? No es la respuesta que me esperaba.

Emma me dio una mirada de lamento y luego la ayudó a levantarla. Parece agotada, y solo me vio unos segundos. Creo que después de todo, si había pasado mucho tiempo.

-¿A dónde puedo ir?

Pregunté.

Emma me miró.

-Ve a la habitación de Thea. Tengo que hacer que se tranquilice. Y créeme que este no es su peor ataque. Solo trata de mantenerte escondido.

Vi como Emma se llevaba a Thea con el ceño fruncido. ¿Ataques? ¿Escondido?

Su habitación está toda diferente. Absolutamente todo. Sus colchas, su cama, su armario... todo es de color negro. Solo una cosa es de un color diferente. El respaldo de su cama está hecho de metal, y de color blanco. Eso es lo único. Lo demás es negro. Apreté mis manos, y miré a mí alrededor. Divisé su escritoria, que solía ser azul marino, y unos dibujos llamaron mi atención, todos míos. Con lápiz, marcadores, tizas para papel. Instantáneamente sonreí.

Escuché la puerta abrirse y Emma entró con un vestido blanco pero más corto.

-¿Dónde está Thea?

Emma tomó mi mano y me sentó en la cama de Thea.

-Tienes que entender...ella-la miré implicando que me diga-ella se fue.

Aparté la mano.

-¿Qué?

-Se lo que estás pensando Apolo. Verte ahora así... vivo-suspiró y apretó su frente-no es fácil para mí, menos va a ser para Thea. No sabes por lo que pasó estos dos años. Moriste. Eso es lo único que Thea sabía de ti. Y ahora te apareces como si te hubieras ido de viaje-

-Dices entonces que no tendría que haber vuelto por ella.

Me levanté de la cama, puse mis manos en mis caderas y suspiré.

-No. Claro que no.

Dijo levantándose.

-Pero no creo que... tu llegada repentina haga que salte a tus brazos. Necesita tiempo para analizarlo.

Escuché sus pasos y estuvo frente a mí en un segundo.

-Y tendrás que dar respuestas.


Hola!! Como están tanto tiempo?? Espero que les guste este primer capítulo de esta segunda parte:) De verdad me alegra mucho haber leído esos comentarios, y las estrellitas <3 Así que sigan comentando, y sigan votando, eso ayuda muchisímo <3 Estaré subiendo capítulos, en lo posible todas las semanas. Hay muchas dudas, y muchas respuestas!

Nos estamos leyendo, besos con saber a fuego y lluvia. 


Ojos Color Tormenta IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora