She Was The One. {James McVey}

Largos pasillos.

Capítulo 18.

Mierda, esto si que era una pillada de las buenas. Seguro que había sido por las fans, por las fotos en las redes sociales...

-Esto... Yo... -estaba en blanco.

-No hace falta que me expliques nada, James. Se perfectamente dónde has estado y qué has hecho. -los chicos seguían en silencio, expectantes.

-Hanna... -esa fue la única palabra que fui capaz de articular.

-No me molesta que esté con nosotros, James, lo que me molesta es el hecho de que te fueras sin pedirme permiso. ¿Crees que soy tonto y que no me iba a enterar? Vamos chico, convivo con vosotros demasiadas horas como para que no me pareciese raro que desaparecieras dos días.

-¿Me has estado espiando durante el viaje?

-No exactamente. Es que no fue difícil darse cuenta. Los twits que ponías eran en horas raras aquí, en las que tendrías que estar dormido, y el supuesto día que te quedaste en el hotel, volví a tu habitación y vi que estaba vacía y que la estaban limpiando. -creo que la próxima vez me lo tenía que montar mejor. Mi cara de sorpresa debía ser evidente. -Darte un escarmiento no fue difícil. Solo utilicé mis contactos para dar el chivatazo de que llegarías hoy al aeropuerto, después de investigar qué vuelos llegaban de Doncaster. Las fans se enteraron y en cuestión de minutos ya tenía esto. -Joe estiró su brazo y me mostró en su móvil unas fotos nuestras en el aeropuerto.

-Joe yo...

-No digas nada, ¿si? Voy a hacer como que no ha pasado nada, pero por favor, antes de hacer algo así, pídeme permiso antes.

Pov. Hanna.

-Dios mío chicas, ¡que estamos en Nueva York!

Estábamos en una furgoneta detrás de la de los chicos. Álex había llegado ayer, junto con Emma. Con nosotras estaba también Laura, la novia de Joe. Era una chica encantadora y muy guapa. Y como era de esperar, era modelo. También estaba Luisa, la novia de Connor. No había comentado nada de una novia cuando estaba en Doncaster, así que me pilló por sorpresa. Era como la versión femenina de él, así que me caía muy bien.

-Este siempre había sido nuestro sueño tía, -me dijo Alexia. -nuestro viaje de chicas que tanto esperábamos desde hacía años.

Álex tenía razón: siempre había querido hacer un viaje antes de empezar la universidad, pero por unas cosas y otras, al final no habíamos podido hacerlo, así que esta era nuestra oportunidad.

Llegamos al arena en el que los chicos actuarían esta tarde. Ya se podían ver a las fans haciendo cola, a pesar de que aún quedaban bastantes horas. Hacia como 2 años que no iba a ningún concierto, pero creo que era aún más presión el pensar que nunca había visto a James actuar, y eso me daba algo de... ¿respeto? Bueno, no lo tenía muy claro, pero si yo estaba nerviosa, no me quería imaginar cómo podía estar él.

Entramos por la parte de atrás del estadio, donde había un grupo de chicas que se fue haciendo más grande cuando se dieron cuenta de que ya habían llegado los chicos. Afortunadamente había un grupo de guardias preparados y no se tenía que volver a repetir el incidente de esta mañana en el aeropuerto.

***

-Salís en 30 minutos chicos. -Joe asomó la puerta por el camerino donde los chicos comían algo antes de actuar.

Había hablado con James y me contó la pillada en el coche, así que él y yo nos acercamos a hablar con Joe para disculparnos. Simplemente dijo que esperaba que no se repitiera y se mostró cercano y comprensible. Qué gran alivio.