51 días con Ren.

Día 27 ❝...❞

El aire golpeó mi cara como si hubiese sido una manta muy fina, a pesar de que era frío se sentía reconfortante para mis mejillas que estaban que ardían; al parecer solamente yo había sentido incómodo aquél momento ya que los demás no tenían expresión alguna en sus rostros, a excepción de Ren y JeongYeon que seguían "diciendose" sus cosas. Cosas que no eran de mi incumbencia.

Caminaba mirando los pocos puestos ambulantes que estaban en la calle cuando sentí a alguien caminar a mi lado; Ren. Él no decía nada, nunca decía nada pero cuando lo hacía decía de más, que ironía. Me armé de valor y hable primero.

- Si sabías que la fiesta era para alguien que no te agrada... ¿por qué asistes?

Él sonrió al tiempo que detuvo su paso y me miró.

- Te seguiría a dónde fuera que vallas, así no me agradará la persona o el lugar.

Retomó su paso y ahí quede yo; repitiendo cada una de sus palabras que acababa de decir. Sonreí y caminé a su par, nuestra compañía era muda, la razón: yo siempre hacía plática y él siempre decía algo que me dejaba sin palabras. Había veces en los que odiaba que hiciera eso pero diablos valla que me hacia reír como tonta. Le tenía amor apache a ese sentimiento.

Nos sentamos en unas bancas que estaban cerca de un parqué, era increíble que aún siendo ya noche había niños jugando, los enamorados no porque siempre abundan en éste tipo de lugares.

- ¿Qué era exactamente de ti? Habló... De la chica - aclaré.

- ¿Es necesario hablar de eso ahora?

- Sí... Déjalo así, no necesito saber - sonreí. Me levante y fui a un columpio, me senté - Meceme - le pedí.

- Eso es para niños, ¿no te da vergüenza qué te vean ahí? - replicó caminando hacia mí.

- No estoy haciendo nada malo como para que me de vergüenza.

Ren no dijo más nada, iba a comenzar a columpiarme pero me bloqueó parándose frente de mí, trate de moverlo pero no pude, él sólo reía.

- ¡Basta! - me levante de golpe - Si no me vas a columpiar, muévete.

- Lo haré - puso sus manos en mis hombros y de apoco volví a sentarme - No desesperes - susurró demasiado cerca, al grado de sentir su respiración chocar contra mí.

- Idiota... - fue lo único que se me ocurrió.

- Concuerdo contigo... - sin más rodeos sus labios se posaron en los míos.

Eran como se veían; suaves y delicados, a causa de que eran así el beso lo era. Un beso dulce, suave y demasiado delicado.
Se separó de mí y comenzó a mecerme como si esto fuera normal entre nosotros... ¿Qué éramos? Así pasamos un buen rato hasta que fuimos a casa en silencio ya ahí comimos comida instantánea, seguido de un programa de televisión. Y aquella pregunta seguí taladrando mi cabeza, todas las cosas que decía y hacia Ren me revolvían me ponían a pensar en qué era lo que quería cómo lo quería y qué haría.

- ¿Puedo preguntar algo? - él asintió - ¿Qué somos?

Ren se quedó pensando un momento, no contestaba sólo me miraba y bajaba la mirada, creo que yo comenzaba a comprender.

- Ya veo... Ahora, ¿puedo pedirte un favor?

- ¿Cuál?

- No vuelvas a acercarte mucho a mí, no digas cosas como las de la tarde y mucho menos me beses... Yo no quiero que lo hagas más, es muy incómodo después - sonreí, sí, sonreí ante todo.

- ¿Por qué?

- Porque no podemos mentir y fingir algo que no pasará...

Me puse de píe, le deseé buenas noches y me encerré en mi habitación. Tal aun no es nuestra hora, solo nos estamos adelantando a algo que puede o no puede pasar... Tal vez la llegada de aquella chica inquieto a Ren y lo hizo comportarse así y yo paso a algo llamado "segundo plano".

¡Hola! <3
A pasado un corto tiempo desde que actualice y bueno aquí capítulo un tanto pegostre (a mi punto de vista, claro).
Me di cuenta que faltan 24 capítulos para el final, ¡qué emoción! ¿Acaso no les emociona? A mí sí y musho. ;^;
En fin, esperó les haya gustado, voten y comenten. Saben que eso se les agradece mucho, demasiado. °^°
¡Gracias por seguir leyendo, los jamoneo musho! ♡♡