Capítulo 12: Sin mascara

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Mauro

Desde que conozco a Sandra me he divertido con sus ocurrencias y la atrape mirándome el trasero un par de veces, me aproveche de eso para que hiciera un par de cosas por mí, pero lo mejor que ha hecho fue presentarme a Daniela, desde el primer día en que la vi, me encantaron sus labios, el día en que la vi en la biblioteca me dieron ganas de besarla; ella paso por mi lado y fue en busca de una ficha, en eso se mordió ligeramente el labio inferior, con gusto yo podría hacer ese trabajo, me tome unos minutos para verla bien, era delgada pero con buenas curvas, su trasero no estaba mal, aunque con esa ropa no podía ver mucho, lamentablemente se marchó sin tomarsela molestia de verme, algo que me pareció extraño, por lo general las chicas se detenían a verme o hablarme, pero ella ni me vio.

Lucho me comento que esa muchacha trabajaba en la cafetería, así que me di una vuelta por ahí, pero la chica tuvo el descaro de no verme, tenía que solucionar eso, fue el destino quien hizo que topara conmigo y tirara su libro, cuando se lo entregue, la tenía tan cerca que sus labios siguieron tentándome, tuve que poner todo de mi para no robarle un beso en ese momento.

Cuando la vi entrar con Sandra no puede evitar ver sus labios, pero debía contenerme, solo debía ser indiferente un par deminutos más y luego ella seria mía, cuando mis labios rosaron su mejilla sentí un ligero estremecimiento de su parte, lo que significaba que yo no le era indiferente, iba a aprovechar eso, termine abrazándola un par de veces, solo por un corto rato, lo necesario para que me tuviera confianza, lo mismo hice con Sandra paraque notara que era normal, además Sandra nunca rechazaría uno de mis abrazos; los siguientes días me acerque a ella, obviamente como amigo y claro siempre con Sandra, iba a tomar un poco de tiempo, aunque no importaba porque aun tenia a Letty, habíamos discutido un par de veces, pero al fin había entendido que yo no era del tipo de hombre que se podía entrenar y tener como mascota fiel, pensé en usar eso a mi favor para conquistar a Daniela, después de todo a las chicas siempre les gusta el chico malo que puede cambiar, así que eso hice y le conté como mi novia era una celosa, sé que le choco un poco saber que tenía, lo que solo hacía notar su interés por mí, después de todo, cuando un hombre está solo ni un perro se le acerca, pero cuando se está con alguien eso lo vuelve más deseable, a las mujeres les gusta lo que otras mujeres tienen, así que estaba seguro que esa confesión solo me acercaría más a Daniela.

Noté como Daniela no me rechazaba, seguíamos tan amigos como siempre, tenía que planear la siguiente jugada, por suerte la misma Letty me ayudo con ello, volvió a tener un arranque de celos pero esta vez se creyó con el derecho de pagarme con la misma moneda, no niego que fue audaz, sin embargo hubiera esperado que eligiera algo mejor, su plan era ponerme celoso, que pena que no se diera cuenta que hace mucho ya no podía ponerme celoso, ahora mis ojos estaban puestos sobre esos labios que tanto me provocaban, pero aun así tenía que terminar con Letty, no podía ser ella la que le diera termino, así que paso justo lo que le conté a Daniela, bese a otra chica, solo que no le dije que esa otra chica era la hermana de Letty, solo la bese en aquella fiesta y nada más, claro que en mi departamento hice algo más que solo besarla, pero no en la fiesta.

Aunque pude usar eso en mi favor para presentarme como el chico sufrido ante las chicas, las cosas no me salieron tanbien, no contaba con que me pusieran como niñera a Paul, ya antes lo había visto, ambos teníamos nuestro propio método para conseguir a las mejores chicas, él siempre las atraía mostrando sus músculos y aceptaba lo que caía, yo tenía un gusto más refinado, solo quería lo mejor, me sorprendí cuando supe que nunca había intentado nada con Daniela, quizás porque ella no era una hueca como las otras o porque trabajaban juntos, lo que fuera no importaba porque ahora Daniela seria mía; Paul no se creyó ni por un momento que yo me hubiera pasado de copas y me lo hizo saber cuándo me subió al taxi y solo me dijo "Cuidado donde caminas", si esa fue su amenaza, solo él lo sabe, nada impediría que me llevara a la cama a Daniela, me iba a tomar tiempo, pero ese cuerpo lo valía.

Mientras esperaba que mi situación con Daniela avanzara, regrese a mis viejas conquistas y la primera en presentarse fue Camila, sé que me arriesgaba un poco, ya que estudiábamos juntos y Daniela secruzaba seguido con ella, pero ¿qué es la vida sin riesgos?, Camila no era de las chicas más bonitas de la facultad, pero si era de las más dispuestas, podía encontrarla siempre en las fiestas, siempre con algún trago, a ella no le importaba que yo viera a otras y eso era lo mejor de nuestra relación, podía salir con ella cuando quisiera y dejarla sin darle explicaciones, así que para no aburrirme la llame para ir a bailar, pero fue ella quien eligió el lugar y justo donde estaba Daniela con sus amigos.

Deje a Camila en la mesa y fui en busca de Daniela, pero no la dejaban sola, que molestia, tome algunos tragos y espere, hasta que al fin pude acercarme, al bailar con ella aproveche para tomar las miradas y acercarla a mí, era el momento ideal para avanzar con ella y probar esos labios que desde hace mucho quería morder, pero llego Paul y se la llevo, me arruino el plan, pero yo sabía esperar, aun tenia a Camila, así que no me iría solo a casa.

Siendo un soltero oficial, me acerque más a Daniela, pero me estorbaba Sandra, al inicio estaba bien contar con ella, pero la chica me aburría y no me dejaba acercar a Daniela, era toda una molestia, si tan enamorada estaba de mí, no debió presentármela, solo me quedaba usar esa amistad a mi favor, y eso hice, que me vieran jugando fútbol era la oportunidad que necesitaba para que Sandra le hablara de mí y que Daniela me viera como más que el chico que le gustaba, necesitaba que notara como las demás chicas se sentían atraídas por mí, incluyendo a su amiga, quitarme el polo solo fue partede mi plan, sabía que llamaría la atención, no iba al gimnasio como Paul, pero hacia suficiente cardio para mantenerme en forma.

Camila sabia darme gusto, pero también muchos disgustos y cada vez que podía me hablaba de Daniela, como la veía siendo tan amigable con los chicos de su trabajo, que el chico de la moto la llevaba a sucasa, que pasaba mucho tiempo con Paul, que no era la niña buena que aparentaba, típico de mujeres, siempre que pueden hablan mal de otra, eso no me importaba, ya sabía que ese chico de la moto tenía una novia demasiado buena, unas piernas de infarto, así que dudaba que el chico la dejara, por otro lado,tenía que tener cuidado con Paul, pero no esperaba que Daniela se fijara en él, después de todo ella no era como las otras chicas.

Cuando vi que Paul levantaba a Daniela y la tenía en sus brazos, no solo me sorprendió, sino que me enfado verla sonreír de esa manera, esa sonrisa debía ser mía, debería ser yo quien la cargara, ¿por qué ellos estaban tan juntos?, no puede evitar mostrar mi enfado,a pesar de que ella se explicaba, yo solo quería romperle el rostro a Paul, preferí no decir nada en el auto, así que solo las deje y me marche en busca de Camila. Mientras manejaba iba pensando en muchas cosas, empezando por ¿cómo me sentía?, ¿por qué lo que esta niña hiciera memolestaba?, Daniela era solo otra chica más con la que podía divertirme, solamente eso, ¿verdad?, las cosas habían tomado tiempo y yo estaba esperando el momento adecuado, ¿qué momento era ese?, ¿por qué tomarme tantas molestias?, tenía que dejar de pensar en ella y la única que lograría a Daniela de la cabeza era Camila, así que acelere y fuicon ella.

Aun no era media noche y ya quería irme, tome mi ropa y deje a Camila en la cama, busque mis llaves, la camisa y salí de ahí sintiéndome igual de mal que cuando entre, Daniela seguía en mi cabeza, sus ojos, sus labios, su cuerpo, esa chica me gustaba y me estaba costando aceptarlo, tome mi móvil y le envíe un mensaje, aún estaba algo molesto o ¿celoso?, lo que fuera, Daniela contesto y no lleve bien la conversación, me tome un respiro y la llame, su voz era tan cálida que me derretí, sonreía como idiota y solté algunas verdades, la quería conmigo, no sé qué tan en serio pero solo sabía que no iba a estar tranquilo hasta estar con ella y si para eso debía de ser el chico bueno, pues, valía lapena.

Me las ingenie para salir con ella, usando a Sandra, las lleve al parque de diversiones con la esperanza de perder a su amiga, pero las cosas me salieron al revés y termine llevando a Sandra a su casa, ¿por qué las cosas no salían como yo quería?

Quédate Conmigo ... Así De SimpleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora