''Tu, Él Y Yo''

Capítulo 26

"Capitulo Final" Segunda parte
"Marido y Mujer"

POV Yong Hwa

— Yo Marcela Montoya te acepto a ti Lee Min-Ho como mi esposo, para amarte y respetarte, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza todos los días de mi vida, hasta que la muerte nos separe — concluyó Marce sus votos.

— Joven Lee — dijo el sacerdote. Min-Ho lo miro un segundo y después de vuelta a Marce con una sonrisa de oreja a oreja.

— Yo Lee Min-Ho te acepto a ti Marcela Montoya como mi esposa, para amarte y respetarte, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza todos los días de mi vida, hasta que la muerte nos separe — dijo y no despegaban su mirada.

— Puede besar a la novia — dijo otra vez el hombre.

Todos en el lugar aplaudieron con emoción al ver a la feliz pareja casarse, yo aplaudía pero sentía mis manos temblar, pronto sería mi turno.

Los novios se hicieron a un lado para dejar el lugar libre, así que desde atrás me encamine hacia la parte de enfrente con paso lento desde lejos miré a Marce y a MinHo sonriendo, ellos no salidrian de la capilla sino hasta que Elizabeth y Yo salieramos con ellos, dejamos que ellos tuvieran su momento, para después tener el de nosotros pero al final saldríamos los cuatro juntos.

Mis padres, Ha Na, Nam Soo y su esposa están sentados en la segunda banca mirando hacia mi. Mis nervios estaban a tope y mientras llegaba al frente miré muevamente a Marce, se veía hermosa, su vestido blanco y su sonrisa la hacían ver completamente hermosa, tiene ese brillo en los ojos de mujer enamorada, me pregunto si así de hermosa se verá Elizabeth.

Llegué al frente y Min-Ho me apretó ligeramente el hombro dándome ánimos sabe que siento lo que el sintió cuando esperaba a su esposa. Esposa en eso se convertirá Elizabeth para mi. La música empezó a sonar dando señal de que ella entraría en cualquier segundo, mis manos estaban comenzando a sudar así que discretamente las sequé en mi pantalón sin que nadie me viera, aunque Min-Ho lo notó, me pasó un pañuelo para limpiarme así que me giré para agradecerle, cuando en eso las puertas se abrieron, me giré rápidamente hacia el frente mirando a las puertas abiertas.

*Play Music*

Y de repente apareció, la mujer que me quitaba el aliento estaba ahí parada al final del pasillo, agarrada del brazo de su padre. La contemplé, se veía hermosa, se veía más hermosa que el cielo, más hermosa que cualquier cosa. A paso lento caminaron hacia mi, por un segundo la imaginé flotar, parecía un ángel, un bello y hermoso Ángel que había caído del cielo para estar conmigo y amarme. Segundos después llegaron a mi, caminé hasta ellos limpiándome una lágrima que resbalaba por mi mejilla, sonreí y Enrique me extendió la mano de su hija, no sin antes darme unas palabras.

— Yong, te entrego lo más valioso que tengo en mi vida aparte de mi esposa, por favor cuídala, ámala, protégela y nunca la lastimes, confío en ti muchacho. — dijo y yo sonriente respondí.

— Enrique, para mi ella lo es todo, la cuidaré, la amaré, la protegeré y jamás la lastimaré, primero muerto antes de hacerle algo. — dije con mucha seguridad.

Él sonrió y se retiró a su asiento. El sacerdote estaba a la espera de nosotros, así que nos acercamos para que empezará con la ceremonia, levanté su velo y pude ver que ella tenía la misma expresión que yo, felicidad y los ojos critalinos.

— Te ves hermosa — le susurré con una sonrisa.

— Tu te ves demasiado guapo — dijo con un leve sonrojo a lo que yo le respondí con una sonrisa.

El sacerdote comenzó la ceremonia, dejé de oírlo porque eso lo había escuchado con los otros dos, solo me centraba en el bello Ángel frente a mi.

— YonHwa, sus votos — dijo el hombre ante mi evidente distracción.

— Sí sí, ya voy — dije y Elizabeth sonrió ante mi reacción. Tomé aire para calmar mis nervios y después de unos segundo hablé.

— Elizabeth, cuando te conocí no pensé enamorarme de ti, pero tienes unos encantos tan marvillosos que me fue imposible no hacerlo. — Dije y ella sonrió — Los días que pasé a tu lado antes de siquiera fueras mi novia fueron los mejores, sé que te hice dudar cuando te declaré mi amor, en ese entonces tenías planeado casarte con Min-Ho y los dos te confundimos tanto que te encerraste un tiempo, sin hablarnos. Pero cuando por fin saliste de tu habitación fue para darnos tu decisión, te irías a México para hablar con tus papás de que no te casarias con él porque te habías enamorado de mi. No sabes cuán feliz me hiciste cuando vi que por fin correspondias mis sentimientos. Pero después de los momentos más felices de nuestras vidas llegaron los peores — dije y su rostro se entristeció y yo apreté sus manos — Pasamos momentos difíciles, hasta tuviste un accidente donde te sumergiste en un coma por 3 largos años, pero despertaste y ahora estas aquí con este vestido hermoso, haciéndome el hombre más feliz sobre la faz de la tierra. — dije concluyendo mis votos — Así que Yo, Jung YongHwa te acepto a ti Elizabeth Park como mi Legítima esposa, para amarte y respetarte, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, aquí o en México — dije y todos rieron incluyendo a Elizabeth — todos los días de mi vida, aún muerto te amaré y esperaré por ti en el cielo si es que llego cuando la muerte aquí nos separe — dije y todos volvieron a reír.

Después guardaron silencio esperando a que Elizabeth dijera sus votos. La vi tomar un poco de aire, apretó mis manos, al parecer estaba nerviosa así que acerqué mi mano izquierda a su rostro para acariciar su mejilla, ella me miró y sonrió, después de unos segundos hablo.

— Oppa, mi lindo Oppa, — dijo sonriente — cuando te conocí, tampoco pensé enamorarme de ti, eras un engreído y egocéntrico — dijo y todos reímos — pero lo que nadie sabía era que tu realidad no era así, eres lindo, cursi, romántico y el mejor novio de todos, aun cuando sabías nuestro pasado te acercaste a mi dándome amor, aún cuando yo solo me quería encerrar y eso siempre te lo voy a agradecer, porque me diste amor sin esperar nada a cambio por que sabías mi compromiso con él — dijo señalando a Min-Ho — pero ni tú, ni él, ni yo sabíamos que esto pasaría, al principio me sentía mal por que era un triángulo amoroso que me estaba volviendo loca, Tu, Él y Yo, parecíamos sacados de una drama, pero cuando por fin aclaré mis sentimientos, decidí lanzarme por ti y más cuando decubri que tu eras aquel chico que me había cuidado tanto en el pasado. — Dijo sonriendo dulcemente — sé que hemos pasado muchas cosas pero vendrán retos aún más fuertes una vez que estemos casados, pero así como hemos superado estos, superaremos juntos todo lo que venga. — dijo concluyendo sus votos — Así que Yo Elizabeth Park, te acepto a ti Jung YongHwa como mi Legítimo esposo, para amarte y respetarte, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza aquí o en cualquier parte del mundo, todos los días de mi vida, aún muerta te amaré y esperaré por ti en el cielo si es que llegamos, cuando la muerte aquí nos separe — dijo sonriente.

— Lo que Dios a Unido que no lo separe ni el hombre... Ahora los declaró marido y mujer, puede besar a la novia — dijo el hombre y yo sin pensarmela dos veces la besé.

La gente aplaudía y yo solo me centraba en la mujer que tenía frente a mi, la chica de mis sueños, de mís días, de mi todo, y ahora es mi esposa ante Dios y ante la gente, una vez que nos separamos Marce y Min-Ho se pocisionaron aún lado de nosotros Marce y Elizabeth se veían radiantes, mi mirada se topó con la de Min-Ho y ambos sonreímos pensando que ahora todo estaba en su lugar, todo donde pertenece. Y así los cuatro salimos a lo que sería nuestra nueva vida, esperando todo lo que la misma vida nos diera, pero ahora juntos, ahora como marido y mujer.