La lluvia que cala.

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Capítulo 7.

Hoy hacia un día precioso, así que nos vino genial para salir a dar una vuelta por la ciudad y enseñársela a los chicos. Yo aproveché que había salido el sol (aquí en Doncaster sale muy pocas veces) y saqué de casa mi cámara réflex. La fotografía era una de mis pasiones desde hacía años. En verano me gustaba salir a hacer fotos a los parques o a cualquier cosa. De verdad que me encantaba.

Eran ya las 17:00 p.m. y nos había dado tiempo a hacer ya miles de fotos y de visitar un montón de sitios, pero nuestras tripas ya comenzaban a rugir porque hacía horas que no comíamos nada. Comenzamos a caminar hacia el Starbucks más cercano.

Durante el camino a la cafetería, entablé una entretenida conversación con Tris. Era un amor de persona. Me contó que comenzó a tocar la batería con 11 o 12 años, y que esa era su pasión.

-Para serte sincera, yo siempre ha querido tocar la batería. -le comenté a Tris -Siempre me gustaron las cosas que hacían mucho ruido.

-¿En serio? Pues cuando quieras te doy clases.

-Eso estaría genial, pero creo que antes debería comprarme una batería, ¿no crees?

-Cierto, estaría bien... - Y los dos estallamos en carcajadas.

-Por cierto Tris, ¿hasta que día os quedáis?

-Pues estamos de vacaciones hasta dentro de 2 semanas, así que nos quedaremos hasta que tu amiga nos eche.

-Qué vacaciones más cortas. Y bueno, no creo que Alexia tenga ganas de echaros pronto. -hice un movimiento con la cabeza señalando a mi amiga, la cual iba de la mano de Brad.

-Esto se veía venir desde el principio -dijo Tris como sabiendo de lo que hablaba.

-¿De veras? -pregunté sorprendida a Tris -Y cuéntame, ¿cómo conocisteis a mi amiga? Es que ella no me ha contado demasiado.

-Pues fue todo por casualidad, aunque fue un tanto extraño. Teníamos un m&g en el Claire's de Oxford St. Y solo unas cuantas chicas habían conseguido pase. Unas 20 o así. No se que pasó exactamente, pero recuerdo ver a Brad hablando muy entretenido con Álex y ella le dio un papel. Supongo que estaría apuntado su número o su Twitter. Ellos siguieron hablando un par de días más por DM, incluso quedaron el día antes de venir, y ahí fue cuando ella nos ofreció venir aquí unos días, que tenía la casa libre.

-¡Qué fuerte! ¿Esto os suele pasar habitualmente?

-Que va, de hecho, nunca nos había pasado. Es la primera vez que lo hacemos. Nos gustan las aventuras y los riesgos. -Tris afirmó esta última frase en un tono tan serio que no pude evitar reírme, así que él acabó riendo también.

-Me apetece colarme en vuestra conversación, ¿puedo? -interrumpió Connor. También había estado hablando con él antes y era bastante gracioso. Nos habíamos reído bastante contando chistes y anécdotas estúpidas.

-Adelante, -respondí riéndome ante su repentina interrupción -ya habíamos terminado de hablar.

-Joder, tendría que haber venido antes para enterarme.

-No te preocupes Con, solo me ha estado contando cómo conocisteis a mi amiga -y todos miramos hacia adelante y Brad y ella seguían de la mano.

-Curiosa historia, ¿no crees? -esa voz hizo que me sobresaltara. No le había oído desde esta mañana cuando me lo crucé en las escaleras, antes de irme a casa a cambiarme.

-Muy curiosa, sí.

James me agarró despacio de la muñeca para que Tris y Connor nos pudiesen adelantar un poco. Supongo que James me preguntaría algo sobre lo que pasó ayer, pero no se si estaba preparada para contárselo, es decir, apenas le conocía, y no se si estaba preparada para volver a hablar del tema.

She Was The One. {James McVey}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora