DOS AÑOS ATRÁS.
¿Es normal ver, al abrir los ojos, luces de muchos colores? Sí, si es que estas indeterminadamente bajo una luz blanca como un reflector, en un lugar que desconoces.
Una señora con una sonrisa bobalicona me mostró sus dientas blancos y suspiró, satisfecha.
-Bienvenido otra vez, Apolo.
Me moví incómodo. Estaba atado de pies y brazos, y todavía la intravenosa estaba ahí.
Solté un quejido de dolor. Aunque la camilla no era mala, estar acostado no sé cuántos días, sin moverse, sin hacer nada, estoy seguro que no es muy bueno.
-¿Te...tengo que conocer?
Dije tragando saliva, sintiendo un fuego arder en mi garganta.
Volvió a sonreír.
-No. Pero ya lo harás. Verás Apolo...-dijo tomando una carpeta que le entregó alguien que no pude ver-estás aquí por una razón, una razón que te explicaré después de que te sientas mejor. Pasaste por mucho, y que estés vivo no es más que obra mía.
La miré y por primera vez en mucho tiempo, sentí que algo no iba a estar bien.
Sonreí, aunque creo que pareció más como una mueca de dolor.
-¿Entonces le debo algo?
Se acercó a mi cara, apoyándose sobre mi camilla.
-Oh, me debes todo Apolo.
AHORA.
Sonreí lo más que pude y quise poder decirle a Thea que no me iría a ningún maldito lugar. Ni aunque estuviera a punto de gritarme.
Pero lo sorprendente fue que no lo hizo. Se acercó, ocultando su sorpresa y su enfado. Como toda buena entrenadora cuando tiene un nuevo estudiante.
-Hola-dijo-sí, estás en el lugar correcto.
Puso su peso en una pierna, y apoyó sus brazos en su cadera, una pose que se veía mucho en Superman.
-¿Nombre?
Dijo. Parece disfrutar, empezar un juego del que no podía, ni siquiera sabía cómo jugar.
-Apolo... Grant. Un placer.
Asintió y me cedió el paso para que me pueda juntar con los otros estudiantes.
-Bien, Apolo...-miró mi mano, y luego comprendí que tenía el papel que ella necesita. Se lo tendí y empezó a leer-veo que tienes entrenamiento básico, eso será bueno...-mientras terminaba de leer el chico Kurt se me acercó.
-No es tan dura como aparenta.
Lo miré de reojo.
-Oh, no espero que no lo sea. Me gusta lo rudo.
Sonreí y el chico pareció entender la mirada porque negó con la cabeza y ocultó una media sonrisa.
Me enfoqué en Thea y en su lindo atuendo, cuando su voz me interrumpió.
-Okay Apolo. Como ahora somos impares, vas a tener que trabajar-
-No me importa trabajar con la entrenadora-dije cortándola-soy más bueno de lo que aparento.
Su sonrisa rebajadora me sorprendió.
-No lo harás conmigo, y espero que no interrumpas nada más a partir de ahora. Yo doy las instrucciones, eso evita que se lastimen. Trabajaras con Jacob.
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Ojos Color Tormenta II
Science FictionEsta es la segunda parte de OJOS COLOR FUEGO. NO LEER ESTA, HASTA NO HABER LEIDO LA ANTERIOR NOVELA. Prohibida su copia. Graaacias otra vez al genio de @Jay_Wolff por la increíble portada <3 Me encantó.