Capítulo 19

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HOLAAA, perdón por tanta tardanza. Primeor que nada, FELIZ COMIENZO DE AÑO!!! Tuve cambio de computadora, así que por ende tuve problemas con los archivos por cosas que pasaron D: Además, tengo que decirles que sufro un bloqueo para seguir escribiendo esta segunda novela... pero TRANQUILOS, ya me ocuparé, y trataré de hacer lo posible, para escrbir más seguido. Pero se me está dificultando. Por favor, no cundan al pánico y a la desesperanza jajaja. Disfruten... gracias por leer y votar. ESO ES GENIAL Y LO AGRADEZCO MUCHISISISISMO. 


Dejé que Grace asimilara todo lo que le había contado. DE verdad, no pensaba decirle nada, o muy poco, pero verla tan decidida a hacerme daño solo para proteger a Thea, me hizo ver que en serio le preocupaba.

-No la conocí antes de todo eso-dijo desde su cama-supongo que no tengo pruebas de lo que me estás diciendo es verdad. Pero siempre la encontré demasiado fría, incluso para mí.

-Mis poderes no son de los más lindos. Me costó mucho tenerlos a raya, si es que se puede decir así.

-Entiendo... suelo estar encerrada en mi cuarto demasiado tiempo. Jacob me cuida demasiado, incluso si hace cuatro años no me hubiera encontrado teniendo pesadillas y convirtiendo todo en Alaska, él no sabría de mí.

Sonreí.

-Es buen chico. No tendrías que ocultarle nada.

Asintió. 

-Lo sé...-se bajó de la cama-te ayudaré con Thea. Podremos hacer una intervención.

-Supongo que todavía no sé si es el momento.

-¿Por qué?

-Porque tengo cosas que saber de ella. Cuando sea el momento se los diré.

Jacob entró al cuarto. Me había dejado caer en el mismo lugar donde estaba cuando él se fue, lo más rápido que pude, al salir del cuarto de Grace.

Detrás de él estaba Stephanie con las cosas para comer y tomar.

-¿Te aburriste mucho?

Preguntó Jacob dejándose caer a mi lado.

-Un poco.

Will me lanzó una patada, así que me agache evitándolo. Me erguí y comencé a tirar puñetazos, el los esquivo bastante rápido rodeándome en una llave, de la que logre salir dándole un puñetazo en la nuca.

-¡Hey, más cuidado!

Dijo sonriendo.

-Muy pocas veces escapaste de mis llaves. ¿Te enseñaron bien en ese lugar que te mantuvo cautivo?

Levanté los hombros.

-Nunca lo sabrás.

Íbamos a seguir peleando, pero Max entro gritando, y sonriendo.

-¡¡¡Lo hice!!!

Mark dejó caer unos muebles que estaba levantando con su mente, y lo miró.

-Mientes.

-Nunca lo haría hermano.

Will se acercó a Max.

-¿No mientes?

Max lo golpe.

-Claro que no.

Sonreí.

-¿De que me estoy perdiendo?

Me acerque a los demás.

-Cierto que mi amigo Apolo no estuvo cuando vio mi mini segundo en el aire.

Ojos Color Tormenta IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora