De plenos va la cosa.

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Capítulo 9.

Creo que debería haberme callado antes, porque ahora James tenía cara de no saber qué hacer con su vida en esos momentos. Se podría decir que era un poco cara de susto, o de miedo, o de... ¿arrepentimiento?

-Hanna yo... Yo quería disculparme. -dijo él, así sin más, por decir algo y liberarse -Me da la sensación de que ya estabas bien hasta que llegamos, y lo del otro día fue por mi culpa. Creo que fue porque estabas tan bonita bajo la lluvia y se te veía tan frágil...

-No James, no tienes por qué sentirte culpable. Lo del otro día pasó, y yo no me arrepiento de ello. Si yo no hubiese querido seguir, te habría dado un empujón o algo así.

-Pero todo lo que me has contado... Es decir, y si no quieres no me respondas, ¿pero qué significó ese beso para ti?

James era a veces un poco impredecible, y esa pregunta no me había dejado indiferente. Pasé un rato pensado una respuesta adecuada para darle , pero mi cabeza no era capaz de ponerse de acuerdo y tenía mil ideas mezcladas, pero yo lo intenté.

-Bueno, es difícil ¿no? Osea, ¿tu recuerdas tu primer beso? Pues era algo así. O más bien, era el sentimiento de echar de menos algo que parecía que ya nunca iba a regresar. Te aseguro que va a ser difícil que lo olvide.

-Pero si era algo que echabas de menos, ¿pensaste en Jacob en ese momento?

-No, y eso es lo que más me extraña de todo esto: que ni pensé en él, ni le eché de menos. No pensé en sentirme culpable. -James al principió mi miraba extrañado, pero luego me dedicó una sonrisa que parecía de victoria.

-Pero, ¿puedo hacerte una última pregunta?

-Claro, adelante. -respondí divertida a James.

-Nah, mejor ya te hago la pregunta otro día.

-Jo tío, ahora me has dejado con la intriga. -respondí riéndome pero escondiendo un tono de molestia en mis palabras.

-Anda vamos a casa, que son casi la una de la madrugada.

Dicho esto, James insistió en acompañarme a casa. Durante el trayecto estuvo intentado convencerme de salir mañana a dar una vuelta con ellos, y yo, como soy tan blanda, acabé cediendo.

-Bueno, pues entonces nos vemos mañana, ¿no? -volvió a preguntarme James otra vez con esa sonrisa victoriosa.

-Sí James, nos vemos mañana. -respondí mezclando un tono de resignación y burla a la vez.

Mierda, ahora teníamos que despedirnos, y yo no sabia qué hacer, pero él también estaba ahí parado, mirando al suelo. De repente, se acercó a mi y me dio un dulce beso en la mejilla. No era lo que me esperaba, pero creo que por hoy, las cosas estaban mejor así. Pero, cuando le vi alejarse, dejándome sola en el puerta de casa, grité alto un "James!", y cuando él se dio la vuelta, me fui corriendo hacia él y le di un abrazo. Lo necesitaba. Bueno, lo necesitábamos. Creo que, en parte, él se sorprendió un poco, pero no tardó en corresponder el abrazo. El me tomó de la barbilla y le miré a los ojos. Otra vez esos ojos azules llenos de sinceridad y ternura. Nos quedamos así unos segundos. Finalmente, él depositó un tierno beso en la comisura de mis labios, y se fue, dejándome allí, sola pero con un sentimiento extraño que no era capaz de descifrar.

Pov. James

No sabía si lo que acababa de hacer era lo correcto o no, pero creo que lo necesitábamos. Hemos pasado una noche genial, y me sorprendió bastante que Hanna se sincerara tanto conmigo. Ella ha sufrido mucho, y no se merece nada de eso. Esta noche me ha servido para conocerla mejor y ver que es una grandísima persona. Ella no se sentía arrepentida por nada de lo que había pasado la otra noche, o eso creo, y eso en parte me dejaba más... ¿tranquilo? La verdad que yo tampoco tenía muy claro como me sentía, y creo que necesitaba hablar con Brad cuando llegásemos a casa.

She Was The One. {James McVey}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora