Capítulo 23

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Alan

Mía me miró y soltó una pequeña sonrisa.

-Un poco. - dijo sonriendo.

La mire y acerque mi mano para que la tomará, ella seguía sonriendo y yo igual, caminamos a un poco a una pequeña mesa qué se encontraba junto al río y nos sentamos, mientras yo sacaba las cosas de la mochila Mía no dejaba de apreciar el lugar, parecía que le había encantado y la idea me gustaba, ese lugar era uno de mis favoritos desde pequeño.
Acomode todo y empezamos a comer mientras hablábamos para conocernos mejor, me contó sobre su familia y mencionó a una hermana que hasta el momento no conocía, no fue mucho lo que mencioné de mi, ella conocía a mi familia, así que le conté sobre mi mejor amigo Alonso, el odioso de Jos y de mis planes a futuro, era divertido conocerla poco a poco.

-Si se llama Jos, es claro que es odioso. - rió, al hacerlo cerraba sus ojos y arrugaba su nariz lo cual se me hacia muy tierno.

-reí. - Solo un poco o mucho, muy pronto lo conocerás y darás tu criterio.

-En cambio la forma en que te expresas de Alonso es linda. - sonrió. - tienen suerte de tenerse.

-La forma en que te expresaste de mi hermana fue mejor. - la mire. - enserió que ustedes se quieren mucho.

Ambos nos miramos y seguimos platicando, al terminar se formó un silencio en el que sólo nos mirábamos o veíamos el lugar.
Saque el celular de mi bolsillo y puse "I'm Not The Only One de Sam Smith"

-No terminamos de bailar. - me pare y estire mi mano hacía ella. - ¿Te gustaría bailar conmigo?.

Mia sonrió y tomó mi mano.

-Me encantaría.

La acerqué lentamente hacia a mi, puse lentamente mi mano en su cintura mientras con la otra nuestras manos apenas rozaban, ella me miró y lentamente puso su cabeza en mi pecho, yo era demasiado alto.
Sentía como ella sonreía y cerré lentamente mis ojos.
continuamos bailando, mientras platicábamos, sin darnos cuenta comenzó a llover.
En vez de correr a refugiarnos por la lluvia seguimos jugando y bailando en ella.
No podía evitar soltar carcajadas por las bobadas que deciamos y mucho menos parar de sonreír, hubo un momento en el que ambos nos detuvimos, yo lentamente puse sus manos en sus mejillas y sin pensarlo la besé.

   Uno Mismo (Alan Navarro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora