Ojos Color Tormenta II

Capítulo 11.

ANTES.

Esmeralda entró a la habitación con un vestido de verano, suelto con flores.

-Buen día.

A todo esto, yo no salí todavía al mundo real, estuve encerrado todos estos meses, solo sé cuánto tiempo estuve aquí ya que Lander me lo dice.

-Estamos en primavera.

Me levanté de la cama.

-Ya veo.

Todo parecía empezar a ser normal, como si mi cuerpo y mi alma se diera por vencido y se diera cuenta que es hora de aceptar la realidad.

-No tienes que estar tan abatido. Vine a decirte las nuevas buenas.

-¿Tré murió?

Esmeralda frunció el ceño, y miró hacia abajo. Con el tiempo comencé a darme cuenta que Esmeralda está tan encadenada como yo, y veo que se quieren, pero Tré es un maldito psicópata. A veces me pregunto como ella está con él. Pero luego pienso que ella no fue la persona que conocí por Thea al principio.

-No. Pero ya quisieras. No cambiaría nada.

Esmeralda se acercó más.

-Hoy es el día donde por fin vas a salir afuera.

-¿Contigo?

-Charlotte me dijo que llevemos a Lander.

Sonreí.

-Supongo que sí es una buena noticia.

Esmeralda se dio la vuelta sin darme una sonrisa acompañada con una mirada que no me dejó tan tranquilo como pensé que lo haría la noticia.

AHORA.

Me retiraron la banda de los ojos y Charlotte apareció frente de mí.

No sé dónde queda este lugar, el lugar donde fue por dos años mi casa. No me sirve preguntar, nunca lo hice, ni siquiera puedo escuchar algo para orientarme. Solo sé que los días que tengo que venir aquí, un auto me está esperando, y luego todo se vuelve oscuro.  

-¿Cómo estás Apolo?

-Bien.

-Supongo que quieres ir al grano.

Replicó con una sonrisita.

-Supones bien.

Se acomodó en su silla, expectante.

-Ya hice contacto con mi grupo. Thea todavía... está evitándome.

-Pero ya estás trabajando en eso ¿no?

-Sí. Me anoté en todas sus clases, y estoy pensando en invadirla más.

-Tampoco queremos que piense que la estás acosando.

-Lo hice la mayor parte de mi vida. Quédese tranquila.

Charlotte levantó sus hombros al reír.

-Cierto. El chico enamorado.

Me relajé un poco más, estar tenso siempre hace que Charlotte me interrogue más de lo que quisiera.

-Cierto.

-A veces veo ese fuego en tus ojos Apolo. Ese fuego que tenías cuando tenías tus poderes. Lo pude comenzar a ver cuándo empezaste a volver a verla.