No hay lugar para el amor (Libro 1 de 3)

20. Alexis

Por alguna razón que no entiendo me quedo en el bar esperando a que Jackson termine, cuando Anni y los demás chicos que trabajan ahí se van, él me mira,
-Bien-dice, -Creo que no me olvido de nada-, anota unas cosas en un papel, cuenta los vasos y botellas por octava vez y sale de detrás de la barra, -Podemos irnos-, le sonrio, caminamos hasta la puerta y me detiene antes que la abra. Saca dos cascos de un armario escondido y coloca la alarma antes de salir.
Bordeamos el local hasta la parte de atrás y veo una motocicleta estacionada, esta casi rozando el suelo,
-No la mires con esa cara-me reprocha,
-¿Qué?-pregunto confundida,
-Parece que nunca haz visto una cafe racer-,
-Hmm...no, para mi son todas iguales-, él se rie,
-Eso es lo bueno de las cafe racer-continua él como si yo supiese de lo que habla, -Ninguna es igual-, se pone un casco y me da el otro a mi, se sube en ella y me espera, -Vamos morena, demos una vuelta por Nueva York antes de dejarte en casa-,
-Ok-le digo con una sonrisa, me subo detrás de él y me pongo el casco,
-Y así, señoras y señores es como una moto se vuelve sexy-exclama,
-¿Cómo?-,
-Con una chica sexy subida en ella-me rio y él arranca la motocicleta, instintivamente pienso que voy a caerme así que rodeo su cintura con mis brazos, hace calor y solo lleva una remera por lo que, puedo sentir su tonificado cuerpo entre mis manos.
Pasamos casi una hora recorriendo las calles, riendonos de todo lo que hablamos, es divertido y le gusta bromear. Me hace reir a montones antes de preguntarme donde vivo,
-¿Ahora vas a dejarme?-,
-Bueno-, detiene la motocicleta en un semáforo y me mira a través del casco, -Tengo que trabajar mañana a la mañana Lexi, si no tuviera que hacerlo tal vez seguiría dando vueltas y haciendote reír-,
-¿Trabajar?-, se rie,
-Tengo dos trabajos más además del bar-,
-¿En que más trabajas?-,
-En construcción por la mañana, a la tarde en una tienda de tatuajes-, una bocina suena detrás nuestro y él mira al frente, el semáforo está en verde asique acelera,
-¿Haces tatuajes?-le pregunto casi gritando mientras andamos,
-Si, conseguí la licencia hace dos años-,
-Wow, eres genial-,
-Lexi, ¿A dónde voy?-chilla,
-Ah si-le doy mi dirección,
-¿Tienes algún tatuaje?-pregunta despues,
-No pero, siempre quice uno-,
-¿Por qué nunca te lo hiciste?-,
-Porque no decido que hacerme-,
-Podrías venir un día y ver-,
-Seguro-admito,
-¿Es en la próxima cuadra?-,
-No, aún faltan dos-,
-¿Y qué haz pensado hacerte?-,
-Bueno-, frena bruscamente y aprieto mis brazos a su alrededor, un auto pasa en rojo ante nosotros, él sacude la cabeza,
-¡¡¡Imbécil!!!-grita enojado, acelera un poco más hasta pasar la esquina y estaciona ahí, se quita el casco y me mira, -¿Estás bien?-asiento,
-¿Cómo lo viste?-,
-No lo vi, lo escuché-admite,
-Dios, que idiota-exclamo, -Podría habernos matado-,
-Si-dice mirando en dirección hacia donde desapareció el auto, -Debería haberme fijado en el auto y por lo menos denunciarlo-, me mira y levanta la visera de mi casco, -¿Segura que estás bien? No haz aflojado la fuerza que estas haciendo en mi cintura-, abro las manos de repente y dejo de abrazarlo,
-Perdón-digo, -Creo que me asustó y me congele-,
-Hey, no te preocupes-dice con una sonrisa, sus ojos verdes brillan bajo las luces, -Vamos, pon tus manos donde estaban, te llevaré a casa-, asiento y vuelvo mis manos a su cintura.
Andamos las dos cuadras que faltan y se detiene en la puerta del edificio, apaga el motor y se quita el casco, me bajo de la moto y le devuelvo el casco,
-Gracias Jax-,
-No hay de que Lexi-dice con una sonrisa, le devuelvo la sonrisa y me volteo encarando el edificio, -¡Lex!-exclama, me volteo y se baja de la motocicleta, -Espero no sonar como un idiota-dice,
-Eres hombre-le recuerdo burlandome, -Ya eres idiota-estalla de la risa,
-Está bien, está bien-dice recuperando el aliento, -Tienes razón, ya soy idiota-se rie y yo asiento, -Pero...esto fue divertido y, creo que eres increíble-,
-Alto, alto-digo cuando empiezo a dudar de sus palabras, -Si vas a invitarme a salir ten en cuenta que no confío en los hombres y puede que obtengas una respuesta negativa-se rie,
-Lo sé tonta, me lo vienes diciendo hacer rato-, sonrie con una de las sonrisas más bonitas que en mi vida vi, -Trata de no considerame uno del rebaño ¿Si?-, me toma por los brazos, -Soy un amigo-admite, le sonrio,
-Lo eres-,
-Bien, genial-exclama, -Eso significa que algún día de la semana que viene irás a la tienda de tatuajes y me contarás cuales eran los que pensaste y porque aun no te los haz hecho-,
-Tenemos un trato-digo, estira su mano hacia mi y yo la estrecho,
-Ahora tenemos un trato-asegura, saca su billetera y me entrega una de las tarjetas de presentación que tiene guardadas, -Cuando quieras y hasta puedes llamarme para asegurarte de que estoy ahi-,
-Genial, gracias Jax-, beso su mejilla y me alejo de él hasta la puerta del edificio,
-Nos vemos Lex-, lo saludo con un gesto y entro al edificio. Mientras subo las escaleras escucho su motocicleta alejarse.