No hay lugar para el amor (Libro 1 de 3)

21. Alexis

El fin de semana es...algo raro, trabajo, raciono mi tiempo con mamá y la abandonó en la casa de Tobias para ir a lo de Nate.
Sexo salvaje, asi podría llamarse el domingo en vez de llamarse domingo.
El lunes llevo a mamá al local y le muestro toda la linea nueva que he estado enviando a San Diego y, al igual que Andy, se enamora de ella por completo.

Durante la semana me prometo visitar el local de tatuajes Jackson, hasta le envio un mensaje, pero se me complican las cosas, de repente, tengo mucho trabajo asique me encierro en el taller del negocio y solo salgo para despejarme en el gimnasio, inclusive hasta rechazó a Nate el miércoles,
-Vamos Alex, no me hagas esto-,
-Lo siento Nate, tengo mucho trabajo-,
-Bueno, está bien pero...-se queda en silencio un rato, -Sabes que no somos exclusivos, ¿Verdad?-,
-¿A qué te refieres?-,
-Vamos Alex-exclama, -No creiste que solo me acuesto contigo o ¿Si?-,
-No supuse que era la única si eso quieres saber, Nate, somos amigos, la pasamos bien juntos pero sé perfectamente que si yo no estoy disponible vas a llamar a alguien más-,
-¿Si yo no estoy disponible, buscaras a otro?-,
-Lo haría pero el único en mi lista de contactos eres tu-admito, él se rie,
-Prometo estar disponible para ti hasta que consigas un remplazo-,
-Gracias Nate, ahora cuelga y llama a la otra-, se rie más fuerte,
-Adiós preciosa, extrañaré tu culito hoy-, me rio,
-Chau Nate-digo y termino la llamada.
Estoy estresada, mamá pretende dormir en mi casa pero no tengo lugar y si duerme en casa significa que terminaré durmiendo en el sillón, la amo pero...se ha convetido en una mamá muy molesta.
El viernes y el sabado termino durmiendo en el sillón, supongo que le debía el fin de semana a Tobias. Y el domingo por la tarde, la acompañamos al aeropuerto donde se toma un avión de vuelta a casa.
No sé que es lo que estoy haciendo pero me arrepiento en el momento en el que atiende el teléfono,
-¿Hola?-,
-Hola Jax, soy Alex-,
-¿Alex?-,
-Lex, Lexi, Morena, como más te guste-,
-¡Lexi!-exclama, -¿Cómo estás?-,
-Bien, ¿Y tu?-,
-Genial, estuve esperándote toda la semana-,
-Lo sé, lo siento, se me amontono todo el trabajo y no me pude hacer una escapadita-,
-¿Ya te acomodaste con el trabajo?-,
-Si, al fin-,
-Bien, estoy por ir a una exposición de fotos de un amigo, ¿Te me unes?-pregunta sorprendiéndome, -La verdad es que odio estas cosas y me vendria bien una amiga-, no lo dudo ni cinco segundos,
-Vamos, te ayudo a superar esa tortura-se rie con ganas,
-Gracias Lexi, ¿Estás en tu casa?-,
-Si-,
-¿Puedo ir?-,
-¿La exposición es ahora?-,
-Naah, es como en una hora pero no voy a ir hasta que ya esté lleno de gente-,
-Pensé que era ya-,
-No, tienes tiempo de cambiarte y eso, entonces... ¿Puedo ir?-,
-Seguro-,
-Bien, te llamo cuando este abajo-,
-Si, avisame asi guardamos la moto en el garage-,
-Genial, perfecto, te llamo cuando este ahi-.
Acomodo un poco el desorden de telas y cosas que tengo desparramadas, tiendo mi cama y me cambio, después de dejar a mamá volví a ponerme el pijama.